Según atravieso cada una de las puertas del lujoso y céntrico hotel madrileño que me separan de Neill Blomkamp, pienso que quizá ésta sea la última vez en mi vida que pueda compartir casi media hora de charla con él. Si, como está previsto, su caché empieza a subir como la espuma, lo más probable es que en un futuro comience a despachar a todos los periodistas en ráfagas de cinco minutos. C'est la vie.
Ha parido una obra maestra de género titulada 'District 9', la última sensación indie de la taquilla norteamericana, que habla de un desembarco alienígena en Johannesburgo hace 20 años. Los extraterrestres mantienen encallada su nave nodriza sobre la ciudad porque no tienen energía para volver a su planeta y, entretanto, han sido confinados en un ghetto de chabolas y tratados como apestados. Alienheid en la tierra del Apartheid. Metafórico nos ha salido este Blomkamp.
"No paran de preguntarle por su relación con Peter Jackson", dice la traductora antes de empezar, pero qué le vamos a hacer, el orondo neozelandés ha abierto las puertas de la Meca a un chico sin avales de 29 años. La actualidad manda y nosotros insistimos, y él, educado, responde: "Yo dirigía cortos y publicidad en Vancouver y contraté a un agente en Hollywood para que enseñara mi trabajo en las distintas productoras. Llegó un momento en que Peter Jackson se tropezó con mi material y me ofreció ser el director de la adaptación al cine del videojuego 'Halo', de la que él iba a ser productor ejecutivo". Pero 'Halo' no salió. Una pena, porque ambos habían congeniado. Bueno da igual, se sacaron 'District 9' de la manga. En ella ahondarían en un concepto tratado por Blomkamp en su corto 'Alive in Joburg' (2005). El resto de la historia ya lo conocemos: 100 millones de dólares en la taquilla USA, y sumando, con tan solo 30 de presupuesto y un reparto de actores desconocidos.
Pero, ¿de quién es mérito? "El que 'District 9' haya tenido exito depende de una mezcla de factores, pero el principal de todos es que Peter Jackson fijara su mirada en ella. Gracias a su aval, Sony la compró para venderla en EE.UU. y en el resto de países angloparlantes, lo que nos dio la posibilidad de publicitarla de manera muy efectiva (su marketing en red ha sido similar al de otros fenómenos como 'Monstruoso' o 'El proyecto de la Bruja de Blair')". Fuera de ello, Jackson no se inmiscuyó a pesar de que su nombre figura en letras tan grandes como el título de la peli en los pósters. "Él fue muy claro desde el principio y dijo que nos iba a proteger mucho tanto a mí como a mi película. El hecho de rodar con subtítulos (cuando hablan los aliens) y elegir al protagonista que yo quisiera (el desconocido y sobresaliente Sharlto Copley) fueron licencias que él me permitió. Después, a la hora de desarrollar el guión, me dio muchas ideas, pero recalcó que cogiera las que quisiera y descartara las que no".
Sharlto Copley da vida al genial Wikus Van De Merwe.
Precisamente del guión y del protagonista hay que hablar. Y podemos hacerlo de una tacada en este mismo párrafo, porque Copley, director, productor y ejecutivo de la televisión sudafricana, nunca se había puesto delante de una cámara. "Es amigo mío de siempre y cuando le pedí permiso a Peter para que interpretara a Wikus Van De Merwe (el extravagante agente encargado del desalojo de los aliens del que trata la película), éste no objetó nada". Copley está a punto de cumplir los 36 años y se ha publicado en varios medios que no piensa volver a actuar nunca más, pero Blomkamp se apresura a desmentirlo: "Siempre está de broma, nunca sabes por dónde va a salir. Él es en Sudáfrica el equivalente a Sacha Baron Cohen en EE.UU.; es dueño de un talento salvaje y genuino. No respetó ni una sola línea del guión, por lo que cuando empezábamos a rodar nunca sabíamos cómo iba a acabar la cosa. Así que sí, va a seguir aceptando papeles".
¿Y él, qué futuro tiene? "Cuando empezamos a escribir 'District 9', sabíamos que, si iba bien, rodaríamos una segunda parte, lo que pasa es que ahora no sé hacia dónde orientarla. Y, de todos modos, no es a lo que me voy a dedicar, como mínimo, hasta dentro de dos años, porque me encuentro inmerso en la escritura del borrador de un nuevo proyecto del que llevo 14 páginas y que voy a entregar en breve a los ejecutivos. Lo único que puedo decir es que es alborotado y se enmarca de nuevo en el terreno de la ciencia-ficción, que me apasiona desde los 10 años, cuando vi 'Aliens, el regreso' o 'Blade Runner'".
Dice que no caerá en las redes de la industria. Que no tiene interés en ser un esbirro de los grandes estudios o ganas de dirigir a superestrellas. Sólo quiere "dirigir y dirigir" y de aquí a un lustro se ve con dos películas más bajo el brazo. De seguir una trayectoria ascendente partiendo del cine de género, podría seguir los pasos de dos insignes referentes: Zack Snyder ('Amanecer de los muertos', '300', 'Watchmen'), o incluso, ¿por qué no?, su padrino, que empezó en la casquería más underground de 'Tu madre se ha comido a mi perro' para acabar siendo uno de los capos más grandes de Hollywood tras firmar 'El señor de los anillos' y 'King Kong'. No son malos modelos.
Blomkamp tiene un secreto para la muchachada que quiera emularle (no sabemos si leyó ayer a Ana R. Cañil o directamente fue su objeto de estudio, porque el joven autor habla de mover el culo): "Mi filosofía, te dediques al campo del cine que te dediques, es que todo se basa en tu trabajo. Si quieres dirigir, haz cortos y más cortos, que cuantos más acumules, mejor serás. No vayas a un ejecutivo y le digas 'No tengo nada que mostrarte, pero deberías confiar en mí'". Algo de razón tendrá cuando le apadrina Peter Jackson sin que nadie piense que es un enchufado.
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