Soy fan de Tyrese Gibson. Me parece un actor del montón. Apenas un maniquí. Y salir donde sale, lo cierto es que no ayuda. En pelis de coches, pelis de explosiones, pelis de robots que se convierten en coches y explotan, ese tipo de cosas. Yo prefiero un buen Kiarostami que a Michael Bay; si no, te miran mal los del gremio, pero lo reconozco, soy fan de Tyrese, me ha ganado por la mano.
Ramón Rodríguez, Josh Duhammel y Tyrese Gibson en Madrid
Para empezar porque se pasea por Madrid todo chulo sabiéndose expedicionario de segunda fila dentro de una comitiva promocional de 'Transformers 2' en la que no han viajado ni Shia LeBeouf, ni Megan Fox, ni el director Michael Bay, que, según McG, "es el director que más larga la tiene". Tal afirmación, que supongo pretende emular el humor yanqui de los ghettos raperos, se refiere a que hace las pelis más grandes.
Ramón Rodríguez ('The Wire'), Josh Duhamel ('Las Vegas') y Tyrese conforman el menú dando, uno detrás de otro, entrevistas en sillas calientes, cada cual para explicarnos lo que puede del próximo bombazo de Hollywood (se estrena el día 24). Son profesionales, pero la verdad es que nadie les aprieta las clavijas con cuestiones sobre física cuántica. Preguntas como "¿Cuánto dinero esperas que haga esta secuela?" ("Lo mismo que la otra ya sería bueno", dice Rodríguez) o "¿Habrá tercera parte?" ("Sí", responde Duhamel contra consejo de sus altas esferas) sobrevuelan la habitación del lujoso hotel donde todos sucesivamente paladean una carísima agua embotellada. Pero Tyrese va a su bola. Es un rebelde de camisa abierta y móvil en mano con el que no tiene pudor en juguetear cada vez que la traductora ejerce de traductora. Ha entrado bailando porque prefiere centrar el cuestionario en él mismo que en su personaje, un soldado que sale unos cinco minutos y dice no más de diez frases. "¡Cuidado!", "¡Peligro!" y otras ocho del estilo.
No establece contacto visual con los periodistas más que el estrictamente imprescindible, pero cuando lo hace, agasaja. Sabe que preferimos a otros. Yo sigo siendo más de Megan, pero es que todavía no me he hecho superfan del prota de 'A todo gas 2', remiendo interpretativo de Vin Diesel cuando éste aún se creía demasiado bueno para estancarse en ruidosas sagas automovilísticas (luego la pela llamó). Lo que me gusta de esta banda es que no cree haber salvado el mundo. Saben que no les ha fichado Kiarostami. Lo ha explicado Josh hace un ratito: "Mi personaje no es profundo, es una peli de robots". Redunda Tyrese: "No pretendía mejores líneas. Sabía lo que firmaba y hago lo que tengo que hacer". Los 700 millones que hizo la primera parte en todo el mundo hacen que no tengan que vender esta segunda entrega como la peli que curará el cáncer o acabará con el calentamiento global. Ahí sí que demuestran tenerla todos muy larga. Van de sobrados y yo, claro, me hago fan inmediato de su sana prepotencia.
Tyrese contiene su bomba como si no fuera el momento de sacarla aún a pasear. Es sólo cuando se le sugiere su calidad de artista global (modelo, rapero, actor y productor) cuando piensa: "Habéis mordido mi anzuelo, periodistillas, ahora es cuando me toca hablar de mi libro, que es lo que yo quería".
Y pone cara de interesante, de "Me alegro de que me hagas esta pregunta porque precisamente el día 5 de agosto se publica 'Mayhem', mi nuevo cómic". Y es ahí cuando percibes que el bailarín de dientes blancos y sonrisa profidéntica no va a volver a hablar de 'Transformers' en los siete minutos y 40 segundos que le quedan de entrevista. Y como a los pirados de los cómics les apetecerá saber algo más, pues muerdo su dulce anzuelo un poco más. "¿Y de que va el cómic, señor Gibson? ¿Sólo lo escribe o también lo dibuja? ¿Cuál será la tirada inicial? ¿Se traducirá al español?". Ya sabéis, esas cosas.
Tyrese, rapero antes que fraile, no tiene por qué parar de hablar de ello. Atesora el mismo afán promocional con su nuevo tebeo que los recién casados que acaban de llegar de Punta Cana y no piensan en otra cosa que enseñarte sus miles de millones de fotos clónicas. Así que desenfunda su discurso precocinado de padre amoroso mientras nos pasa de soslayo su móvil —con el que no mandaba mensajes, sino que se limitaba a proyectar la portada del cómic que podéis ver arriba a la izquierda—. ¡Sólo toqueteaba su teléfono para que le preguntáramos qué era lo que hacía! Soy requetefán.
Acabo de terminar de escribir la tercera historia de 'Mayhem' (seguramente habrá cuatro a razón de 32 páginas cada una), pero no lo dibujo yo sino Tone Rodriguez. Mayhem es una especie de Robin Hood moderno que reparte el dinero que roba entre los pobres. Tiene establecido su cuartel general en el sótano de una iglesia y su enemigo mortal es Big X, con quien mantiene un vínculo especial que al principio desconoce y que sorprenderá a mucha gente. Y claro que se traducirá al español, ¡se traducirá a todos los idiomas, 'man'!
Por lo que cuenta, hay montones de casas de cómics que no paran de marcar su teléfono. Casas que, sorprendidas por el rendimiento de preventas (10.000 ejemplares en dos semanas), le dicen: "¡Tyrese, what the hell is going on!" [sic]. Nos lo confiesa mientras guarda orgulloso el enorme móvil en el bolsillo de su pantalón, ya puesto en pie. Ha soltado su rollo y se va con la música a otra parte, y yo no me haría eco de lo larga que dice tenerla si no tuviera taaaanto morro y no me hubiera hecho taaaaan superfan suyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario