En tiempos en los que Jennifer Aniston quizá se esté frotando las manos por la crisis 'brangelínica', ésta tiene más motivos por los que alegrarse. La vida la quiere, al menos la quiere más que a sus ex compañeros de 'Friends' —aquellos veinteañeros ocurrentes de los 90 van a la deriva—: Joey fracasó en 'Joey'; Phoebe, secundaria ramplona; Mónica no termina de despegar en la tele y sólo Adam Sandler le da cierto cuartelillo; Ross quiere ser director pero a nadie le interesan sus pelis y Chandler...
¿No le estará yendo bien a Chandler? ¿Si '17 otra vez' está arrasando? Sí, es toda una locura en USA, pero más bien a pesar de él. Aquel oficinista de apellido onomatopéyico llegó a tocar el cielo con los dedos hace tres años con 'Studio 60' y le echaron a la calle por hacer un producto que tenía más calidad que la que exigía la audiencia. "Bueno, pues bajo el listón", debió de pensar. "No haré arte y ensayo, me contentaré con la pasta...". Pero tanto lo bajó que su Zac Efron adulto (recordad 'Big') resulta uno de los papeles más cochambrosos que de él se recuerdan: su actuación no significa nada. El amo del cotarro, como no podía ser de otra manera, es el ídolo adolescente de 'High School Musical' y su fulgor es tan cegador que deja en mera anécdota la contribución de quien fue gran comediante y ahora busca desesperadamente su sombra.
Recomendada sólamente para adolescentes prehormonales.
Valoración: 4/10
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