En una de sus apariciones en el Festival.
A veces se la puede ver corriendo de una sala a otra de la mano del cantante Jorge Drexler para llegar al siguiente pase. Con su piel blanquita, marca de la casa, y su panza enorme, que le da ese brillo especial que dicen que tienen las embarazadas. Y por eso de que va de un sitio a otro con cierto estrés, meterse en su agenda de entrevistas es misión casi imposible, misma razón por la cual, un tête à tête computa como algo cercano al milagro. Nos dice su jefe de prensa que la actriz 'tiene que atender a todas las teles y a ocho periodistas de prensa escrita en una hora. Os corresponde un 'pool' conjunto, os repartís las preguntas. Era eso o tres minutos para cada uno'. Y claro, qué le vas a decir, que vale.
Pero por favor, un poco más de Leonor para la próxima vez. Y un poco más de Watling también. Entre su llegada a la suite 103 del hotel María Cristina, con su ropa inmaculadamente negra y sus zapatillas doradas, y su despedida pasó exactamente lo siguiente: fotos, sonrientes saludos y todas estas preguntas:
En tu calidad como jurado, explícanos un poco cómo está siendo tu mecánica de trabajo.
Es un regalazo estar aquí. He tenido mucha suerte por el grupo que se ha juntado este año. Somos muy respetuosos con el trabajo de los artistas con el de las películas que estamos viendo. Cada uno es de una parcela, pero estamos siendo todos muy generosos en la manera de expresarnos. Además de juntarnos a discutir y a opinar, aprendemos un montón. Intentamos ver juntos las películas, no por nada en concreto, porque cuando salimos de las proyecciones no hablamos, pero intentamos ir todos al mismo ritmo, saber más o menos dónde estamos todos y evitarnos un superconsenso todos el último dia.
¿Crees que un jurado con tantas sensibilidades distintas será capaz de ponerse de acuerdo?
Yo creo que eso es lo bonito. Venimos de tipos de cine muy distintos y de generaciones muy distintas, pero eso es lo maravilloso del cine. Hay algo que trasciende en él que está más allá de la altura a la que te impacte, porque es raro que no te dé un golpe una película que ha golpeado a otro. Puede ser un gancho de izquierda del que sales tumbado, como diciendo 'esto es la bomba', y que el otro te diga 'a mí me ha dejado sin aire un poquito, aquí en en el bazo', pero normalmente a todo el mundo le da. A lo mejor concretar va a ser mas dificil. Llegar a ver quién se lleva mejor foto igual es más complicado y ahí lo haremos con mas cuidado.
¿Por qué crees que te han elegido para componer el jurado?
Leonor Watling y Jorge Drexler en San Sebastián.
Es una buenísima pregunta (ríe Leonor). La verdad es que es la tercera vez que me proponen ser jurado y me hacía muchísima ilusión y estaba convencida de que nunca más me iban a invitar si no lograba venir este año. Creo que la razón es porque siempre componen los jurados con una mezcla muy interesante entre gente muy 'senior' en su trabajo, o que tenga una opinión muy experimentada; y siempre hay alguien joven, un actor un productor...
¿Cómo te ves a la hora de elegir?
Hombre, es que no estoy sola. Es como estar en un bar opinando de fútbol y que te nombren seleccionador, pero creo que he trabajado lo suficiente y he visto lo suficiente como para ver lo difícil que es hacer algo con independencia de que salga bien o mal. El hecho de que no te salga bien del todo es como que no te salga un 'soufflé'.
¿Qué produce más nervios: juzgar o que te juzguen?
Desgraciadamente, que te juzguen, porque no depende de ti.
Pero se debe sentir una gran responsabilidad a la hora de intentar no dejar nada que merezca la pena fuera del palmarés...
Hay cosas que puede que valores mucho y que no consigan nada, pero sólo por el hecho de estar en Sección Oficial ya están valoradas. Es interesante ser jurado porque (cuando premias) estás diciendo qué quieres que vea la gente, decides dónde poner la linterna para ver dar un poco más de luz a un producto de manera que pueda darse a conocer.
Estadísticamente, están casi destinados a que tu veredicto, con un 90% de probabilidades, sea pateado. ¿Se juega ya con ese conocimiento?
Sí, pero es algo que no puedes tener en cuenta. Es importante saber que el nivel de las películas, por el mero hecho de estar aquí, es alto. Es como el valor de los militares, que se sobreentiende. Más alla de eso, sólo hay que decidir a quién le vas a subir el volumen.
Pero a veces se puede pecar de paternalismo 'poniendo esa luz' en cinematografías más pequeñas a las que el premio pueda apoyar más que a aquellas que tienen mucho más aparataje.
Eso depende del resto de peliculas que compiten ese año. A lo mejor hay algunas que están bien, pero la que te ha pateado el bazo es una muy pequeña. Parte del lema del festival se refiere al intercambio cultural. Lo que se buscan son películas que muestren un mundo que no conoces, que puede ser el de debajo de tu casa. No me refiero sólo a la lejanía geográfica.
Posiblemente, como actriz, te fijas más en los aspectos interpretativos...
Para mí una buena interpretación no es sólo el resultado de un individuo, sino que conlleva un esfuerzo sobrehumano, dirección, es maquillaje, vestuario, todo... Además en el jurado está Jonathan Demme (director de 'El silencio de los corderos') y respeto más su opinión sobre los actores que la mía propia. Creo que puede ser mucho más objetivo que los actores que formamos parte del jurado.
¿Te has puesto en la situación de decir: 'Jo, yo esto lo haría de esta otra manera'?
No, la verdad es que a mí no me pasa eso. Nunca 'se me va' para allá, creo.
¿Cómo se siente un miembro del jurado ante una proyección en la que a los cinco minutos la gente empieza a irse de la sala ('Tiro en la cabeza')?
A mí no me afecta. Yo sé que en este sentido, en Cannes, según acaba la película, se llevan al jurado, como escoltados por una guardia pretoriana, para que no vea si hay aplausos o abucheos. Pero yo miro otras cosas. Cuando me hace gracia algo, me río, pero no quiero decir que cuando una película me hace llorar o reír me parezca mejor o peor.
¿Qué género prefieres?
Depende, voy por rachas, pero disfruto mucho de las comedias, y no son muy bien consideradas. Cierto es que están muy sobrevaloradas por la producción pero, claro, hay que compensar por algun lado y por eso la crítica no les da tanta bola.
¿Eres asidua al cine?
Sí, pero cada vez menos de las salas, porque, como casi todo el mundo tengo uno de esos excelentes equipos de cine en casa, y no salgo. Y es por ahí por donde viene la crisis del cine español. Pero aquí, ser jurado es que te lleven a comer comidas riquísimas y a ver cuatro películas y eso es un regalo por el que no te tienes que sentir mal. No tienes que salir del cine y hacer algo útil, porque estás a eso.
"Yo me mudaría a vivir a la productora de Almodóvar, tipo Charlot, que tenía a todos los actores ahí para cuando los necesitara"
Los dos pasados años estuviste en el Festival de Jazz de San Sebastián; éste en el de Cine; ¿qué es lo te que toca el próximo?
¿Que más hay, de publicidad? (Leonor vuelve a reír).
¿Qué prefieres: la música o el cine?
Es que tengo la suerte de no tener que elegir. Yo sé que a los músicos les da mucha envidia el concepto de festival de cine porque no existe en su campo. No existe un lugar donde te juntes a conocer a los otros artistas, a los productores... No hay el nivel de compañerismo que hay en el cine. Independientemente de que te gusten las películas, supone el hecho de formar parte de algo que está sucediendo.
¿En el futuro, qué lugar ocupará la música y cuál la interpretación?
Lo desesperante es que no se puede calcular mucho. Depende de las ofertas que tienes y de los guiones que te llegan, eso no se puede elegir. Si pudiera mantener el nivel de ambas facetas, tanto la de Marlango como la del cine... Supongo que irá por rachas, pero en principio lo que tiene prioridad es escribir canciones y atender a los guiones, porque éstos son como icebergs, que se mueven poco. Son 50 personas y un dinero que hay en un momento dado. Una gira se puede mover más, es más fácil.
"Ser etiquetada es raro, luego entras en la sección de ofertas y te etiquetan de otra manera. No lo sé, creo que de alguna manera hay que llamar a las cosas. Hay nombres e insultos para todos los gustos"
A corto plazo, la Leonor cantante y la Leonor actriz serán deudoras de lo que pase con la Leonor madre, ¿no?
¿De esto? (Leonor ríe por tercera vez —sólo contamos las carcajadas— y se señala el vientre). Yo voy a estar tocando hasta el 20 de noviembre, y espero que se lo tome bien, porque no pienso parar porque tenemos la gira cerrada hasta entonces. Luego, como el trabajo de actriz depende del físico, hasta que no vuelva a mi fisico, me irán todos los papeles muy pequeños, pero a partir de primavera sí estaré leyendo guiones.
¿Cuál es tu opinión sobre los Donosti y sobre la presencia de Almodóvar para entregarle el premio a Antonio Banderas? ¿Pudiste hablar con él? ¿Te apetece volver a trabajar con él?
Hombre, claro, pero se lo dejé de decir porque me di cuenta de que mi conversación estaba empezando a ser muy aburrida. Yo me mudaría a vivir a su productora, tipo Charlot, que tenía a todos los actores ahí para cuando los necesitara. Y con respecto a Meryl Streep, me parece una diosa. Ella es la que hace el tipo de cine que me gusta. Un drama y, de repente, 'Mamma mia', que dices 'Olé, olé ese pelo rubio'. El cine consiste en contar cuentos. Es hacer llorar un día y al siguiente, lo contrario.
¿Cómo se lleva la etiqueta de icono 'cool' e intelectual para casi toda una generación?
Ser etiquetada es raro, porque luego entras en la sección de ofertas y te etiquetan de otra manera. No lo sé, creo que de alguna manera hay que llamar a las cosas. Hay nombres e insultos para todos los gustos.
A los 15 minutos que nos había prometido su jefe de prensa pudimos arañarles 30 segundos más, pero a ninguno nos supo a victoria, porque queríamos un poco más de Leonor y un poco más de Watling.
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