31 jul 2009

Un trabajo embarazoso (Lara Shapiro, 2008)


Tengo entendido que Lindsay Lohan es un petardo de cuidado, que es famosa por su aireada vida sexual y por enseñar cacho en revistas de peluquería. A mí, por surrealista asociación de ideas, me recuerda a una versión arrabalera de Alison Lohman (sí, la de arriba, la de 'Arrástrame al infierno'). Tienen nombres parecidos, las dos son blanquitas de piel y su cara es la de no haber roto ningún plato. Sin embargo, tengo muy claro quién haría de dama y quién de puta en una actualización de 'Príncipe y mendigo' versión trash. Lohan, la que nos ocupa en esta 'Un trabajo embarazoso', interpreta a una secretaria anulada por su jefe, por su hermana menor y por su novio chino. Da tanta pena que nos recuerda a Alison.

Cuando están a punto de despedirla de la editorial literaria donde trabaja por su supuesta ineficiencia, se inventa un embarazo con el que es coherente hasta las últimas consecuencias. Eso da lugar a escenas de enredo, a mentiras extendidas a la gente que ama y a una difícil marcha atrás. Los tópicos se suceden y atragantan a la espera de que algo bueno ocurra, un chiste salido de tono, una caída graciosa, algo de pillería.

Lo malo es que nada de eso sucede nunca. No hay ningún deseo de innovar en esta cinta gris, casi opaca, en la que el único reclamo es su protagonista, que tampoco ofrece mucho. De hecho, podrían habérnosla cambiado por Alison Lohman con la película empezada y ni nos habríamos dado cuenta.

Valoración: 4/10

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Arrástrame al infierno (Sam Raimi, 2009)


Salir de la casquería paródica y meterse en las grandes ligas de los superhéroes —y con bastante éxito comercial además—, hacían presagiar que habíamos perdido a un friki. Pero Sam Raimi ha tirado al monte. Escarmentado del varapalo crítico que se llevó la tercera entrega del hombre araña, volvió a lo que mejor sabe hacer, o, en cualquier caso, a lo que más parece gustarle. Hay ciertos residuos industriales en su vuelta al terror. Al menos, yo, no dejo de pensar que los protagonistas de esta 'Arrástrame al infierno' (Alison Lohman y Justin Long) no son más que una prolongación de saldo de los ya consagrados y carísimos Maguire y Dunst.

Por otro lado, con toda su filmografía repasada, esta vez mirando de manera retrospectiva, podemos ver que aparte del saltito y la cabriola, los 'Spiderman 1 y 2', antes que megalómanas películas de estudio sin personalidad eran sobre todo películas de Raimi muy bien tuneadas. La relación de los erráticos protagonistas entre sí, el ritmo cadencioso de su charla y la búsqueda de la esencia interior son cuestiones muy trilladas por el director del sombrero.

No comulgo con profecías, maldiciones ni emanaciones de ectoplasma. No conforman solas, o en conjunto, mi cine preferido. Además, 'Arrástrame al infierno' necesita algo del humor imberbe que desprendían 'Ola de crímenes... ola de risas!!' o 'El ejército de las tinieblas', pero, desde el punto de vista de un observador ecuánime, no puedo poner demasiadas pegas a una película tan poco prepotente, al nuevo juguete de un tipo que podría tener un Ferrari F1 pero es más feliz con un Cuatro latas. Puede que ahí esté el humor, no en el guión, sino en haberla hecho.

Valoración: 6,5/10

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Up (Pete Docter & Bob Peterson, 2009)


Un jubilado con cara de Spencer Tracy malhumorado se encuentra tan arraigado a sus costumbres que, cuando están a punto de desahuciarle, decide partir voluntariamente. Eso sí, con su casa a cuestas. O, más bien, volando tirada por globos. La vejez vista desde cerca y el que el protagonismo no recayera en una jirafa humorista hacía presagiar lo peor para la décima entrega de Pixar. En el showbusiness empezó a proliferar el rucu-rucu de que iban tan sobrados que creían que podrían abordar cualquier tema. Todo apuntaba a un John Lasseter prepotente al modo florentiniano y a fracaso comercial.

Pero eso fue hasta que los periodistas de todo el mundo comenzaran a ser agasajados con teaser trailers hace ya un año como parte fundamental de una de las campañas de publicidad más meticulosas y prolongadas que se recuerdan. El delirio visual de esta animación de temática oscura sedujo unánimemente a los plumillas, que no dudaron en juntar palabras como "obra" y "maestra" en la misma frase sin rubor. Y eso que no habían visto todo.

'Up' condensa, sin las habituales argucias de Pixar para crear iconos de hamburguesería, lo que mejor se le da desde hace década y media: sonrisas y lágrimas y colorín, y más en esta ocasión que en todas las precedentes. Porque hacía falta mucho colorín, mucho globo brillante, para poder distraernos de que quien maneja la nave es un viejito de 78 años, el más antiglamouroso personaje que se venga a la cabeza. Parecía que de ésta no iban a poder salir y han dejado el listón más alto que nunca. ¿Os imagináis que este no sea su techo? ¿Que un día les da por poner incluso más globos a los de Pixar?

Valoración: 9,5/10

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Sex Drive (Sean Anders, 2008)


La virginidad, divino tesoro. Tantos americanos adolescentes intentando perderla al mismo tiempo en sus hermandades Alfa Beta Gaga o Delta Peta Zeta que el cine no podía quedarse al margen. Y por ello decidió inaugurar un género destinado a tal hazaña concreta: la chorracomedia de picores. No suelen ser las chicas las que tienen el problema, las que compran condones torpemente en el supermercado mientras su madre está en la sección de ultramarinos, ni las que acaban dándose puñetazos en la cabeza cuando se pelean con su elasticidad a la hora de acomodarlo a su miembro viril. Al parecer, ellas tienen todo el doble de fácil y hacen la mitad de majaderías. Yo sé que los adolescentes americanos están de la olla porque me lo contaron en 'Porky's', más tarde en 'American Pie' y esta semana en 'Sex Drive'.

Un inadaptado social al que le hacen mobbing hasta en su propia casa encuentra en el chateo subido de tono con desconocidas el único alivio para sus problemas. Y como si de una reencarnación del Michael Douglas de 'Un día de furia' —pero sin el pelo de pincho, ni la mala leche, ni la escopeta— se tratara, decide recorrer medio país en coche para encontrarse con su sugerente ciberamiga para convertirse por fin un hombre, vía intercambio de fluidos.

Así que tenemos la road movie servida. Al coche se le tiene que romper alguna tripa, si no no sería una road movie, con lo que la galería de personajes secundarios comienza a hacer acto de presencia con irregular gracia (destaca Seth Green como amish), si bien hay que admitir que es un sarcasmo meritorio el que suele destilar el libreto de Sean Anders y John Morris. Por momentos, esta pequeña comedia descarada hace que pensemos en una revisitación del espíritu de 'La cosa más dulce', excelencia a la que por supuesto nunca llega, pero que supone el piropo más grande que se me ocurre ahora mismo.

Valoración: 6/10

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28 jul 2009

Teresa Enrich: "El futuro de los directores noveles puede estar en las TV movies"

Lo primero que hizo Álex de la Iglesia el 21 de junio al ser investido presidente de la Academia de Cine fue anunciar que invocaba un artículo transitorio por el que tenía derecho a nombrar a un vicepresidente tercero (Icíar Bollaín y Emilio A. Pina son primero y segundo respectivamente) "con el fin de promover la representación de la Academia en las Comunidades Autónomas donde exista delegación de la misma" (Cataluña es la única que cumple este requisito). Quien ostentará esta tercera vicepresidencia, se anunció la semana pasada, es Teresa Enrich, directora de producción (para Villaronga o Piedrahita & Sopeña) y guionista (en la próxima de María Ripoll) que empezó en el negocio del cine hace más de 30 años como regidora. Todocampista.

Desde la semana pasada ya está completa la cúpula directiva de la Academia. De izquierda a derecha, Álex de la Iglesia, Icíar Bollaín. Emilio A. Pina y la recién nombrda Teresa Enrich.

"Todavía no te puedo contar mucho —dice al descolgar el teléfono Enrich—. En septiembre haremos mi presentación en Barcelona, pero, de momento, lo único que ha hecho Álex es hacer efectiva la cláusula que le permitía tener a un representante en Cataluña. La razón de esta decisión es que en Barcelona hay 238 académicos (casi la tercera parte del total) y no queremos que se sientan aislados". Tal como avanzó Icíar Bollaín el mes pasado: "La medida quiere que esa presencia quede reflejada". De modo que Enrich será "una persona que coordine a la gente de allí sin desatender lo que ocurra en su zona".

Anuncia Enrich que su equipo directivo zonal estará compuesto también por la actriz Vicky Peña y por el guionista Albert Espinosa, y sorprende al declarar que "los catalanes antes no se sentían representados". ¿Pero entonces el problema no era sólo con Garci y Almodóvar? De la Iglesia no dijo nada de arreglar rivalidades autonómicas en su declaración de intenciones... "No, lo que sucede es que, de los 32 miembros de la Junta Directiva, sólo Peña, Espinosa y yo somos catalanes. Para nada estamos enemistados", matiza. Parece una cuestión de equilibrio.

El maltrecho cine español

Sorprende su pesimismo a la hora de hablar del momento del cine español. Y ni Almodóvar, ni los cerebros fugados, ni las mentiras gordas le consuelan. "Han ido muy bien las cinco que ha visto todo el mundo, pero hay que ser autocríticos. Estamos en un momento malo porque se producen muchísimas películas que no llegan ni a estrenarse. Ello es debido a que la vía de la producción y la de la distribución parecen no encontrarse. Sin embargo, creo que la nueva Ley del Cine, para la que han contado por primera vez con nosotros, es muy inteligente en este aspecto, ya que está abierta a la subvención de TV movies. De ese modo, la gente que está empezando, en vez de filmar un debut que no verá nadie, tendrán al menos 600.000 espectadores".

Un desembarco plácido

Reconoce esta barcelonesa que no hizo falta mucho para convencerla, si bien el ofrecimiento la cogió desprevenida: "Yo le dije que tenía mucho trabajo, pero él me contestó que había que coger al toro por los cuernos y que la gente del cine no podemos esperar que la Administración nos solucione todo, que tenemos que ser nosotros los que cojamos al toro por los cuernos y hagamos las cosas en vez de quejarnos. Ahora estoy muy contenta de la decisión que tomé".

Promete más información, opiniones y titulares en septiembre. De momento cuenta poco más porque sólo ha acudido a una junta con los honores propios de su nuevo cargo, pero sí promete dos cosas desde ya: Más movimiento en Barcelona y todos los esfuerzos posibles porque el cine español comience a considerarse (y verse) como se merece.

27 jul 2009

10 razones por las que 'Up' puede llevarse el Óscar a la mejor película

El redactor machote sale de la proyección de 'Up' con los ojos llorosos. Dice que es porque se le ha metido algo en el ojo o, si tiene algo más de audacia, apunta que no está acostumbrado a las gafas 3D. Pero lo cierto es que lo nuevo de Pixar no le ha dejado indiferente. Suele ser detractor de la animación el redactor machote. Dice que no le llena. Que cuando no hay carne y hueso, no hay emoción. Sin embargo, no contaba con que el más otoñal de los proyectos presentados hasta ahora por la productora de 'Toy Story' —y el más humano, sin duda— sigue a rajatabla la máxima de Disney de "Una lágrima por cada risa". Se enfada un poco el redactor machote porque, según la referida sentencia, ha sido sometido a manipulación sentimental. Pero no mucho, se le pasa pronto.

La casa de Carl vuela tirada por miles de globos.

La historia de un vendedor de globos jubilado que al enviudar decide viajar a lomos de su casa hasta América del Sur en busca de aventuras no es sólo una buena animación, sino que es una obra maestra sin pegas. Y es por ello que, pese a que los dibujos suelen ser sinónimo de cine menor para muchos, cuenta con un buen puñado de razones para pujar por el Óscar a la Mejor Película el próximo año:

  1. Serán 10. La nominación a la Mejor Película en los Óscar va a estar más barata que nunca en 2010. En la próxima edición se retomará la tradición abandonada en 1944 por la que la más codiciada estatuilla del año era peleada por 10 películas. Estos últimos 65 años sólo han visto cinco finalistas por cosecha, razón por la que, sin ir más lejos, la que gran parte de la crítica consideró mejor película de 2008, 'Wall·E', se quedó fuera de la pelea el pasado febrero. Con 10 finalistas, habría estado fijo.
  2. Lavado de imagen. El hecho de que la Academia premiara 'Up' podría ser beneficioso de cara al lavado de imagen que persigue para aumentar sus audiencias de emisión de la gala. Una de las razones esgrimidas por los analistas para explicar los bajos ratings recientes es que las cintas nominadas no interesan al público en general, que les presta una atención minoritaria en taquilla. 'Up', por contra, lleva actualmente recaudados más de 330 millones a escala global.
  3. 'La Bella y la Bestia'. De colarse 'Up' entre las candidatas, sería la segunda vez que una animación fuera tenida en cuenta para el máximo galardón. La primera fue cuando 'La Bella y la Bestia' fue considerada en 1992. Competía con 'Bugsy', 'JFK', 'El príncipe de las mareas' y 'El silencio de los corderos'. Al final ganó esta última.
  4. ¿La mejor de Pixar? Que Pixar son los mejores animadores no lo discute nadie. Más difícil es decidir qué película de toda su colección nos gusta más. Desde que en 1995 'Toy Story' viera la luz, han presentado 'Bichos' (1998), 'Toy Story 2' (1999), 'Monstruos S.A.' (2001), 'Buscando a Nemo' (2003), 'Los increíbles' (2004), 'Cars' (2006), 'Ratatouille' (2007), 'WALL•E' (2008) y 'Up' (2009). Según las votaciones de los internautas en iMDB, 'Up' es la 25ª mejor película de todos los tiempos —y la 1ª de Pixar— con un 8,6 sobre 10. Le siguen 'WALL•E' (8,6; 43ª) y 'Buscando a Nemo' (8,2; 160ª). Además, también se cuentan entre las 250 mejores cintas de todos los tiempos 'Ratatouille' (162ª), 'Toy Story' (181ª) y 'Los increíbles' (187ª).
  5. Cannes expandió el horizonte. 'Up' abrió la pasada edición del Festival de Cannes, ostentando el honor de ser la primera animación de la historia en hacerlo. Se presentó en la Sección Oficial, aunque fuera de concurso. El aplauso fue unánime.
  6. El actor debajo del muñeco. El protagonista de la función tiene genes de prestigio. Según el director Pete Docter, el viejo Carl "está inspirado en Walter Matthau (ganador del Óscar al Mejor Actor por 'Bandeja de plata' y nominado dos veces más) y en Spencer Tracy (dos Óscares por 'Capitanes intrépidos' y 'Forja de hombres' y siete nominaciones más)". Además, su doblador, Edward Asner ('Lou Grant'), ha sido condecorado con 7 Emmys y 5 Globos de Oro. Si no puedes usar la carne y el hueso, utiliza al menos la mejor voz posible. Curiosamente, cuando se llevó a cabo el doblaje, Asner contaba con la misma edad que el protagonista de la película: 78 años.
  7. Para todas las audiencias. 'Up' es una película acreedora de multitud de niveles de lectura. En el guión de Pete Docter (director) y Bob Peterson (co-director) también metió mano Thomas McCarthy (gurú del cine indie y director de 'Vías cruzadas' y 'The visitor'), todo un especialista en retratos de gente solitaria que desea ser salvada.
  8. Más humanidad. Pixar se atreve por segunda vez a dar el protagonismo principal a personas tras 'Los increíbles'. Según Docter, los avances desarrollados por la tecnología desde que dirigiera 'Monstruos S.A.' en 2001 han favorecido que elementos como la ropa de Carl sean mucho más verosímiles. Eso sí, los humanos, vocacionalmente o no, les siguen quedando un poco cabezones. Otro signo de madurez instaurado en 'WALL•E' es que los no humanos no hablan (excepto una concesión hecha a los perros justificada por el guión).
  9. La mejor secuencia. Los cuatro minutos mudos en los que Pete Docter resume el matrimonio de Carl suponen un ejercicio de emocionante concisión que —junto con los títulos de crédito de 'Watchmen'— nos ha parecido de lo mejor del año. Para rodar la escena, el director dijo haberse inspirado en numerosas cintas familiares de super 8.
  10. Tridimensionalidad útil. Las 3D no molestan, no avasallan y no quitan atención de la acción. Su discreción en los primeros compases y su uso algo más pronunciado en las escenas aéreas, lejos de despistar, potencian el efecto dramático.

24 jul 2009

Arráncame la vida (Roberto Snéider, 2008)


Los mexicanos tienen el idioma más delicioso del mundo. En realidad es como el nuestro, pero aderezado con palabras que llevan eles detrás de tés y muchas, muchísimas, que empiezan por la letra ch. Por ejemplo, para ellos, alguien que es lo más es chido, chingón y chulo, que es todo lo contrario de alguien chatarra, chundo, chamaquito o chilpayate. ¿Entendéis adónde voy? ¿Veis por qué me pierdo siempre en los diez primeros minutos de 'Amores perros', 'Y tu mamá también' o esta 'Arráncame la vida'? El oído se me tiene que acostumbrar y, mientras eso pasa, la información circula entre mi oído izquierdo y mi oído derecho atravesando un vacío. Deliciosos e incomprensibles. Recuerdo haber visto películas de Arturo Ripstein en español subtituladas al español en Canal Plus.

De todos modos, la pérdida debida al desconcierto inicial no es enorme esta vez porque no hay mucho que rascar en los primeros compases de esta adaptación del best seller de Ángeles Mastretta. Y la razón es que es una cinta absolutamente visual. Se entiende sin diálogos porque el 'Arráncame la vida' del título se podría haber sustituido sin perjuicio para nadie por 'Arráncame el sostén'. La cantidad de sujetadores malogrados, siempre los de la cándida Ana Claudia Talancón ('El crimen del padre Amaro'), que observamos a lo largo del metraje es ingente.

Eso es debido a la urgencia, al hambre genital que emanan los protagonistas; un trío trágico por definición: el militar rudo, fascista y bigotón; la joven virgen (pero sólo el primer minuto o dos) encantadora, piadosa y autocultivada; y el barbón, rojeras y romántico. Mucha carne y poca chicha en la película presentada por nuestros hermanos los mexicanos a los Óscar, la más cara de toda su filmografía.

Valoración: 5/10

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Los ojos de Ariana (Ricardo Macián, 2007)


Nueve afganos construyen un doble fondo de pared en su archivo y van salvando así, poco a poco, las películas que reflejan su memoria de las garras del Ministerio de Asuntos Religiosos talibán antes de la caída del régimen en 2001. Ésa es la sinopsis del documental 'Los ojos de Ariana'.

Los talibanes están peleados con la imagen: con la de Mahoma y con la de la historia. No son grandes cinéfilos los talibanes. Habrían querido quemar las 6.000 películas que salvaron Said, Ahmad y compañía. Si lo pensáis es absurdo. Unos pirómanos exaltados tienen como objetivo primordial prender fuego a lo que otros les costó tanto trabajo rodar y montar.

Y esto llamó la atención a Ricardo Macián (la resistencia, no la cerrazón de los gamberros). Cámara de informativos y habitual del terreno de la no ficción, se enamoró de la pausa y del heroísmo cotidiano y sin pompa que encerraba esta labor silente y creyó necesario interpretar el papel de su altavoz. Noble y ruinosa empresa.

Estrena casi desapercibido, con una copia en Madrid y otra en Barcelona. Sus 'protas' hablan persa, van subtitulados; su ritmo es "afgano" (lo dice él mismo) y su apretón de manos, robusto y honesto. Lástima que las taquillas no tengan que ver con las buenas intenciones, ni con la robustez, ni con la honestidad, ni con los superhéroes cotidianos.

Valoración: 7/10

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Imago Mortis (Stefano Bessoni, 2007)


El italiano Stefano Bessoni, amparado por una coproducción que implicó a su propio país, a Irlanda y a nuestra España, fletó un barco lleno de paisanos para filmar en una atemporal escuela de cine transalpina un thriller de instituto y de género. Alberto Amarilla es un héroe famélico, perplejo y despistado; Leticia Dolera, una inquietante y siniestra trepa; Oona Chaplin (feliz descubrimiento), española de pura cepa pero con rasgos de joven ninfa americana, es la chica virtuosa y dócil; y Álex Angulo y Geraldine Chaplin, dos malévolos satanistas que desempeñan variopintos cargos en la referida institución.

Con una reconocida atmósfera similar al cine de terror que los Balagueró y Plaza llevan desarrollando unos años en España se presenta esta película, que podemos adoptar como propia pese al inglés en que está rodada. Perdónenme aquellos indiferentes hacia las versiones originales, pero hay algunos casos como el que nos ocupa en los que se echa muy de menos que los protagonistas conserven su voz. Será que este viejo cascarrabias tolera de mejor grado ver a un James Stewart doblado por Jesús Puente que al reparto presente equipado con voz impostada.

Fuera de ello, nos encontramos ante una correcta serie B que habla de una gente quizá un poco demasiado sórdida, lo que no es novedad en las tramas de asesinos en serie, y de un objetivo final del psicópata algo rocambolesco, lo que tampoco es una revolución extrema. Eso sí, se agradece que el héroe y el villano no sean la misma persona, como algunas veces hemos parido en nuestra filmografía. Reconozcámosle eso a Bessoni al menos.

Valoración: 5/10

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Nueva York para principiantes (Robert B. Weide, 2008)


Megan Fox hace de sí misma en 'How to Know Friends & Alienate People', audaz título a priori que aquí hemos adoptado idiotamente como 'Nueva York para principiantes'. Más interesante que la película en sí es, sin duda, el deseo de conocer al publicitario lince (que es un lince) que ha decidido redirigir la declaración de intenciones de la nueva película de Robert B. Weide, director habitual de 'El show de Larry David'. Pasar tiempo con él, ver lo que pasa por su cabeza. No sé, aprender de los diferentes

Sin embargo, y pese al enfado que produce el que nos tengan que mascar un título quizá demasiado poético con la intención de vender un puñado más de entradas, lo que debería molestarnos aún más es tirar por el retrete a uno de los más atractivos repartos del año por culpa de un guión fofo, desdibujado y sin gracia. No cuesta imaginar a Owen Wilson en la piel de Simon Pegg como protagonista patoso (lo que no es bueno) o a cualquier otro cantamañanas en la de Jeff Bridges, el lacónico gruñón de la función que parace haber perdido la vena cómica que sí supo ofrecerles a los Coen.

Un periodista amarillista británico (Pegg) es contratado por una gran revista neoyorquina (la de Bridges) para que desarrolle homóloga función en la Gran Manzana. Allí todo es más grande y apisonador, con lo que el desembarco se supone traumático, pero, en vez de mostrársenos un quirúrgico análisis de las imposturas del famoseo y los entresijos del género periodístico de rapiña, se construye una comedia romántica con toque frívolo. No, no estamos ante 'Todos los hombres del presidente', ni siquiera ante 'El precio de la verdad', aunque esta comedieta de usar y tirar cuenta con una escena más inolvidable que ninguna de las otras dos referenciales obras juntas: La Fox atravesando a pie una piscina ataviada tan solo con un vestido de raso que va humedeciéndose ascendentemente por capilaridad hasta llegar a la otra orilla.

No flota sobre las aguas como Jesucristo, ni falta que le hace. Es, sin lugar a dudas, desde ya, una de las más icónicas secuencias de la historia del cine reciente, la que dentro de poco se conocerá como "¿Te acuerdas de aquella vez en la que el animal más bello del mundo se metió vestida en una piscina y la atravesó a pie bajo una lluvia de flashazos mientras se le humedecían los pechos?". Y nadie podrá recordar el título de la peli, ni el original ni el otro. Ni falta que hará.

Valoración: 5/10

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De cómo le dio a un cámara español por salvar la filmoteca de Kabul

Es la segunda película de Ricardo Macián, la primera comercial (pero no mucho, eh, que tiene montones de subtítulos). Se llama 'Los ojos de Ariana' y habla del empeño de un grupo de trabajadores de la filmoteca de Kabul para que no se pierdan los negativos que retratan su historia. Él, occidental, con cámara de alta definición al hombro, quedó fascinado en uno de sus viajes por la abnegación de aquellos curritos. Y decidió filmarlo a modo de documental para que lo pudiéramos disfrutar nosotros (no todos, que se estrena sólo en Madrid y Barcelona).

Ricardo Macián, director de 'Los ojos de Ariana'

La historia empezó hace ocho años, cuando Macián se encontraba de corresponsal en Afganistán y contó la historia en minuto y medio para un telediario. Entonces, con el régimen talibán depuesto, pudo mostrarse a la luz cómo nueve trabajadores del Afghan Film (La Filmoteca Nacional de Afghanistan) habían guardado clandestinamente más de 6.000 rollos (casi todos informativos tipo No-Do) que recogían la historia del país. El ansia antiimagen de los talibán fue saciada al serles entregadas infinidad de películas compradas al extranjero. "Hasta quince camiones llenos llegó a quemar el Ministerio de Asuntos Religiosos durante el régimen", explica el director.

Esta película, que apela en su título al antiguo nombre de Afganistán, nos llega con dos años de retraso por su escasa viabilidad comercial. Hubo un par de momentos en los que estuvo a punto de llegar a las salas coincidiendo con su estreno en la Filmoteca o tras su paso por el Festival de Málaga 2007, pero no pasa nada, más vale tarde que nunca. "Desgraciadamente es un tema que sigue vigente y actual", dice Macián.

La razón por la que alguien debuta en el mundo del cine con tan rebuscado tema no es otra que "un intento por articular una sociedad civil en aquellas tierras", empresa con la que el realizador español se siente especialmente implicado. Es una labor más romántica que lucrativa y con una repercusión bien limitada. Por ello, intentamos desde aquí ofrecer un poco de voz a los que no la tienen dandoos algunas pistas sobre Afganistán que quizá desconocierais. Ése es el deseo de su director:

  1. El eterno retorno: "Desde la caída del régimen talibán en 2001 las cosas van de mal en peor. Fue positiva su deposición, pero poco a poco han vuelto a hacerse con casi todo el poder. El año pasado controlaban de nuevo el 54% del territorio y ahora ya andan por el 70%. Pronto se va a repetir la intervención y el país no tardará en convertirse en el centro de las operaciones extranjeras porque se ha demostrado que con Irak no se puede".
  2. Peaje por todo: "Cuando llegamos en 2001 no había burocracia ninguna. Podías andar con ligera normalidad por la calle. Ahora hay que pagar por todo y rodar es muy difícil. No importa tanto la seguridad que lleves cuando atraviesas el país como la gente a la que conoces. Puedes avanzar por las carreteras, pero sólo si tienes contactos establecidos con los jefes de zona".
  3. Talibanes antiimagen: "Si Kabul volviera a caer en manos de los talibanes, el archivo fílmico se perdería esta vez casi con toda seguridad. Los integristas, en su euforia destructiva, son especialmente duros con la imagen grabada y ahora no quedaría cine extranjero para saciarles como en el pasado".
  4. Pueblo estoico: "Esta gente está acostumbrada a sufrir. En 2001 llevaban 23 años de guerra continua y cuando el pueblo fue liberado no dieron demasiadas muestras de entusiasmo. Se han convertido en gente que vive las cosas con desapasionamiento (en el buen sentido)".
  5. No tan distintos: "Hay muchas similitudes entre la gente de allí y la de aquí. Es curioso ver cómo ellos cuentan los mismos chistes que nosotros. La explicación es que son una raza de origen indoeuropeo que nada tiene que ver físicamente, por ejemplo, con los palestinos. Además tienen una cultura bastante occidentalizada porque durante el periodo comunista salieron a estudiar a Europa".
  6. No son frecuentes los integristas en Kabul: "Las personas que están en contacto con la cultura son musulmanes como nosotros cristianos y tienen un pensamiento democrático. Nosotros lo pudimos comprobar porque estábamos allí en el momento en que estalló el levantamiento contra las caricaturas de Mahoma, que fue llevado a cabo por una minoría. Aún así, en Afganistán, mi película no se puede proyectar porque está prohibido el cine de contenido político".
  7. Afganistán no es Kabul: "La capital es una isla, y en cuanto sales de ella, entras en la Edad Media".
  8. La tradición oral: "Si volviera a rodar otra película en Afganistán, me gustaría hablar de la gente normal. Gente que va a comprar el pan y gente que opina. Allí hay una gran tradición oral que he querido retratar con un simbolismo dentro de la película (un cuentacuentos). La palabra es la memoria en estado puro porque no se puede destruir. Todavía siguen contando historias con connotaciones sexuales, lo que demuestra que lo que tienen ahora no tiene nada que ver con lo que son".
  9. La solución: "Afganistán es un país que siempre ha sido invadido. Sin embargo, se ha demostrado que la vía militar no tiene salida. La única solución para arreglar las cosas en la zona pasa por apoyar a la gente normal. El único valor que puede tener este documental es el apoyo que aquel pueblo puede recibir por parte de una sociedad occidental mentalizada".
  10. Afghan Film: "La filmoteca afgana, aparte de cintas informativas, ha producido también cine de ficción desde el año 65. En su seno ha podido producir sus películas, sin ir más lejos, Siddiq Barmak ('Osama'), quien ha llegado a pasearse por Cannes".

23 jul 2009

Leticia Dolera es la Neve Campbell española

La noticia es que la reina española del grito no protagonizará '[REC 2]'. "Hago la parodia de '[REC]' en 'Spanish Movie', pero en '[REC 2]' yo no salgo. Es algo que ha aparecido en todas partes (incluido el dossier de prensa de su último estreno y en la biblia, iMDB), pero no, no salgo", niega por segunda vez, a un solo paso de empatar a San Pedro.

Tal desmentido no es suficiente para bajarla de su trono de 'Scream Queen' nacional. El rodaje casi consecutivo de 'Prime Time', del fake tráiler de 'Maldito Viernes' (en el que hace de vampira a las órdenes de Paco Plaza, codirector de '[REC]') y de 'Imago Mortis' —que mañana se estrena—, han hecho de ella una de las gargantas que mejor entonan los berridos desesperados de nuestro panorama patrio. "Me encantaría ser considerada la reina del grito de España, me lo puedes llamar las veces que quieras. Sí que es cierto que mis últimos trabajos van en esa línea y claro que disfrutaría muchísimo haciendo vampira. Ojalá se pudiera hacer el largo al que alude el tráiler de 'Maldito viernes'", afirma con ilusión verde brillante en los ojos.

"De todos modos, lo mío con el terror es algo accidental. Se ha dado de forma casual. Los actores decidiríamos nuestra carrera en un mundo ideal, pero en realidad es la carrera la que te elige a ti. Sí que es verdad que me encanta el cine de género, que se ponga de moda en España y que se hagan muchas películas de ese tipo, porque creo que, además de ser muy entretenidas, crean una tradición de público muy fuerte. Son las que mejor funcionan en taquilla", reivindica con espíritu empresario.

De 'Imago Mortis' —que "repesca el espíritu de los Mario Bava, Riccardo Freda o las cincuenteras películas de la Hammer", según su director, el italiano Stefano Bessoni—, Leticia habla con cariño: "Las buenas películas de terror suelen tener un trasfondo mucho más profundo del que solemos ver en la superficie. Y el de 'Imago Mortis' se refiere a cómo el lado oscuro atrae a las personas para perseguir el éxito así como la fascinación que ejerce la muerte sobre el ser humano".

En ella, Alberto Amarilla, Oona Chaplin y ella misma interpretan a tres estudiantes de cine en una atemporal escuela italiana en la que empiezan a sucederse una serie de asesinatos de marcado carácter satánico. ¿Quién es el culpable? Siempre el más insospechado. A nosotros nos gusta cómo grita Leticia. Ya lo hemos dicho, es nuestra Neve Campbell, y con la excusa de haberse embarcado en 'Spanish Movie', la sui géneris adaptación de 'Scary Movie', le pedimos que haga de directora de casting para un posible remake a la española de 'Scream' , cumbre del terror noventero teenager e inspiradora entre otras de nuestras olvidables 'Tuno negro' y 'El arte de morir'. Nada más empieza a soltar nombres nos damos cuenta de que nos ha salido corporativista. Y si no, al loro:

El reparto original de 'Scream' (Wes Craven, 1996): Neve Campbell, Drew Barrymore, Skeet Ulrich, David Arquette, Courteney Cox y Matthew Lillard.

  • Neve Campbell: Leticia Dolera, porque sí, porque se lo hemos impuesto y porque es el título del artículo.
  • Drew Barrymore: Alexandra Jiménez, compañera suya en 'Spanish Movie' (Javier Ruiz Caldera, 2009). "¿No puedo ser mejor ella? Es que la escena de Drew Barrymore es mítica", pregunta exaltada. "No, Leticia. Ella sólo sale los cinco primeros minutos de la saga y tú eres la piedra angular del meollo", le respondo.
  • Skeet Ulrich: Alberto Amarilla, su pareja de hecho tanto en 'Prime Time' como en 'Imago Mortis'.
  • David Arquette: Antonio Barroso, compañero suyo en 'Al salir de clase', 'Besos de gato' (Rafael Alcázar, 2003) y actor elegido para su debut como directora en el corto 'Lo siento, te quiero'.
  • Courtney Cox: Oona Chaplin, su rival en 'Imago Mortis'. "Una muy buena actriz y compañera que te anima cualquier rodaje".
  • Matthew Lillard: Ginés García Millán. "Tiene pinta de que hacer de loco psicópata se le daría muy bien".

Y ésta es la versión cañi de Leticia: Leticia Dolera, Alexandra Jiménez, Alberto Amarilla, Antonio Barroso, Oona Chaplin y Ginés García Millán.

21 jul 2009

Carmen Maura nos cuenta la película de su vida

Si en críticos tiempos a Carmen le hiciera falta trabajo, no tendría más que enseñar su página de iMDB para acreditar méritos. No existe un currículum como el suyo en todo el cine español. Con motivo de su penúltimo estreno se quitó importancia diciendo que Verónica Forqué tiene más Goyas que ella, pero en realidad están empatadas a cuatro. Hoy se cuelga una medalla más, de oro, y de la Academia. Culpa habrá tenido uno de sus últimos rendidos admiradores, Álex de la Iglesia, recientemente elegido presidente de la institución y maestro de ceremonias de 'La comunidad' y '800 balas'.

Carmen Maura, la del gran CV.

Hace días nos alegrábamos de la consagración definitiva de la Verdú con el Premio Nacional de Cinematografía. Será fetiche 'Tetro', aún en cartel, que últimamente ha salpicado de buena suerte a dos de nuestras grandes damas. Curioso resulta también que sea a ella, a Maribel, a la que releva con este premio, convirtiéndose en la sexta mujer que se hace merecedora de tal honor después de Ana Belén, Sara Montiel, Concha Velasco, Geraldine Chaplin y la propia Verdú, desde que se instaurara en 1986.

El motivo esgrimido por la Junta Directiva para otorgarle a Maura esta nueva condecoración ha sido "su contribución a la mejora del cine español" en un año en el que ha rodado 'La virgen negra' (estrenada de momento sólo en Venezuela), 'The Garden of Eden' (proyectada en el pasado festival de Roma), 'Tetro' y 'Que parezca un accidente', durante cuya promoción nos habló de en qué punto se encuentra su carrera. Aprovechamos algunas de las cositas de las que nos contó aquel día para recorrer su carrera parándonos en cuatro de sus películas clave. Le cedemos la palabra:

Empezando (Su primera vez con Pedro):

'Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón' (Pedro Almodóvar, 1980)

"Antes todo era más fácil porque no había tanta gente involucrada en los rodajes. Podías hacer un corto (y 'Pepi...' empezó siéndolo) casi exclusivamente con tus amigos. Las cámaras nos las prestaba Fulanito, Menganito nos regalaba trozos de película que le habían sobrado, la gente te dejaba sitios donde rodar... Sin embargo, entonces no había tantas televisiones que pudieran echar una mano... aunque sí productores de los que ponían dinero de verdad".

Actriz, actriz

'La ley del deseo' (Pedro Almodóvar, 1987)

"Antes de 'La ley del deseo' siempre me decían: 'Natural como siempre', hasta que fuera me empezaron a llamar actriz. Yo, al principio, cuando me veía en la pantalla, siempre me sacaba fallos. Pero creo que en 'La ley...' sí que estaba bien de verdad. Pedro me dirigió muy bien. Es la película que, cuando he visto en proyección, más me he sorprendido, porque no sabía que había ese tío dentro de mí. Cuando fui enseñarla a Estados Unidos pensaban que era un auténtico transexual, y por Europa asistí a varias conferencias de prensa en las que me preguntaban que quién era, que si era la productora".

De vuelta de todo

'Tetro' (Francis Ford Coppola, 2009)

"Fue una experiencia super curiosa y con Coppola me llevé muy bien. Se ve que está en una edad en la que hace lo que le da la gana. Yo nunca había rodado con tantas cámaras a la vez. Había más de 20 enfocándome cuando me tocaba decir mis líneas y fue muy divertido porque Coppola me hacía decirlas en varios idiomas. Le gustaba mucho que hablara en francés. Fue muy simpático y me dijo muchos piropos pero mi papel era pequeño, no como el de Maribel".

El futuro

'Chicas' (Yasmina Reza, 2009)

"Mi próxima película es el debut como directora de Yasmina Reza. Será una comedia corrosiva y muy sutil en la que en la que hago un papel maravilloso. Habla de una madre (que soy yo) y sus tres hijas, y todo comienza el día en que les presento a mi nuevo novio. Mi personaje es un poco entrometido y chinche, y os va a caer estupendamente. La acción empieza en Málaga y acabo emigrando a Francia. Mi novio es André Dussollier, que es un francés muy interesante y que además está muy bien. Me apetecía mucho interpretar a una mujer muy enamorada, me divierte mucho".

Una imagen malagueña del rodaje de 'Chicas'


Y hoy

Volvemos a la realidad, a la distinción. "Me hace mucha ilusión recibir la Medalla en el primer ejercicio de Álex de la Iglesia como presidente de la Academia. No me lo esperaba, pero casi nunca me espero los premios", he declarado nada más enterarse de la noticia esta mañana. Si eso es cierto, si cada uno de los incontables galardones que acumula ha sido una sorpresa, Carmen debe de ser la persona más sorprendida de España.

El surrealismo que vino de Albacete

Serán sus ganas de no etiquetarse o de quitarse importancia. O también puede ser, no lo descartéis, que quiera negar la mayor aferrándose a lo inesperado, provocando. José Luis Cuerda puede jugar contigo con su afilada lengua cargada de dobles sentidos. Debe de ser difícil, hasta para sus más allegados, saber cuándo bromea y cuándo va en serio.

José Luis Cuerda, a la derecha del todo, presentando el concurso 'Amanece, que no es corto'.

Dueño de gran retranca, no tiene inconvenientes a la hora de definirse como un "gordo cebado a conciencia", por eso no tiro la toalla cuando le pregunto por el surrealismo de 'Amanece, que no es poco', que este año celebra su 20º aniversario, y me contesta que no cree que sea surrealista. "Surrealista es algo que sale sin pensar. No es el caso de esta película, porque tuve que buscar y dirigir a los actores, y además pasaron meses desde que escribí el guión hasta que lo rodé. Eso no es surrealismo, al menos no en el sentido académico de la palabra". Si os fiáis de mi primera impresión os diré que Cuerda chorrea modestia. Algo muy parecido me habría respondido, creo, si le hubiera agasajado con un: "Qué ojos tan azules tiene tu película", o quizá un "Qué piernas tan largas". Es como el que se dice hormiga cuando en realidad es cigarra.

Eludiendo a Breton

Académicamente, surrealismo es un "Movimiento literario y artístico, cuyo primer manifiesto fue realizado por André Breton en 1924, que intenta sobrepasar lo real impulsando con automatismo psíquico lo imaginario y lo irracional". Y 'Amanece...' —todos los que la hayáis visto lo habréis comprobado y los que no, no sé muy bien a qué estáis esperando— no tiene razón y es acusadamente imaginaria debido a su superación de la realidad.

Atendiendo al resultado que nos arroja ese arma de destrucción masiva del intelecto (pero gran barómetro universal) que es Google al hacer una búsqueda cruzada de "Amanece que no es poco" y "surrealismo", tenemos 10.700 coincidencias. Ésa es la prueba 'A'. La 'B' la anuncia el director Eduardo Chapero Jackson, ex colaborador de Cuerda, que se embelesa refiriéndose a "su metafísica humanista" y a "su surrealismo rural". Para acabar, esto es la prueba 'C' de nuestra tesis, no es nada infrecuente ver a 'Amanece...' como cumbre del género surrealista junto con otra película también protagonizada por Luis Ciges, 'El milagro de P. Tinto'.

Uff, es agotador intentar rebatir a este Cuerda, dos párrafos y medio nada menos. El director de 'La lengua de las mariposas', nacido hace 62 años en la capital albaceteña, es algo así como un hijo predilecto de la región, más o menos el mismo cargo que ostentan los chanantes Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla o Raúl Cimas, grandes fans de la comedia protagonizada por Antonio Resines, Quique San Francisco o 'Saza', entre otros. "Nos encanta 'Amanece, que no es poco'" —nos cuenta Cimas—, "tanto ella como 'El bosque animado', 'Así en el cielo como en la tierra' o 'Total' son referencias fundamentales para nosotros. Todas son películas de puro ingenio y cuentan con escenas de ésas que aún te vienen a la cabeza y te mueres de la risa".

"De 'Little Britain' a mi tío Pepe"

Raúl Cimas: albaceteño, chanante y admirador de Cuerda

No sabe si el humor que cultiva con sus televisivos compañeros tiene algo que ver con una particular impronta que deja la región en el ADN de sus oriundos. "Puede ser, aunque no descartes que nosotros apelemos al surrealismo por el propio Cuerda, entre otros. Desde luego yo, cuando vi sus películas, pensé: "Me encantaría hacer algo así...". Pero no sólo beben de él. También dice recurrir en sus sketches a un "batiburrillo de influencias que abarcan desde 'Little Britain' a Jardiel Poncela, pasando por Woody Allen, John Cleese o mi tío Pepe".

Tampoco Cuerda tiene la respuesta. Él, que a su vez reconoce que los chanantes le hacen "mucha gracia" las veces que les ha visto (una de las más destacadas, en la última gala de los Goya, en la que él estaba 15 veces nominado por 'Los girasoles ciegos' y la dirección corrió a cargo de Joaquín Reyes), tiene más veteranos referentes. "Soy absolutamente deudor de Luis García Berlanga (de quien dice que dirigió la mejor película —'Plácido'— de la historia del cine mundial junto con 'El apartamento'), Rafael Azcona, Marco Ferreti y Fernando Fernán Gómez".

Cínico por herencia de Berlanga

"Puestos a rodar en un medio rural con personajes que son el arquetipo de la región, yo ya no puedo hacer películas inocentes. He visto las de todos mis maestros y eso me incapacita. Lo quiera o no, estoy opinando de ese cine cuando hago una película como ésta. Eso es lo que hace que los personajes duden de su identidad y quieran cambiarla o que las personas muy enraizadas en su tierra lo estén realmente. Con ello estoy evidenciando sin parar que lo que se está viendo es una película, y que viene detrás de otras que trataron semejantes asuntos con las perspectivas que tenían sus directores y guionistas", ahonda Cuerda.

Es difícil ver el cuadro entero desde dentro. Intuyen uno y otro de dónde vienen y qué refleja su arte, pero nos hemos buscado a un observador externo, paisano, familiarizado con todos los elementos de la ecuación, para que evalúe y condense. Jesús Antonio López, director de la Filmoteca de Albacete, no cree que el humor de la provincia sea especial por nada en particular, sino que ha adquirido cierta etiqueta últimamente a partir de los chanantes. En su opinión, el guión de 'Amanece, que no es poco' "recoge más 'el inteleto de Cuerda' que un sentido del humor propio de la zona, pese a que utilice frases originales de aquí". Y subraya: "Es un humor completamente distinto del de Reyes, Cimas, Sevilla y compañía, que es también de culto, aunque más joven. Puede que a ambos les tilden de surrealistas (a pesar de que, él lo sabe, a Cuerda le guste más el término 'surruralista'), pero normalmente interesan a franjas de edad distintas que quizá se solapen en una generación muy concreta".

Todos filósofos en 'Amanece, que no es poco'

Amanece, que no es corto

Después de todo esto, lo único que queda claro es que, tanto el veterano director como los jóvenes humoristas, ondean orgullosos la bandera de Albacete desatando carcajadas (Cuerda cada vez menos: "Estoy casi siempre indignado y ya no me salen película de ese tipo). Son talentos extraídos de lo más hondo de La Mancha del mismo modo que pueden tener sus émulos caso de que la iniciativa (a escala nacional) recién propuesta por la Consejería de Cultura de la región llegue a buen puerto. Se trata de presentar el guión de un corto localizado en los pueblos donde se rodó originalmente la película antes del próximo 20 de agosto. Los dos ganadores serán rodados y posproducidos con el dinero del premio y, de entre ellos, el mejor será promocionado en festivales nacionales e internacionales. "Amanece, que no es... corto" es el nombre del certamen. ¿Pilláis el juego de palabras?

17 jul 2009

Harry Potter y el misterio del príncipe (David Yates, 2009)


Va camino de encontrarse con 'El caballero oscuro' en el podio de los récords. De momento ya ha batido su cifra de recaudación en la madrugada del miércoles de estreno. Tras parón de dos años, la gente estaba ansiosa de Harry Potter. No es algo que se advirtiera día a día en el pulso de la calle (los libros ya no circulan bajo el brazo de los escolares, están todos leídos; las golosinas inspiradas ya no se comercializan, en tiempos de Obama los dentistas recomiendan cada vez más los chicles sin azúcar) como hace siete años pero sí en los reportes de box office. Ésta es la historia de nunca acabar que comenzó a construir Chris Columbus con hoja de calco en 2001 y alcanza su madura evolución en un David Yates antes gafotas y ahora ascendido a patrón.

El argumento lo conocen la inmensa mayoría de lectores de esta reseña porque serán, casi seguro, lectores también de Rowling. Para los que no, arrojo por cortesía que las fuerzas del bien y del mal se encuentran más enconadas que nunca, si bien nadie sale de su madriguera. Este capítulo, muy reposado en cuanto a la macrohistoria, contiene, no obstante, decisivos avances intra-Hogwarts. Los personajes del lado 'bueno' comiezan a estrechar sus lazos creando los mimbres emocionales necesarios para afrontar el esperado y apoteósico doble desenlace reservado para 2010 y 2011.

Con una vocación de nexo grabada a fuego se presenta el antepenúltimo blockbuster de la era Potter. Es más contenido, sereno e introspectivo que casi todos los anteriores, aunque no por ello menos espectacular o formalmente irreprochable. Sólo dos peros: el enorme número de páginas del original de partida hacen elegir entre ambiente y acción, ganando lo primero; además de una escasa identidad propia que harán que nadie pueda diferenciar a ésta del resto de las entregas en el futuro, lo que supone un claro ejemplo de preferencia de la victoria colectiva sobre la individual, un 'leit motiv' de lo más gryffindoriano.

Valoración: 6,5/10

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No mires para abajo (Eliseo Subiela, 2008)


Que Subiela es un erudito, o pretende serlo, no es algo que se desprenda su alusión inicial a Andre Bretón ("Como ocurre siempre en las épocas en que socialmente la vida humana casi no tiene precio, creo que es preciso saber leer y ver por medio de los ojos de Eros; de Eros a quien incumbe restablecer, en el tiempo que está al llegar, el equilibrio roto en provecho de la muerte"), sino de su tesis dramática: Antes que el "A follar a follar que el mundo se va a acabar", propone el "A follar, a follar para que el mundo no se acabe". Lo dice Elvira, la chica: "Guarda la semilla y tu vida se prolongará".

Ella y Eloy, huérfano de padre reciente, experimentan. Sin motivo aparte para adiestrar al macho inexperto que un sentimiento de ternura hacia su torpeza, la joven le invita a su alcoba después de un accidentado encontronazo inicial y de ahí ya no salen. La trama es estática. Lo único que resulta abrupto en las cócleas de los espectadores es el recurrente: "Me vas a matar", cuando ella, despiadadamente, no le permite "venirse" (en Latinoamérica se dice así) antes de la octogésima embestida.

Juega el director la baza del porno soft, con explícito póster incluido, para acercar a la taquilla a timoratos pajilleros noveles escudados en el pretendido lirismo del autor de 'El lado oscuro del corazón'. Tal provocación tendría cabida en época 'transitiva', pero ahora internet ha democratizado el sexo de consumo y esto sólo nos sugiere un muñeco roto, caducado y polvoriento.

Valoración: 3/10

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16 jul 2009

Ione Hernández y Ciro Altabás, reyes del corto en Benicàssim

"Unos que se van y otros que llegan". Es lo que suele susurrar el tío abuelo sabio en las películas cuando muere el padre del prota la misma noche que su mujer está dando a luz. Una historia más vieja que la vida misma. Creo que es una metáfora de la transitoriedad de nuestra estancia en la tierra, pero ya, si eso, os lo miro. Y lo mismo pasa con el FIB: cae el telón del festival de cortos, que este año por primera vez ha servido de refresco y antesala para los más madrugadores, como ya nos anticipó Ambrosius, y vienen todos esos cantantes british que entonan baladas furiosas o rock descafeinado, eso a gusto del consumidor, que las etiquetas son muy confusas y subjetivas.

Ione Hernández y Ciro Altabás, cortometrajistas del FIB

Con lo que nos quedamos del 10º festival de cortos es con el pequeño gran cine de Ione Hernández, Álex Montoya y Ciro Altabás. Ellos han sido los merecedores de la gloria en esta ocasión con 'El palacio de la luna' (1º premio), 'Cómo conocía a tu padre' (2º premio) y 'Manual práctico del amigo imaginario' (premio del público), respectivamente.

Los conciertos y proyecciones no se han pisado este curso. Si acaso, la entrega de premios de los tres cortometrajes agraciados puede haber apartado por un momento de los escenarios a los amantes de ambas disciplinas, pero da igual, en el Teatro Municipal la gala ha sido amenizada por 'The Sound of Lucrecia'. Y es que la música es una plaga este fin de semana en Benicàssim.

Ione, que nos habla desde Los Ángeles, está pletórica: "Es el Festival al que todo el mundo quiere ir". Al ser internacional y competir con 15 cortometrajes que ya han pasado un flitro previo, participar se convierte en algo casi honorífico. Ya era un premio entrar a formar parte de la muestra, teniendo en cuenta cuáles eran el resto de los cortos a concurso, que se supone son de lo mejorcito de la cosecha de este año.

Fotograma de la ganadora 'El palacio de la luna'

'El palacio de la luna' —que no podéis ver en internet porque no se encuentra en youtube ni en ninguna otra página. "No me apetece colgarlo. Creo que es un corto al que no le pega nada estar en internet. Es como de otra época"—, de austeriano nombre, es, en efecto, austeriano. Está basado en un relato de Ricard Ruiz y pivota sobre la carta que una mujer remite al escritor norteamericano después de que se hijo esquizofrénico se suicide. "Paul Auster es uno de los autores que más he leído y creo además que es un poco generacional, ya que libro que publica en España, libro que terminamos todos leyendo. Dicen que no le ocurre lo mismo en su país. Y sí, puedo decir que 'El palacio de la luna' es uno de mis favoritos".

Releva Hernández a Chapero-Jackson en el palmarés, que competía también en esta edición con su mediometraje 'The End'. No siempre ser el más popular de la camada garantiza premios.

Hablamos de ello también con Ciro Altabás, que al fin y al cabo es al que han elegido los asistentes con sus votos. Él se quita peso recién llegado (y acreditado) a la ciudad castellonense. "Seguramente el corto se ha beneficiado del hecho de haber sido programado ayer (último de los tres días de proyecciones), cuando había ya más afluencia. Le explico que la media es ponderada. Le explico que es el favorito con todas las de la ley. "Pues entonces me alegro más aún".

P.— ¿Te ha dado tiempo a darte tu baño de masas ya?

R.— Que vá, si no he podido venir antes. Acabo de terminar de comer con Chema García (director de 'El ataque de los robots de Nebulosa-5'). Para mí el suyo es el corto del año (opinión que comparte Ione).

P.— Buen rollo entre la competencia, pues...

R.— Claro, siempre andamos coincidiendo en distintos festivales. Unas veces gana uno y otras, otro. De hecho, lo de juntarnos tanto a veces no es muy bueno, porque un día estás de jurado tú, otro día estoy de jurado yo y se plantea la difícil situación de premiar o dejar sin nada a un compañero.

El corto que han elegido los fibers como favorito en este 2009 narra la historia de un amigo imaginario, el Capitán Kilotón (Luis Larrodera), que decide interponerse entre el protagonista y la chica de la que se empieza a enamorar para no perder su favor. "Es una metáfora de las relaciones de amistad que se deterioran cuando se meten mujeres de por medio, pero con un punto friki".

Hoy en Benicàssim nace la música y muere el cine. ¡Larga vida al cine!

15 jul 2009

Ron esnifa pegamento y Harry es chapero: lo que pudo ser y no fue

La mitología 'rowlingiana' nos dice que el mundo real y el mágico confluyen en el andén 9 y 3/4 de la londinense estación ferroviaria de King's Cross. Es en esa ubicación concreta donde se erige el umbral a un universo paralelo donde todo es más raro y fascinante.

Harry y Hermione en 'El misterio del príncipe', de David Yates

En el caso de que Harry Potter no se hubiera decidido a atravesarlo nada más empezar la secundaria, jamás se habría convertido en 'El elegido' y ahora seguiría siendo un repolludo niño gafotas de pelo despeinado y víctima de acoso escolar. Al final no fue así.

Pero no dejemos de fabular, sigamos imaginando. Como pasaba con Gwyneth Paltrow en 'Dos vidas en un instante', ¿qué habría sucedido si Warner no hubiera apostado por Chris Columbus para pilotar 'La piedra filosofal'? ¿Os creéis que fue el primer director que barajaron para trasladar a la gran pantalla las aventuras de Harry? Lo cierto es que no, y, cuando la saga estrena hoy su antepenúltimo capítulo antes del definitivo adiós, no podemos dejar de pensar en una realidad alternativa e infinitamente más estimulante.

Primero te contamos cómo fue (y es). Después, cómo habría sido si...:

Éste es el Harry que nos han vendido

Esto es 2001. Warner Bros. se dispone a arrasar la taquilla mundial con 'Harry Potter y la piedra filosofal', adaptación del primero de los siete libros de que constará una saga que comenzó a publicarse en 1997 de manera humilde y a estas alturas tiene revolucionados a los niños de todo el planeta. Muchos de los más pequeños de la manada prefieren leer que perder los ojos y el cerebro delante de su Game Boy, pero sus padres no tiran las campanas al vuelo. Sólo pasa con Potter, no con los libros de 'sociales'.

El merchandising desplegado es brutal. Grageas de todos los sabores, ranas de chocolate y babosas de gelatina son vistas a un lado y a otro de la pantalla. Aquel primer acercamiento, en el que los todavía inexpertos, y muy noveles, actores elegidos —Radcliffe, Watson y Grint— tenían rostros de lo más abofeteable, la labor artística se centró en sentar el escenario. Era una película de productor y lo mismo daba quién dirigiera a los actores.

Con los feos muchachitos no se podía hacer demasiado, y tanto Richard Harris (que a su muerte, después de la segunda película, sería relevado por Michael Gambon), como John Hurt, Ian Hart, Alan Rickman o Maggie Smith, británicos todos por imperativo categórico de J.K. Rowling, se dirigían solos. Columbus, preferido por los grandes gerifaltes debido a la mano con el cine familiar que había demostrado en 'Sólo en casa' o 'Sra. Doubtfire' fue una opción que decepcionó enormemente a los cinéfilos ajenos a la saga. Luego lo veremos, pero había candidatos mucho más prometedores.

Así de pardillos lucían los Harry, Ron y Hermione de Columbus

La primera parte se vendió sola. Apenas impulsada por sus lectores (más sus padres) y los curiosos, llegó a los 976 millones de dólares recaudados en la aldea global, la segunda taquilla más pingüe de todos los tiempos, sólo superada por 'Titanic' (actualmente es la quinta). Y se dijeron que por qué no seguir con Columbus. En 'La cámara secreta' (2ª entrega) se sumó al reparto Kenneth Branagh y la cosa perdió un poco de fuelle con una trama más oscura pero también más aburrida. La culpa fue tanto del director —que parecía algo cansado por tantos años de preproducción, posproducción, rodajes y promociones varias— como del material de partida, quizá el más flojo y con el clímax más precipitado. Aún así, se colocó como cuarta más taquillera de la historia (por detrás de las mencionadas, además de 'La amenaza fantasma' y 'Parque Jurásico'). Los niños, que practicamente empalmaron un rodaje con otro seguían siendo niños. Quizá los más famosos del planeta. Y Columbus se bajó de la silla de director (que no de la de productor) "para pasar más tiempo con la familia".

Pero llegó Alfonso Cuarón para encargarse de 'El prisionero de Azkabán' (3ª entrega) y todo fue a mejor. Las cosas se hicieron con más calma esta vez. Y también se apostó más por el cine que por saciar a la legión de lectores ávidos de erratas para atacar el cuello del guionista. El director de 'La princesita' (pesó más en la elección que hubiera dirigido aquella cinta infantil que 'Y tu mamá también') dinamitó los cimientos asentados por Columbus e hizo renacer artísticamente al producto. Dinámica, oscura y emocionante, tuvo la suerte de adaptar uno de los libros más cinematográficos de todos. Además, el hecho de que Harry abandonara su corte de pelo estilo orinal y su capa de fantoche en favor de una chupa Adidas añadió un toque pop que hizo que muchos de los niños que habían crecido con las dos primeras vieran en Radcliffe un modelo para seguir creciendo. El colorido y atrezzo de las dos primeras películas se vio sustituido aquí por cierto aire gótico muy acorde con la carga que le supone su condición de responsabilidad al protagonista. Jugó además en favor del dinamismo de la acción que el cronómetro se parara en 141 minutos —segunda entrega más breve de cuantas se han estrenado—, longitud mucho más ajustada que los 161 de su predecesora.

Pero todo lo bueno acaba, y la pinche versión de Cuarón, pese a ser la más digesta, también fue la más siniestra, lo cual tuvo mucha culpa para que se convirtiera en la única que no ha rebasado los 800 millones de dólares, pese a que casi toda la crítica (y el actual director de la franquicia, David Yates) coincidió en que es la mejor adaptación hasta la fecha. No era sólo una buena película de Potter. Era una buena película y punto. El deseo de los productores de que el perfil del realizador fuera un cajón de sastre se hizo patente cuando ficharon a Mike Newell ('Cuatro bodas y un funeral', 'La sonrisa de Mona Lisa') para que se encargara de 'El cáliz de fuego' (4ª entrega), la más espectacular de todas las propuestas. Había dragones.

Ésta es la muchachada que heredó David Yates de Mike Newell en 'La orden del Fénix' (2005)

Ni de ellos ni del resto de efectos especiales se encargó él, seguro. Le querían para que retratara con su pulso maduro, pero romántico, los despuntes amorosos de unos ya púberes protagonistas. Primeros corrillos, cuchicheos y sonrojos. La película funcionó de maravilla, recaudó 100 millones más de dólares que la de Cuarón y vistió su fotografía de una neblina de anuncio de colonias que chocaba radicalmente con la estética previa. A pesar de que no tenía la concisión conceptual del mexicano, fue un espectáculo en toda regla que la convirtió en un blockbuster de prestigio. Paradójicamente, y pese al pastón recaudado, Newell se embolsó tan solo un millón de dólares por dirigir, cuando Columbus había cobrado diez (más un porcentaje) por cada uno de sus trabajos.

Después vino lo inexplicable. La franquicia andaba sola. Vivía su mejor momento. Los mejores resultados desde el primer Potter habían surgido de la mano de un correcto comediante, pero que en ningún caso computaba como autor. Y una vez apeado Newell, no volverían a cometer el mismo 'error' que con Cuarón. Lo que está bien no se toca; no quisieron que ninguna 'prima donna' metiera sus sucias manos en la gallina de los huevos de oro y por eso optaron por tirar de un gregario para 'La Orden del Fénix' (5ª entrega). Iba a hacer falta algo de política disidente y romance, cualidades que el televisivo David Yates acreditaba en su currículum gracias a la serie 'State of Play' (recientemente adaptada al cine con los rostros de Russell Crowe y Ben Affleck) y a la TV-movie 'The girl in the café' (corred a conseguirla, por favor), en la que demostró que podía lidiar con amores platónicos.

Pero era un currito a lomos de un juguete de 150 millones de dólares. "...Puedo decir que conozco mejor los efectos visuales. Obviamente, cuando empecé no había hecho antes una película con efectos visuales. Ahora todo aquello me resulta más fácil", reconoció con pillería la semana pasada. Bueno, no nos pilla por sorpresa: querían a un títere y él cumplió a la perfección siguiendo los postulados de Newell. No había que volver al ñoñerismo de Columbus pero tampoco a la hondura intelectual de Cuarón. Objetivo cumplido. ¿Por qué no renovarle? "Ha hecho 938 millones y no ha dicho esta boca es mía", se debió decir alguno de los de arriba. "Pues, ¿por qué no?", respondieron sus socios al unísono.

Ni en sus mejores sueños se imaginaba David Yates que dirigiría cuatro cintas de Potter

Y en la presente nos hallamos, la película de transición de turno, el 'imperio contraataca' de Potter. Absolutamente perfecta en el aspecto formal, 'El misterio del príncipe' (6ª entrega) se adhiere de manera radical al estilo de sus dos predecesoras. El mismo envoltorio para contar el duelo de 'El caliz...', la conspiración y el aislamiento de 'La orden...' y el impass de este 'Príncipe mestizo' que mira al pasado para coger carrerilla de cara al futuro. La no aparición del Voldemort adulto —pero sí en distintos estadíos de su infancia emo—, y la introspección a la que Dumbledore somete a Harry hablan de una película nexo, como nexo es el libro que prepara al estallido de fuegos artificiales definitivo, en el que se encontrarán de una vez por todas los enemigos irreconciliables e incompatibles.

Puede que sea por su indivisibilidad; porque Yates es educado, limpio y correcto en el trato; o porque no hay que tocar lo que va como un tiro, pero nos plantamos en 'Harry Potter 8' —en noviembre de 2010 se estrena 'Las reliquias de la muerte Vol. 1' (7ª entrega) y el julio siguiente, el 'Vol. 2' (8ª entrega)— y, con Yates bi-renovado resultará que un 'don nadie' se habrá encargado de la mitad de la saga. Una que empezó niñata, siguió 'burtoniana', continuó espectacular y ahí se fijó el piloto automático supervisado por el gregario más rico y desapercibido del mundo.

...Y éste es el que podríamos haber visto

Spielberg dijo que no, que se negaba. En su cabeza, Potter era un dibujo animado con la voz de Haley Joel Osment ('El sexto sentido') y no una adaptación de carne y hueso. Finalmente todo quedó en que su caprichito al respecto se llamará 'Tintín' (fecha de estreno: 2011) y en que él nunca metió mano a Harry. Enfurruñado declararía más tarde que, en su opinión, trasladar la franquicia al celuloide tal cual, era, en términos económicos, "como pescar peces en un bidé, algo no más difícil que transferir directamente 1.000 millones de dólares a la cuenta bancaria. No supone ningún desafío".

Spielberg quería un 'Harry Potter' de dibujos animados

Después de tantear lógicamente al Rey Midas, se abrió la oferta al resto de mortales: Alan Parker, Wolfgang Petersen, Rob Reiner, Tim Robbins, Brad Silberling, Peter Weir, Jonathan Demme, Terry Gilliam, Chris Columbus y Mike Newell, todos tan distintos como las listas de entrenadores futuribles que suele barajar el Real Madrid. Tantos Menottis como Bilardos. Petersen ('En la línea de fuego') y Reiner ('La princesa prometida') se apearon pronto, pero Silberling ('Casper'), Parker ('Las cenizas de Ángela'), Columbus y Gilliam ('Las aventuras del barón Munchausen') llegaron a la eliminatoria final. El favorito de Rowling era Gilliam, que, pese a ser americano, era un Monty Python, y quizá el más talentoso director a nivel de imaginería visual junto con Tim Burton. Pero, famoso como era el director de '12 monos' por hacer una tragedia de cada uno de sus rodajes, se optó por el más gris oficinista Columbus.

En su calidad de productor nadie le iba a toser hasta que la cosa languideciera, y fue él el que decidió bajarse de la burra, cansado, como hemos dicho. De repente había que hormonar a Harry y Cuarón fue indiscutido. No era un rendido fan de la saga como Gilliam, de hecho no había leído ninguno de los libros ni visto el trabajo de Columbus. Un virgen para gobernarlos a todos. Tan celebrada fue su elección como firme la idea de que siguiera, pero la posproducción de 'Azkabán' se lo impidió. Había que rodar rápido, rápido. Y entró Mike Newell, que iba a ser el director de 'El jardinero fiel' y cambió de novia en el último momento. ¿Os imagináis que no se hubiera echado atrás y Fernando Meirelles (director de 'Ciudad de Dios' que finalmente se encargó de la adaptación de LeCarré) se hubiera hecho potteriano? Harry pasando coca, Ron tirado en una esquina con una sobredosis de pegamento Imedio y Draco Malfoy cargado con un M16 y practicando el tiro al elfo, no habrían sido descartables.

Ésta es la cara que se le quedó a Del Toro cuando le dijeron que renovaba Yates

Y hasta las narices que acabó Newell: "Creo que los niños son anarquistas violentos, sucios y corruptos", declaró el cascarrabias, que por entonces contaba con 65 años. Así que le dijeron: Au revoir, 'rabietas'. Y a por otro. ¿Quién es el siguiente de la lista? Pues podría haber sido M. Night Shyalamalan: "Harry Potter siempre ha revoloteado alrededor de mí; el problema es que ya es un ente vivo que camina solo. Cuando algo se acerca a mis dominios, tiene que ser susceptible de ser alterado, incluso los papeles de los actores. Y es un movimiento arriesgado", dijo sin abuela.

Demasiado dolor de cabeza para los de Warner, quienes, según dijo el indio ya le habían ofrecido la primera parte (la rechazó por preferir 'El protegido') y la tercera. Lo cierto es que no le apeteció demasiado filmar 'La Orden del Fénix' (5ª), ni siquiera 'El príncipe mestizo' (6ª). Lo que él de verdad quería era hacer 'Las reliquias de la muerte'. Mandar a la mierda las directrices de Rowling e inventarse algún final made in Bombay (o made in 'Los Serrano', que viene a ser lo mismo) en el que en realidad todos eran osos panda y estaban soñando. Tanta gilipollez y delirios de grandeza no gustaron y como sabemos optaron por Yates para la quinta y la sexta parte (renovación que le ofrecieron antes del preestreno de 'La Orden...').

Y hasta aquí podemos leer. Una vez contentos con el muñeco Yates, era casi un capricho cambiar, a pesar incluso de que Guillermo del Toro posara con los libros de Rowling en actitud de 'todo por un sueño'. Harry todavía sin tocar pelo y, sin embargo, no paran (paraban) de salirle novias. El director de 'El laberinto de el fauno' podría haber firmado una apoteosis brutal, pero eso, qué duda cabe, habría sido en una realidad alternativa.