Volver, la última obra de Pedro Almodóvar, que ahora atraviesa por un momento dulce en su periplo por los más destacadas festivales norteamericanos y fue elegida por
Tras La mala educación vuelve el Almodóvar más pujante. Con el reconocimiento mayoritario de crítica y público internacional y galardones a la mejor interpretación, coral femenina, y al mejor guión en el último festival de Cannes bajo el brazo, Volver se erigió vencedora entre la terna finalista a representar a España en la categoría de mejor película extranjera en la próxima edición de los Oscars. Salvador y Alatriste, sobre todo esta última, se presentaban como sólidas contendientes para arrebatar al manchego universal la oportunidad de optar a su tercera estatuilla, pero finalmente,
Hace escasas fechas Kevin Costner visitó Madrid para promocionar The guardian, su última cinta, y dijo haberse quedado maravillado cuando vio Volver. Aseguró que el cine español es uno de los mejores y más pujantes de la actualidad, opinión que parece generalizada en la meca del cine a tenor de los pasados reconocimientos. Garci y Trueba aparte, España se ha convertido en una potencia a tener en cuenta en lo que a consecución de estos, a veces, arbitrarios galardones se refiere. A saber: Oscar en
La cosa no pinta mal. Otro cantar es que la cuota de taquilla con la que se hace el cine patrio no sea la misma que por ejemplo en Francia, donde el cine americano, sin ser un paria, no es el niño bonito de la clase.
Agustín Díaz Yanes y su genial Alatriste tuvieron la mala fortuna de coincidir en la puja con la fábula rural de Almodóvar. De cien veces que se hubiera plantado en la final habría ganado noventa y cinco. Quepa como ejemplo las ediciones en que se han presentado a concurso filmes tan flojos como Obaba o Los lunes al sol. Atacar a esta última puede sonarles a algunos a herejía, pero su único valor específico, Bardem aparte, es la frescura de unos diálogos demasiado domésticos, poco exportables.
Las aventuras del capitán Alatriste son otra cosa. Cine de aventuras amargo, emocionante y sólido. Cincelado en plomo y sustentado con la fuerza de unos personajes que son como de la familia para los lectores y como los nuevos amigos con los que enseguida congenias para los demás.
Quizá
La epopeya cotidiana protagonizada por Aragorn convertido en antihéroe patrio en el Siglo de oro español, un sabroso caramelo de 24 millones de euros que favorecen una impecable factura, de haber recibido la promoción adecuada, se hubiera convertido en un galgo veloz ávido de premios y reconocimientos.
Salvador
Por quien nadie ponía la mano en el fuego era por Salvador (Puig Antich), reconstrucción de mano del realizador Manuel Huerga de una píldora de los últimos días del franquismo. Una película donde el hispano-alemán Daniel Brühl (Goodbye Lenin) da vida a un anarquista condenado a la pena de muerte por asesinato sin caer en sentimentalismos fáciles. A pesar de ello, su comprometido mensaje político le ha impedido apuntar más alto en sus aspiraciones de desbancar a Almodóvar.
Si nada se tuerce, Volver pasará el corte del día 23 de enero, fecha en la que las quinielas más optimistas también apuntan a Penélope Cruz, protagonista de la película, como candidata a la mejor interpretación femenina.
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