Se lo pensó durante mucho tiempo. Dijo "No a 40 propuestas" de adaptar 'El ensayo sobre la ceguera' (1995) antes de que su ex agente literaria se plantara un día en su casa acompañada del productor Niv Fichman y del guionista Don McKellar. "Me gustó su cara". Ésa es la única razón que esgrime el escritor portugués José Saramago para decantarse por ellos dos. Uno espera justificaciones más sofisticadas por parte de este Premio Nobel, pero no, se guió por una sensación. Y caro que le costó. No lo reconoce pero de sus declaraciones de hoy en Madrid extraemos que no quedó muy contento con el resultado definitivo de la película de Fernando Meirelles ('Ciudad de Dios').
El escritor portugués José Saramago y Fernando Meirelles (a su izquierda)
Te resumimos, citando al maestro, por qué sabemos que no le ha gustado el paso al celuloide de una de sus más célebres novelas:
El título: "La elección de 'A ciegas' (en v.o. 'Blindness') es un poquito infeliz. 'A ciegas' significa algo que se hace sin pensar, sin razonar".
Filosofía de producción: "El autor escribe el libro. Al productor le gusta el libro y busca a un director. Hacen lo que quieren con la novela y lo curioso es que el autor tiene que quedar muy agradecido". Pero transige conciliador: "Las adaptaciones son otro lenguaje y la prudencia manda que no se entre nunca en el debate de si la película es mejor que el libro o al revés. Hay que comparar al libro con otro libro bueno y a la película con otra película buena. Así se sabe si hay calidad".
Gael García Bernal: "La elección de Gael para interpretar al malo condicionó la mirada que Fernando se proponía. Al contratarle, tenía que saber lo que iba a pasar. Para mí es demasiado simpático para el papel. Cuando me entrevisté con él (Gael) mi salud (tiene 86 años) no era nada buena y hubo un momento en que yo me dormí (sí, sí...). Y siguió hablando hasta que yo me desperté (lo dice complacido)".
El escenario (Cuestionado Meirelles por la elección del hospital/manicomio donde transcurre la acción, explica que quería que se pareciera a Guantánamo. Cuando pide respaldo enfático a Saramago, éste responde secamente): "Nunca estuve en Guantánamo".
El cine 'bueno': "Me gusta el cine pero he tenido malas experiencias con él. La imagen estética de antes era mucho más fuerte que la que hay ahora. Con las películas pasa como con la literatura, hay que volver siempre a los clásicos".
Fidelidad: "En cuanto a la fidelidad al guión, no estoy de acuerdo con Fernando. La película se basa en desarrollar una acción para que los personajes se muevan o para crear situaciones dramáticas, pero hay algo más en la novela. Por ejemplo, hay un momento en que la chica de las gafas oscuras dice una frase: 'Hay algo dentro de nosotros que es lo que realmente somos pero que no tiene nombre'. Cuando lo lees, tienes que pararte en ello y reflexionar. El cine no puede incidir en ello dos horas, ni una hora, ni 15 minutos".
Énfasis:
Meirelles (al respecto del punto anterior): Hicimos una versión provisional en la que se sobreimpresionaban en la pantalla ciertas frases, pero vimos que era artificial y no quisimos imponérselo al público.Saramago: ¿Por qué no vamos a imponer alguna cosa al espectador? Se ha creado una forma canónica y repetitiva de contar las cosas.
Meirelles: Pero es que me pareció muy literario.
Saramago: Pero, ¿literario es un defecto?
Meirelles: Nos pasamos mucho tiempo decidiendo si lo quitábamos o no...
Saramago: Y lo quitaron, claro. Se pasó seis meses pensando y al final no me preguntó nunca...
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