'Jacuzzi al pasado' (Steve Pink, 2010)
La letra de Los Piratas, esa de "aquella canción de los años 80" estaba mal. O al menos era inexacta, porque hablaba de plastilina con color, ropa interior y Bloody Mary's en el bar, pero se olvidaba de lo más importante que ocurrió aquella década. 'Años 80' era un timo porque no hacía ninguna alusión a John Cusack. Nunca los picores adolescentes tuvieron una cara tan representativa como la del actor de Illinois en 'Un gran amor' intentado seducir a Ione Skye. Todo un Romeo de saldo para la eternidad.
Después, su participación en '16 velas', 'Cuenta conmigo' o 'Class' hacen que muchos suelten (soltemos) la lagrimilla porque aquellos tiempos no volverán y porque Cusack se volvió serio a base de trabajar con prestigiosos directores de la talla de Woody Allen, Stephen Frears, Terrence Malick o Clint Eastwood. Sin embargo, tras 10 años alejado de la comedia ('Y que le gusten los perros' y 'La pareja del año' no cuentan; son cine de terror), Cusack ha decidido autohomenajearse en 'Jacuzzi al pasado', un tremendo disparate que se estrena el 28 de mayo y que, como su propio nombre indica, mezcla bañeras de lujo, máquinas del tiempo y un destino temporal: los 80. Y nos planteamos: ¿Fue un bodrio de década? ¿O el mejor momento de la historia?
La respuesta ofical, ya sabemos, dice que un bodrio. Y sin embargo...
Motivos para criticarla no faltan
Podríamos hacer recuento de horrores: Cindy Lauper, New Kids On the Block, Duran Duran, Lionel Richie y La Movida más indigesta. Los mocasines con calcetines blancos, los cardados, las hombreras, los calentadores... Cargos muy menores si los comparamos con "el VIH, Ronald Reagan y la Guerra Fría", según palabras del propio Cusack en su visita a España el pasado septiembre. Contra los que sostienen que fue una década naíf, él lo duda: "No creo que hayamos perdido la inocencia con respecto a aquellos tiempos porque creo que realmente nunca la tuvimos".
Y es cierto que todo ello empapaba de alguna manera cada estreno; lo que no quita para que un puñado de irreductibles obras maestras se sobrepusiera a la angustia vital y a la ordinariez extrema llevando la balanza hacia el centro, hacia el equilibrio posible. Ahora, con la perspectiva que da la distancia, podemos recopilar cine ochentero de lo más robusto.
1) Sagas de las que ya no hay
'Regreso al futuro I' tenía un guión perfecto; 'Indiana Jones' nació, creció y se deshizo de sus traumas paterno filiales; 'La guerra de las galaxias' alumbró su capítulo más oscuro y redondo; 'Alien' regresó de la mano de James Cameron; 'Terminator' todavía era malo; 'Cazafantasmas' descubrió la vena versátil de Bill Murray; 'La jungla de cristal' demostró que el cine de acción podía reportar buenas críticas; y 'Karate Kid' nos animó a no ponerle la otra mejilla al bruto de la clase.
2) Los iconos adolescentes
Entre ellos, tenemos 'La historia interminable', que no era buena pero contaba con un dragón volador; 'La princesa prometida', en la que salía André el Gigante; 'Los Goonies', que es infinita; o 'Cuenta conmigo', que enseñaba a hacer amigos. Pero tranquilos, que no todo fueron cuentos infantiles: 'Blade Runner' y 'Tron' (con secuela preparada para este año) también tuvieron hueco.
3) Los reyes Midas incipientes
Los 'moteros tranquilos y toros salvajes' de finales de los 60, nos regalaron, a principios de los 80, nos regalaron grandes obras en las fechas estudiadas: Asistimos al Spielberg más lúdico; al Woody Allen más centrado; quizá no al mejor Coppola, pero sí al más prolífico. Y Scorsese es bueno siempre
4) Las rescatables teleseries
Las series no tenían la calidad de las actuales ni podías verlas del tirón, que tenían horario fijo, el que marcaba TVE, pero su regusto resulta tan vivificante que no paran de ser repescadas: 'El equipo A' tendrá su adaptación al cine este año, 'El coche fantástico' vivió su 'remake' televisivo el pasado y 'McGyver'... 'McGyver' nunca se fue del todo, que nos quedan sus chistes.
5) Acné juvenil
Por fin llegamos al cine 'teenager', al vacío existencial combatido con batidos de chocolate enormes, a John Cusack, a su padrino, el desaparecido John Hughes, y a 'El club de los cinco', el reverso luminoso de 'Porky's'. 'Jacuzzi al pasado' se encuentra a medio camino entre ambas, con la suficiente ternura como para tildarla de 'amable' y la suficiente dosis de despelotes como para que no termine de ser ingenua. Dicotómica, como los 80.
--
Ver el artículo original publicado en El Mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario