1 may 2010

Sangre fresca


Lucía despierta junto al cadáver de su hermano menor sin recordar nada de lo que ha ocurrido. La cosa no pinta bien, tanto que hasta duda de sí misma. Manías persecutorias y alteraciones físicas inexplicables hacen que un misterioso médico entre en escena. Él ofrece algunas respuestas: quien ha criado a la niña no es el verdadero padre de Lucía (Lucia Martín Abello -17 años-). A partir de esta intrigante premisa de thriller nos metemos, ahora sí, en una de vampiros. La chica es una mestiza medio humana, medio ‘chupasangre’ que deberá luchar contra sus instintos ayudada por Raúl (Nicolás Coronado -22-, hijo de José Coronado y Paola Dominguín), un muchacho de su misma condición.

Secretos, mentiras, misterio y sangre son los ingredientes de ‘No soy como tú’, la TV-movie que en fechas recientes ha terminado de rodar Antena 3 en asociación con Notro TV y cuyo estreno está previsto inicialmente para junio.

El director novel Rómulo Aguillame, con experiencia en el mundo del videoclip (El canto del loco), ha sido el encargado de encauzar en su puesta de largo a Lucía y a Nico, ambos muy dispuestos a rebatir a quienes piensen que nos encontramos ante un calco oportunista de la saga cinematográfica ‘Crepúsculo’.

“‘No soy como tú’ no va a ser un versión española de la saga. Su guión es bastante original y ambas producciones sólo comparten tema, aunque eso no significa que quien haya disfrutado de ‘Crepúsculo’ no pueda hacerlo también con ésta. Y con respecto a ‘True Blood’ y su carácter sexual, no es eso lo que vamos a ofrecer”, explica Lucía en términos parecidos a los de su amante en la ficción, como ella muy celoso a la hora de desvelar más detalles de la trama de los imprescindibles: “Si es cierto que nuestra historia es la de un amor desarrollado en un ambiente vampírico y que es un género que se ha trabajado más a nivel extranjero que aquí. Existe el peligro de que nos comparen con otras producciones, pero no creo que sea bueno que el público espere recibir las mismas cosas”.

El casting

El proceso de selección de ambos protagonistas fue un bastante laborioso. Mientras Coronado cuenta cómo fue descubierto por los ojeadores a raíz de un spot para una ONG rodado junto a su padre el año pasado en Ecuador, Lucía fue reclutada para la serie tras un fallido casting en el que optaba a un papel en ‘Verbo’ (próximo debut en el largo Eduardo Chapero Jackson). “Fueron a mi instituto a fichar chicos para el reparto de aquella peli, pero las jefas de casting decidieron que me preferían para hacer de ‘prota’ en ‘No soy como tú’”, relata. Con ella ya elegida, Nico ‘peleó’ por el papel de Raúl en la prueba definitiva con Sergio Jiménez, quien a la postre se haría con un papel secundario dando lustre a una galería de renombre que cuenta con presencias destacadas como las de Alexandra Jiménez (‘Los Serrano’) o Alberto Ammann (Goya al mejor actor revelación por ‘Celda 211’).

Antena 3 espera cosechar con esta nueva apuesta éxitos similares a los obtenidos con anteriores TV-movies como ‘El castigo’, ‘Un burka por amor’ o ‘Adolfo Suárez, el presidente’. De ser así, no se descarta que el proyecto cristalice en serie televisiva, cosa que no parece que fuera a disgustar a ninguno de los dos protagonistas, declarados fans del género. “Todo el mundo vampírico me ha llamado desde siempre la atención, he ido viendo y leyendo desde pequeño, así que poder interpretar a un vampiro es un lujazo porque te permite sacar una parte animal que todos tenemos”, explica Nico. Lucía, por su parte, además de haber disfrutado al ‘trabajarse’ las películas basadas en los libros de Stephenie Meyer, afirma “haberse perdido un poco con cosas anteriores, sobre todo con el cine de Bela Lugosi”.

Un rodaje idílico

El rodaje, sobre todo nocturno (“por aquello de que somos vampiros”, cuenta Nico), se desarrolló durante mes y medio en la sierra madrileña de Navacerrada. “Llegábamos a rodar en exteriores hasta seis horas cada día, por lo que entre toma y toma siempre andábamos con ropa térmica”, recuerda. Sin embargo la climatología adversa y los ritmos de sueño cambiados no fueron suficientes para atenuar su entusiasmo: “Lo que hemos hecho creo que resultará muy digno, porque, debido a que era la primera vez de muchos de nosotros (incluida la mayoría del equipo técnico), hemos hecho un sobreesfuerzo para que todo saliera especialmente bien”.

Como de costumbre, Lucía se muestra de acuerdo con su ‘partenaire’: “Este rodaje me ha enseñado a valorar ciertas en las que antes no reparaba como el amor a un trabajo que te guste. Mientras duró el rodaje le cogí cariño a madrugar y me levantaba con unas ganas impresionantes de meterme en la piel del personaje que estaba construyendo”. Gran parte de la culpa de ello se la atribuye al director: “Rómulo es fantástico, maravilloso y me he enamorado de él a la hora de trabajar. Es un tío que curra mogollón y que se deja la piel cada minuto en todo”.

(Supertele nº946)

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