La perfecta película horrible

'Tensión sexual no resuelta' (Miguel Ángel Lamata, 2010)

Acudo al pase de prensa de 'T.S.N.R.' y los críticos de las butacas aledañas tienen cara de que les fueran a poner un enema, a lo que yo me pregunto: "¿Para qué venís si tanto duele? Si queréis luego os la cuento"; ellos saben que se la contaría. Además, estoy convencido de que podrían elaborar agendas alternativas, lo que pasa es que no quejarse del fast food puede hacerte quedar como un orgulloso consumidor de fast food. Y eso, amigos, es fatal para el prestigio.

 Pilar Rubio y MAM.

Estoy seguro de que todos esos críticos de los que hablo con cariño prefieren un buen chuletón bien magro y poco cocinado acompañado de patatas lonchadas y sofritas con cebolla, pero de ahí a decir que el Big Mac, o Le Big Mac, como dicen los franceses, les parece poco suculento, hay un paso bien enorme que no estoy dispuesto a dar. A ellos, los críticos malencarados a los que profeso cariño eterno, les gustan los cuerpos Danone de Amaia Salamanca, Pilar Rubio, Norma Ruiz o Salomé Jiménez tanto como al que más (siento la sentencia sexista, el de la crítica es un mundo muy testosteronizado).

Salomé Jiménez y Norma Ruiz.

'Tensión sexual no resuelta' no es una buena película, ni siquiera es una película regular, pero, sin embargo, te da todo lo que te ofrece. Empezando por el cartel, que explota la imagen de rostros televisivos físicamente muy bien dotados y siguiendo por alguna concesión a la farándula cómica gafapasta (Reyes, Segura), no debemos esperarnos al Cuerda más en forma sino una sucesión de gags mejor o peor hilados que nos hagan pasar el rato. Su liga es la de 'Fuga de cerebros' y la de 'Spanish Movie' ('Mentiras y gordas' se enredaba en otros lodazales más alegóricos, confusos y desconcertantes sin pizca de autoparodia). Y ahí compite cargada de esteroides.

Así pues, pese al errático y amateur arranque y al algo alborotado e hipertrófico nudo, la comedia de Miguel Ángel Lamata acaba deslizándose con reposada sordina hacia su desenlace, uno que podría haber sido radicalmente correcto (flirtea con ello) y sin embrago opta por la transgresión (la broma sobre la cartera de Cultura es antológica) una vez más. 

No es que ello exonere a la cinta de todas sus penas, pero sí demuestra que hay mucho cerebro detrás de tanto decerebre. Que se puede hacer todavía la casi perfecta película mala.

PD. Ojo a Adam Jeziersky, que es un polaco al que hemos adoptado y que tiene cierta gracia.

PD2. Amaia Salamanca en modo so-zorra recuerda mucho a Jesús Hermida, mareando las sílabas para prolongar la eyaculación. O, al menos, eso parece que pretende.

Tráiler de 'Tensión sexual no resuelta'.

Valoración: 6/10

Estreno: 20 de marzo de 2010