23 mar 2010

El inesperable mal estreno de 'El mal ajeno'


Le deseaba y le esperaba más suerte a 'El mal ajeno', reciente estreno español (llegó a las pantallas nacionales el pasado viernes) que, sin embargo, y a pesar del apadrinamiento de Amenábar y Bovaira ha tenido que contentarse con el quinto puesto del box office.

La lanzaban con gran bombo, casi como un estreno amenabariano de la primera época, antes de que trascendiera fronteras, pero quién sabe si la difícil química que sugieren Eduardo Noriega y Belén Rueda en el cartel o el tema paranormal del que algunos reportajes se han hecho eco le ha restado espectadores.

Se queja la audiencia de que en España se ruedan tan sólo comedias tontainas y dramas sociales y, sin embargo, este lanzamiento cerebral y de acabado irreprochable no ha llegado a su target. Detrás del libreto se esconde Daniel Sánchez Arévalo (director de 'azuloscurocasinegro' y 'Gordos') imprimiendo su particular sello en los diálogos, todos muy literarios, todos muy de puertas para afuera.

Tanteé a Amenábar en Berlín acerca de la posible impostura que puede suponer el que todos los personajes sepan verbalizar de manera académica cada cosa que les pasa en cada momento. Él se revolvió y dijo que entendía esa característica del guionista como un valor buscado y no lo contrario.

Mi impresión cuando acudí al visionado de la cinta es que nos están contando un drama clásico que en el minuto 55 se arranca por peteneras siguiendo la estela del indio Shyamalan, y ahí entras o no entras (yo entré y salí satisfecho pese a que el final es un gran pegote con Belén Rueda en papel de espectadora). El boca-oído de su segundo fin de semana, pensaba, iba a decidir su éxito o fracaso, y sin embargo el de su estreno ya ha despegado a medio gas. Difícil remonte. Yo lo siento de verdad porque me gustaría ver muchas películas salidas de nuestra industria como ésta en el futuro.

Con motivo del estreno mundial de la cinta en Berlín el pasado febrero entrevisté a su director, el debutante Oskar Santos. Aquí podéis releer lo que me contó.

Santos con Noriega y Rueda en el rodaje.

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