No llega apenas cine danés a España y el que llega suele estar amparado en el sello Dogma o firmado por Lars Von Trier (o por alguno de sus más allegados socios, pupilos o colegas). Eso es, para algunos, sello de calidad. Ole Christian Madsen, autor de 'Kærlighedshistorie' (2001), nacida con el manifiesto bajo el brazo busca ahora su atracón de ampulosidad. Y lo hace poniendo toda la carne en el asador: elipsis, cine de género (thriller bélico; más bien, thriller en tiempo de guerra) y voz en off. Todas las herramientas que necesita para contar su historia, sin atarse una mano a la espalda. Curiosa la historia por lo rebuscada. Hay que cuestionarse qué interés puede tener para el espectador medio español el análisis de la resistencia danesa en tiempos de Hitler.
Lo cierto es que a pesar de que la épica se apaga a medida que el producto se aleja de fronteras escandinavas, el retrato de los dos personajes principales de Madsen es modélico y extrapolable a cualquier latitud. La bestia joven y sanguinaria (Flame), que poco a poco va siendo consciente de su propio salvajismo y busca redención es antitético en su desarrollo a la mansedumbre inicial de Citron, padre casado y ausente, quien se hunde hasta un fondo fondo en el que rebotará hiperadrenalinizado. Cuestionable es que se nos vendan como héroes a asesinos de altos cargos alemanes por orden de los británicos. Si nos adentramos en ese pensamiento, nos alejamos de lo estrictamente artístico. El cine abre el debate, pero sólo si nos apetece.
Valoración: 6/10
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