La muy minoritaria 'The Wire' fue, tras la despedida de 'Los Soprano', buque insignia del canal americano de pago HBO y pasto de élites en el momento de su emisión original. Sin embargo, la era global, con la consiguiente universalización de la cultura, sumada a un buen puñado de críticas elogiosas que se apresuraron a hacer una campaña de prestigio descomunal, obraron el milagro. Baltimore de repente estaba en el mapa y Dominic West (Mc Nulty), borracho, tramposo, pendenciero, y aún así íntegro detective protagonista, devino en icono trash.
La histórica serie de David Simon (2002 – 2008), puso a West en el punto de mira de los ojeadores hollywoodienses, y Warner, viendo en él cualidades de antihéroe fornido, le ofreció en 2006 el papel del traidor Theron en la muy taquillera y espartana ‘300’. Había nacido una promesa que tuvo que emigrar de su Sheffield natal por ser demasiado distinguido.
“A mí lo que me gusta es el drama social y Ken Loach y Mike Leigh son mis favoritos en las islas, lo que pasa es que cuando voy a castings, sólo me ofrecen papeles elegantes”, llegó a decir repudiado. Conocido pero no elevado a los altares de la fama aún, esperó a que venciera la serie que le encumbró con un acento cheli que clavó y que en nada se parecía al suyo. Ahora, su versatilidad le llevará a protagonizar 'John Carter of Mars' (debut de Pixar en formato carne y hueso), o la inminente y sanguinaria 'Centurión', en la que encarna al general Virilus. Pues eso, distinguido y viril West.
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