"Unos que se van y otros que llegan". Es lo que suele susurrar el tío abuelo sabio en las películas cuando muere el padre del prota la misma noche que su mujer está dando a luz. Una historia más vieja que la vida misma. Creo que es una metáfora de la transitoriedad de nuestra estancia en la tierra, pero ya, si eso, os lo miro. Y lo mismo pasa con el FIB: cae el telón del festival de cortos, que este año por primera vez ha servido de refresco y antesala para los más madrugadores, como ya nos anticipó Ambrosius, y vienen todos esos cantantes british que entonan baladas furiosas o rock descafeinado, eso a gusto del consumidor, que las etiquetas son muy confusas y subjetivas.
Ione Hernández y Ciro Altabás, cortometrajistas del FIB
Con lo que nos quedamos del 10º festival de cortos es con el pequeño gran cine de Ione Hernández, Álex Montoya y Ciro Altabás. Ellos han sido los merecedores de la gloria en esta ocasión con 'El palacio de la luna' (1º premio), 'Cómo conocía a tu padre' (2º premio) y 'Manual práctico del amigo imaginario' (premio del público), respectivamente.
Los conciertos y proyecciones no se han pisado este curso. Si acaso, la entrega de premios de los tres cortometrajes agraciados puede haber apartado por un momento de los escenarios a los amantes de ambas disciplinas, pero da igual, en el Teatro Municipal la gala ha sido amenizada por 'The Sound of Lucrecia'. Y es que la música es una plaga este fin de semana en Benicàssim.
Ione, que nos habla desde Los Ángeles, está pletórica: "Es el Festival al que todo el mundo quiere ir". Al ser internacional y competir con 15 cortometrajes que ya han pasado un flitro previo, participar se convierte en algo casi honorífico. Ya era un premio entrar a formar parte de la muestra, teniendo en cuenta cuáles eran el resto de los cortos a concurso, que se supone son de lo mejorcito de la cosecha de este año.
Fotograma de la ganadora 'El palacio de la luna'
'El palacio de la luna' —que no podéis ver en internet porque no se encuentra en youtube ni en ninguna otra página. "No me apetece colgarlo. Creo que es un corto al que no le pega nada estar en internet. Es como de otra época"—, de austeriano nombre, es, en efecto, austeriano. Está basado en un relato de Ricard Ruiz y pivota sobre la carta que una mujer remite al escritor norteamericano después de que se hijo esquizofrénico se suicide. "Paul Auster es uno de los autores que más he leído y creo además que es un poco generacional, ya que libro que publica en España, libro que terminamos todos leyendo. Dicen que no le ocurre lo mismo en su país. Y sí, puedo decir que 'El palacio de la luna' es uno de mis favoritos".
Releva Hernández a Chapero-Jackson en el palmarés, que competía también en esta edición con su mediometraje 'The End'. No siempre ser el más popular de la camada garantiza premios.
Hablamos de ello también con Ciro Altabás, que al fin y al cabo es al que han elegido los asistentes con sus votos. Él se quita peso recién llegado (y acreditado) a la ciudad castellonense. "Seguramente el corto se ha beneficiado del hecho de haber sido programado ayer (último de los tres días de proyecciones), cuando había ya más afluencia. Le explico que la media es ponderada. Le explico que es el favorito con todas las de la ley. "Pues entonces me alegro más aún".
P.— ¿Te ha dado tiempo a darte tu baño de masas ya?
R.— Que vá, si no he podido venir antes. Acabo de terminar de comer con Chema García (director de 'El ataque de los robots de Nebulosa-5'). Para mí el suyo es el corto del año (opinión que comparte Ione).
P.— Buen rollo entre la competencia, pues...
R.— Claro, siempre andamos coincidiendo en distintos festivales. Unas veces gana uno y otras, otro. De hecho, lo de juntarnos tanto a veces no es muy bueno, porque un día estás de jurado tú, otro día estoy de jurado yo y se plantea la difícil situación de premiar o dejar sin nada a un compañero.
El corto que han elegido los fibers como favorito en este 2009 narra la historia de un amigo imaginario, el Capitán Kilotón (Luis Larrodera), que decide interponerse entre el protagonista y la chica de la que se empieza a enamorar para no perder su favor. "Es una metáfora de las relaciones de amistad que se deterioran cuando se meten mujeres de por medio, pero con un punto friki".
Hoy en Benicàssim nace la música y muere el cine. ¡Larga vida al cine!
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