16 ago 2008

La princesa de Nebraska (Wayne Wang, 2007) (2º pase)


Experimental acercamiento a los embarazos inconscientes por parte de Wayne Wang, director de Smoke. Tan carente de guión como de ínfulas de grandeza es un divertimento expansivo tras rodar la ajustada y emocionante Mil años de oración. La cámara al hombro sigue a una pobre tonta confusa por el desamor a lo largo de 24 horas. Es china y vive en Nebraska, de donde es princesa honorífica, al menos según el título. Wang aporta poca reflexión sobre las decisiones vitales trascendentes aunque sí se acerca a la psicología de la gente regida por el biorritmo de los teléfonos móviles. "¿Sonará ahora?". Entre lo pedante y lo glorioso de algunas escenas de belleza extrema, se queda con un aprobado justito. Muy justito.

No hay comentarios: