Sam Worthington es mentira

Sam Worthington es Perseo en 'Furia de titanes' (Louis Leterrier, 2010).

Tengo dos problema con los ascensos vertiginosos e injustificables: Me dan envidia y además emborronan la historia del cine. No es que me crea mejor que Shia LaBeouf o Sam Worthington, pero, por favor, ¿qué han hecho para posicionarse a la cabeza de la lista de seleccionables para protagonizar CUALQUIER pingüe franquicia o blockbuster de temporada?

Sangrantes hechos a los que me remito:

-Mini Indiana Jones es además el principal aliado de los 'Transformers' y heredero de Michael Douglas en 'Wall Street 2'.

-El nuevo músculo australiano no se contentó con ser el contrapunto de Christian 'John Connor' Bale en la cuarta de 'Terminator', que también se adjudicó 'Avatar' y el estreno de esta semana, la infladísima 'Furia de titanes 3D', a la que en un ratico volveremos.

Puede que no sean más que estrellas de diseño con una flor en el culo o los malos actores con los mejores agente de la industria. Por lo menos contamos con la fortuna de que no haya que meter en el saco a Robert Pattinson (que yo creo que es primo de Hayden Christensen), quien, al margen del bombazo que pega cada vez que estrena uno de sus 'Crepúsculos', se estampa con la taquilla y la crítica en sus proyectos indies.

NOTA: Es posible que 'En tierra hostil' se impusiera a 'Avatar' en los pasados Oscars por el hecho de que la mayoría de académicos (ya se habló de ello en este foro) son actores y el triunfo de la pirotecnia habría demostrado su poca importancia. Gregarios venidos a más como los que denuncio pueden ser síntoma de esto que digo. Ya no hace falta seguir pagando 20 millones por Hanks si puedo crear estrellas efímeras de la nada, o lo que también se conoce como el síndrome: "Es más fácil sentar a Higuaín que a Raúl".

Tanto sofoco para denunciar el aburrimiento que produce 'Furia de titanes', en cuyo pase de prensa 3D reparten gafitas polarizadas cuando lo que pide la proyección es un paraguas para que no te salpique demasiado la lluvia de caspa. 

La duda que surge nada más contemplar a un muy (pero que muy) joven Liam Nesson haciendo de Zeus en un onírico y brilloso Olimpo es si Louis Leterrier ('Transporter') se ha fijado en el look del original de Harryhausen (dirigió la marioneta Desmond Davis, pero de eso nadie se acuerda) y en las escenas protagonizadas por el sanedrín kriptoniano (Brando con pelo plateado a la cabeza) o es que los anteojos de modernillo con que vamos equipados estarán mal regulados. Todo es borroso.

Tráiler de 'Furia de titanes'.

Otra de las fallas principales es constatar sin apenas esfuerzo cómo 'Furia de titanes 2010' no estaba pensada para ser lanzada en tridimensional sino que, amparada por el efecto 'Avatar', y por el hueco que iba a dejar la superproducción de Cameron en el mercado de distribución para cuando estaba previsto este estreno inspiraron posiblemente a Zanuck a redimensionarla artificialmente en posproducción. La consecuencia de tal canibalismo económico es que casi todos los planos retocados resultan defectuosos, con las cabezas de los protagonistas (sobre todo cuando son enfocadas frontalmente) como mayores damnificadas. El mal ajuste provoca que apreciemos casi todo al doble de su espesor natural y que en la primera escena en la que vemos aterrizar al nubio caballo volador Pegaso adivinemos en él cuatro alas y ocho patas (como los bichillos de Pandora).

Visto lo visto y constatado una vez más que Ralph Fiennes sólo está para que le ofrezcan malos ridículos (Hades en este caso con un parecido alucinante al John Tavolta calvo de 'Desde París con amor' o al hiperpeludo de 'Campo de batalla la tierra'. La razón de tal paradoja es que al paciente inglés le han caracterizado con una melena que le crece exactamente en la mitad del cráneo en una moda que no es nueva, que ya la instauró Pedro Reyes hace tres décadas, guiño cruel a la alopecia natural del actor, de cuyo enfrentamiento con Liam Nesson en la reedición de 'La lista de Schindler' nadie ha hablado porque sencillamente sería una herejía) y que los defectos de las películas mediocres salen tanto más a relucir cuantas más dimensiones metemos en la ecuación, me quedo de la experiencia con la insultante belleza de Gemma Arterton (Io) y de Alexa Davalos (Andrómeda), que hacen que nos planteemos sin su ADN será humano; mixto, como el de Perseo; o directamente divino, inclinándose el autor de este displicente post precisamente por esto último.

Gemma Arterton y Alexa Davalos, con sitio garantizado entre los dioses.

PD. Hace poco dije que si Londres es guay, 'Percy Jackson' es Tokio. Pues bien, siguiendo dicha vara de medir, esta nueva (y contradictoria con la citada) adaptación de los tejemanejes de Perseo debe ser, definitivamente, Kamchatka.