16 feb 2010

Todos los caminos llevan a Ginsberg

James Franco es Allen Ginsberg en 'Howl'.

BERLÍN.— Rob Epstein saltó a la fama de manera indirecta en 2008 cuando su oscarizado documental 'The times of Harvey Milk' (1984) fue actualizado gracias a la reversión dramatizada por Sean Penn. Cinco años más tarde, 'Common Threads', estudio canónico sobre el SIDA rodado ya al lado de su inseparable Jeffrey Friedman, se hizo con una nueva estatuilla.

Ambos realizadores compiten en la Berlinale a los mandos de 'Howl', su primera ficción tras más de 20 años como documentalistas. Su protagonista: Allen Ginsberg (1926-1997), poeta gay declarado que en los 60 tendió un puente intelectual entre beatniks y hippies. "La razón del cambio de género es que no se conservaban fotos ni filmaciones del autor", explica Epstein en una entrevista concedida a este periódico. Algo había que hacer, así que contrataron a James Franco.

 
Los directores Jeffrey Friedman y Rob Epstein.


Es cierto que abordar un biopic les hizo no alejarse del todo de lo que saben hacer bien, pero se hace obligatorio bordear la simplista etiqueta del "falso documental". ¿Las razones? Cuatro estilos narrativos diferentes para definir al poeta (blanco y negro para Franco recitando 'Howl'); a su obra (líricas animaciones emparentadas con 'Vals con Bashir' para representar otras obras de su cosecha); al hombre (entrevista ficcionada —construida a partir de recortes de prensa— al Ginsberg joven para explicar parte de su biografía); y al proceso que juzgó en 1957 la inmoralidad de su literatura. "Tampoco había imágenes del juicio —cuenta Epstein—, pero cuando descubrimos la transcripción, acordamos que sería apasionante recrearla". "Ambos leímos 'Howl' en la universidad y fuimos conscientes del proceso judicial que le supuso, pero no fue hasta abordar el proyecto que reparamos en la magnitud de lo que allí se debatió", completa Friedman.

Por encima de toda la riqueza complementaria aportada por el juego de texturas "conjugadas orgánicamente en la sala de montaje", según Friedman, destacan precisamente las escenas que tienen lugar en la corte, en las que el abogado Jon Hamm ('Mad Men') y el fiscal David Strathairn hacen desfilar por el estrado a toda una galería de profesores y supuestos eruditos opinadores (Maty Louise Parker, Jeff Daniels y Treat Williams), perfectamente ajustados a sus anecdóticos papeles de special guests stars.

Temas presentes en 'Howl' como "la soledad, la homosexualidad y la represión sexual son incuestionables, pero el poema habla también de la deshumanización, del consumismo, de la militarización y de la guerra de culturas que aun continúa en nuestro país", explica Epstein. Es por esa universalidad que los beatniks no pasan de moda, y si no que se lo digan a los herederos de Keroauc, cuya reedición de 'En el camino' se vendió con rabia durante las pasadas navidades. Fiebre que seguro se multiplicará si las quinielas que dan a James Franco como posible Oso de Plata acaban por concretarse.

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