3 mar 2010

Un Óscar para Jeff, payos

'Corazón rebelde' (Scott Cooper, 2009)

Si los de la Academia no se chuparan el dedo, Jeff Bridges tendría su Óscar el próximo domingo, pero dado que a veces hacen chorradas, no las tengo todas conmigo.

No digo que su interpretacion en 'Corazón rebelde' sea majestuosa, irreprochable o eterna. No cambiará la historia del cine, pero es un Óscar que Jeff se merece. Se lo tienen que dar porque todos sus rivales lo necesitan menos:

-Morgan Freeman ('Invictus'): Con un papel a su medida, a la medida de toda una vida y toda una carrera, es, seguramente, lo que menos impresiona del último Eastwood. "Ah, ¿eso era todo?", acabas diciendo. Además tiene uno reciente, el de 'Million Dollar Baby', varios escalones por encima de esta interpretación, y de casi todas las que se han hecho nunca.

-George Clooney ('Up in the air'): Es demasiado guapo, carismático, premiado y feliz como para encontrarse con una segunda estatuilla antes de los 50. No porque no sea un grande. Es que es pronto para ser tan mítico. Además repite su papel de 'Michael Clayton', aunque, por otra parte es lo que le pidieron.

-Colin Firth ('A single man'): Está enorme. Es sofisticado, sutil, hace de gay (lo cual es siempre un plus) y le adoras, pero no ha sido nominado cuatro veces con resultado "agua" en todas ellas como Jeff. Su disgusto no estaría multiplicado por el rechazo de toda una vida.

-Jeremy Renner ('The hurt locker'): Su papel es una bomba nuclear, lleva al soldado Roland Buzz de 'Tigerland' a extremos imposibles, a honduras bellas y enfebrecidas. Tiene campo para crear. Éste sí es un icono para enmarcar, pero, de tan joven y desconocido que es, los académicos pueden pensar que haber llegado, y más con una película tan pequeña, ya es premio suficiente. Si no hubiera deuda histórica con Jeff se lo daba a él.

...pero la hay. Bridges fue rechazado en 1972 por 'La última película' (secundario); en 1975 por 'Un botín de 500.000 dólares' (secundario); en 1985 por 'Starman' (principal) y en 2001 por 'Candidata al poder' (secundario). Pero, sobre todo, fue niguneado en 1999 (una nominación por lo menos, payo), cosecha durísima con Norton, Nolte, McKellen y Hanks, pero absurda en su premio a Benigni. Ese año El Nota tendría que haber estado en la pelea. El tiempo lo ha dicho.

Dieron la nota al no nominar al Nota.

No esperen, señores de la Academia a tener que solventar deudas históricas con premios de consolación, son estatuillas que huelen mal, a no haber hecho los deberes a tiempo. Dénselo a Jeff. Es majo, tiene barba, y la gente con barba es confiable.

Y dénselo también porque el año pasado se lo tangaron a Mickey Rourke en un registro muy similar ('The Wrestler') al que nos ocupa, un tarado echado a perder con la misma inteligencia emocional que una lata de atún Alipende. Sean Penn sí que lo necesitaba poco. Y este año no puede pasar igual.

PD. 'Corazón rebelde' es una película absolutamente diminuta, tan correcta como prescindible, tan visible como olvidable, pero no hemos venido a hablar de eso, hemos venido a hablar de premios, de a quién habría que dárselo para que el mundo fuera un lugar más justo. Y se le concedemos a los Óscar ese pequeño mérito, por lo menos que no anden jodiendo con sorpresas que me hacen perder porras.

Tráiler de 'Corazón rebelde'.

1 comentario:

JotaGeEle dijo...
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