25 may 2009

Ya que no puedes ver la última de Haneke lánzate al videoclub

El casi septuagenario director austriaco Michael Haneke puede considerarse ya gran maestro. Hace ocho años se hizo con el Gran premio del Jurado de Cannes gracias a 'La pianista', en 2005 fue Mejor Director por 'Caché' en la misma plaza y ayer se llevó la Palma de Oro, que, según Tarantino, "es más importante que el Óscar". Así pues, damos una vuelta por el videoclub para repasar lo que había hecho hasta ahora este señor tan inquietante. Nos ponemos cronológicos, si os parece:

'El séptimo continente' (1989): El debut cinematográfico de Haneke llegó en 1989. Esta película, editada por Cameo hace tres años, es muy difícil de encontrar, pero los afortunados que puedan acceder a ella tendrán oportunidad de comprobar que sus constantes de violencia y comportamientos extremos enraizan ya en su primera producción.

'El vídeo de Benny' (1992): En revistas sesudas como Câhiers du Cinéma se apresuraron a poner su nombre encima del tapete como el de uno de los directores a seguir a sus 50 años. Tardía revelación. Benny es un joven que sufre desatención por parte de su familia en lo sentimental pero es compensado con una cámara de vídeo con la que graba la matanza de un cerdo con una pistola. Inspirado, el muchacho se contagia de la espiral de salvajismo.

'71 fragmentos de una cronología del azar' (1994): También muy celebrada en el momento de su estreno, daba por finalizada la trilogía del austriaco basada en el estudio de la violencia social. Ahonda aquí en un aspecto que le interesará mucho durante toda su carrera, el de que el espectador tome parte activa en el desarrollo de la obra. Retales inconexos —y muchas veces repelentes— conforman una cinta que fue multipremiada en Sitges.

'Funny Games' (1997) y 'Funny Games (US)' (2008): Es la película con la que finalmente despega la filmografía de Haneke, también para los grandes públicos. En ella, una familia acomodada sufre el ataque de unos sádicos de exquisitos modales que acaban destruyéndoles con la cadencia de la gota de agua que salpica un tejado. La violencia, siempre fuera de plano; la distancia bretchiana (por la cual el sádico nº1 establecía contacto con los espectadores) y la transgresión de la regla temporal (la cinta se rebobina cuando al malo no le viene bien algo de lo que ocurre) dan lugar a un fresco aterrador tanto más cuanta más frialdad desprende el director a la hora de juzgar a sus personajes. "El deber del arte es hacer preguntas, no arrojar respuestas. Y si la gente quiere respuestas más claras, tendré que pasar", llegó a decir al respecto de su tibieza moral. Fue la obra previa a su romance con Francia y vivió un 'remake' milimétrico el año pasado dirigido por él mismo. Sus fines eran puramente comerciales; el terror, el mismo.

'Código desconocido' (2000): Su película collage por excelencia. Un tratado sobre la incomunicación imperante en la sociedad actual. Una cadena de personas unidas sabiéndolo o sin saberlo. Una cámara incómoda que denuncia barbarie. Una película que no me quería dejar alquilar mi videoclubero porque, según él, no tenía sentido. "No, tranquilo, sé lo que hay. Es Haneke". Aún así me la expendió a regañadientes. Ésta fue la primera de dos colaboraciones con Juliette Binoche, que le suplicó un papel en cualquier cosa que escribiera.

'La pianista' (2001): ...algo parecido a lo que hizo Isabelle Huppert, que también rogó por un papel para el que tuvo que filmar secuencias de sexo al límite del buen gusto en una película radicalmente desagradable. La dificultad que siempre hay que presuponerle a Haneke a la hora de digerir cada una de sus entregas se multiplicó hasta el infinito y más allá con las escenas de automutilación de la masoquista Huppert (presidenta del jurado que ayer premió 'Das Weisse Band'). Virtuosa de día y ninfómana de noche.

'El tiempo del lobo' (2003): Marcó su vuelta a Austria. También con Huppert, también con amenza y también con familia desvalida y desahuciada, pero esta vez sin tanto éxito. Su énfasis en temas ya tratados y el vértice del que provenía hizo que la crítica le diera la espalda parcialmente por primera vez.

'Caché' ('Escondido') (2005):...sin embargo le costó poco recuperarse. Repitió con Binoche en un experimento francamente interesante: Un presentador de la televisión (Daniel Auteil) comienza a recibir vídeos por correo en los que aparecen grabados tanto él como los suyos en una progresión que aumenta en tetricidad paulatinamente. La policía se cruza de brazos porque no hay indicios de delito. Solos ante el peligro y el director de la barba blanca retorcido de placer sádico en su butaca.

Y éstas eran las últimas noticias que teníamos de él hasta ayer. 'Das Weisse Band' no tiene fecha de estreno todavía en España, pero si algo garantiza el escaparate cinematográfico más grande del mundo es que lo que premia es 'caprice des dieux', por lo que no desesperéis, pronto o tarde alguien la comprará y llegará.

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