30 jun 2010

'Aterriza como puedas', absolutamente en serio


Cuando el canoso Peter Graves aceptó a disgusto el papel de capitán Oveur en 'Aterriza como puedas' (titulada 'Airplane!' en la versión original), no sabía el género que estaba inaugurando. Este mismo año, cuando se cumple el 30º aniversario del estreno, pocos días antes de su muerte y ya con toda la información, Graves seguía pensando que era "una basura sin gusto". Para 'gustos', los colores, pero no se puede discutir la falta de miras de quien también interpretara al agente Jim Phelps de la televisiva 'Mission: Impossible'.

Basada en el drama 'Zero hour!', de quienes sus directores y guionistas Jerry Zucker, Jim Abrams, David Zucker (Z.A.Z.), habían comprado los derechos, la película repetía diálogos calcados de la misma, pero en clave de comedia, para acabar parodiando las cintas de desastres como 'Aeropuerto' o su secuela, 'Aeropuerto 75'. En su momento, los críticos reconocieron que aquella guasa sirvió para clausurar aquel género; nunca más pudo ser tomado en serio.

A pesar de la fría acogida de 'Aterriza como puedas' en sus preestrenos, la película se convirtió en todo un fenómeno de taquilla ya desde su primera semana, en la que recuperó el 100% de sus 3,5 millones de dólares de presupuesto. Al final, su botín llegó hasta los 120 'kilos', lo que la sitúa como comedia más taquillera hasta la fecha.

Pero no sólo hizo dinero. Su matemática búsqueda del gag, cercana en los planteamientos al cine de Mel Brooks o del Woody Allen de la época, pero innovadora en cuanto a densidad y velocidad, supuso, en opinión del cómico americano Patton Oswalt, toda una cumbre: "Muchas películas han querido ser 'Aterriza como puedas' en las últimas tres décadas, pero la mayoría de ellas interpretan su fórmula de manera equivocada. Son concebidas al modo de 'gag, gag, gag, gag' mientras que 'Aterriza!' se estructura vertebrando una historia en todo momento, evocando, por extraño que parezca, a las películas de los Beatles".

Recordemos que la trama habla de una intoxicación alimentaria en medio de un vuelo de larga distancia en el que "no sólo hay que encontrar a alguien que sepa pilotar, sino que ese alguien no debía haber tomado pescado para cenar", explicaba Jim Abrams.

Según 'The New York Times', "su esquema de humor físico sumado a unos furiosos 'riffs' de la cultura popular ha sido heredado en su concepción del '20 chistes por minuto' por productos televisivos como 'Los Simpsons', 'South Park' o 'Padre de familia'", amén de todas las películas del mismo pelaje que vinieron a continuación.

Con tan prestigiosa descendencia, ahora nos extraña menos que en su día, 'Aterriza como puedas' fuera tenida en cuenta para el Globo de Oro a la Mejor Comedia o que se alzara con el BAFTA al Mejor Guión Original. Y mucho menos que, con la erosión de prejuicios que da la perspectiva, el Instituto de Cine Americano (AFI) la situara en 2000 como décima mejor comedia de la historia o que el Canal 4 británico le concediera la segunda posición en una lista homóloga sólo por detrás de su joya nacional 'La vida de Brian'.
Pero si hay alguien que celebra la película, no es otro que Leslie Nielsen, intérprete salido de la cantera del Actor's Studio con una muy irregular carrera en el cine, pero resucitado para la causa como muy poco fiable doctor a bordo.

Fue el único del reparto original que alcanzó la categoría de icono 'mojando' en todas las subsiguientes franquicias nacidas a la estela del original, con 'Agárralo como puedas' como segunda cumbre de popularidad en los 90. Nielsen también participó en en una legión de cintas apellidadas "como puedas", tuvo merecidos tributos en la saga 'Scary Movie' y vivió su sublimación definitiva en la castiza 'Spanish Movie', hace escasos meses. En el momento en que a uno le empiezan a llegar contratos de fuera es que ya es una estrella planetaria.

--
Lee el artículo original en El Mundo.

27 jun 2010

Rodrigo García: "Si adaptara a mi padre tendría que dar 300 entrevistas"


García es el apellido más común en España, pero el de este director colombiano de 50 años tiene pedigrí, pues  lo hereda del Nobel autor de ‘Cien años de soledad’. “No me pesa y sólo lo recuerdo cuando me lo preguntan en las entrevistas”, ríe Rodrigo.

Su historia se parece a la del botones que poco a poco llega a director de hotel. Comenzó como operador de cámara en 1990 y bajo tal categoría firmó ‘Reality bites’, ‘Un paseo por las nubes’ o ‘Grandes esperanzas’. Su puesta de largo vendría en los albores del 2000 con el estreno de ‘Cosas que diría con sólo mirarla’, unánimemente aplaudida en Europa (premio ‘Un certain regard’ en Cannes incluido) pero estrenada directamente en la televisión americana. Paralelamente a su crecimiento como director catódico de gran prestigio (muchos de los capítulos de la mejor HBO le tienen detrás), cultiva una carrera cinematográfica modesta de la que ‘Madres & hijas’, de estreno el próximo viernes, es su último exponente.

Mostrado consecutivamente en los festivales de Toronto, San Sebastián, Virginia y Dubai el pasado otoño, el nuevo acercamiento de Rodrigo García al mundo de las relaciones paternofiliales -en la TV movie ‘Fathers and sons’ (2005) ya se interesó por el tema-, prefiere centrarse en el drama derivado de la separación provocada por un embarazo no deseado y su oferta de adopción que en los mecanismo de interacción cotidiana de toda familia convencional. Para mostrarlo, como ya es costumbre, reparto de campanillas: Annette Benning, Naomi Watts y Kerry Washington son las madres. Y Rodrigo, el padre de las tres.

Ha tenido la suerte de trabajar en algunas de las mejores series contemporáneas. ¿Es tan excitante como hacerlo en un producto cinematográfico?
Es excitante porque todas estaban muy bien escritas y con contaban con muy buenos actores, pero, para mí, sigue siendo mucho más satisfactorio hacer cine a partir de un guión que yo escribí, de un mundo que es mío y que incluye mis propias obsesiones. Me gusta mucho participar en productos como ‘Los Soprano’, ‘A dos metros bajo’ o ‘In treatment’, pero no es lo mismo.

¿Cuál es el personaje de ‘Madres & hijas’ del que más orgulloso se siente?
Los quiero a todos y todos me caen bien, pero supongo que me decanto por Karen (Annette Benning) y Elizabeth (Naomi Watts), a las que siento muy heridas y maltratadas. A pesar de ello, lo que sale en pantalla es sólo mérito del guión al 50 por ciento. Lo que han conseguido Naomi, Annette y Kerry es impresionante. Creo que han hecho a los personajes mucho más ricos y humanos de lo que yo pensaba.

Historias cruzadas y la familia como eje recuerdan a ‘Magnolia’ (P.T. Anderson, 1999). ¿Se sintió contaminado por ella al dirigir su cinta?
Hombre no, ojalá, porque me parece una película excelente, pero empecé a escribir la mía en 1998. Como me gustó mucho la película de Anderson, traté de no hacer lo mismo, pero hay una diferencia, y es que lo realmente importante para mí no es la maternidad ni las relaciones familiares, sino la separación que forma y deforma la personalidad de mis protagonistas.

¿Por qué madres con hijas en vez de padres con hijos?
Creo que la relación “madres con hijas” es algo más fuerte. Por supuesto que las madres se quejan de las hijas y las hijas de las madres, pero toda esa complicación viene de la fuerza de su unión.

Sus películas son casi todas corales. ¿Le gusta verse como un demiurgo gobernador de las relaciones humanas? ¿Por qué prefiere este tipo de formato?
En realidad lo prefiero cada vez menos y ninguno de los proyectos que estoy preparando ahora es coral. De cualquier manera, creo que esta opción ofrece la posibilidad de establecer conexiones y coincidencias entre personajes para explicar un tema con un poco más de riqueza.

Tanta gente junta... ¿así le gusta verse en la vida real o prefiere ir de ermitaño?
Lo cierto es que soy muy sociable, aunque también depende del sitio donde me encuentre. Normalmente siempre estoy rodeado de mexicanos (es amigo de Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu) porque, igual que los españoles, siempre están dispuestos a salir a comer o a tomar una copa. Creo que Los Angeles (donde vive) es menos social que México, Madrid o Barcelona.

El sexo interracial que pone sobre el tapete con los personajes de Naomi Watts y Samuel L. Jackson, mezcla color y edad. Mucha gente se escandalizó con el que mantuvieron Denzel Washington y Milla Jovovich en ‘He got game’ (Spike Lee, 1998). ¿Eso ya no es transgresor y ahora hay que meter también años de por medio?
Lo que me interesaba realmente era la diferencia de edad en cuanto a que la atracción de ella se pueda confundir con una especie de tema paternal no resuelto. Por lo demás, en una ciudad grande de Estados Unidos, donde la gente es profesional y con dinero, el color no significa demasiado.

Quizá la escena más celebrada de su carrera sea el segmento de ‘Nueve vidas’ en el que Robin Wright y Jason Isaacs se reencuentran en un supermercado. En ocasiones ha afirmado que todo el mundo que se acerca usted se la recuerda. ¿Supone una losa o una cumbre a la que llegar otra vez?
No es una cosa en la que reparara al rodarla, ni siquiera cuando se estrenó la película. El segmento ha tenido una capacidad de supervivencia muy fuerte y es cierto que allí donde voy me lo mencionan. Además, creo que lo usan mucho en escuelas de dirección de. Personalmente es un trabajo que me gustó, sobre todo en lo que respecta al trabajo de ellos, porque, al ser un plano secuencia, sus interpretaciones no están editadas. Me alegra que sea popular.

Con respecto a seguir los pasos del padre, anunció hace tiempo que quería adaptar ‘Tiempo de morir’, a la que ya se acercara Arturo Ripstein en 1966. ¿Cómo va la cosa?
Todavía no la tengo lista. Ahora estoy tratando de escribirla al modo de un western clásico.

¿Algún proyecto más que le interese de su padre?
Ésa me gusta porque es un western, pero nada más. En general creo que las traslaciones que se han hecho de su obra no han sido tan buenas como deberían ser, pero tampoco me interesa hacerlo yo porque tendría que dar 300 entrevistas.

¿Un Nobel sólo se iguala con un Óscar?
El Óscar lo dan por un trabajo que es parte de una película en un año y el Nobel lo dan por toda una obra. Es un poco diferente, pero supongo que sí, porque, junto con la Palma de Oro, es el más premio preciado.

25 jun 2010

Cuestión de mecánica cuántica, o, como diría David Simon, que se joda el espectador medio


No se me había ocurrido indagar posibles soluciones al capítulo final de 'Lost' porque lo cierto es que andaba entre descontento y desconcentrado. Pero fue ayer que por casualidad me fue revelada de manera masticada y conveniente una selección de las interpretaciones más sólidas que circulan por la red.

Os dejo con ellas bastante reconciliado con la serie. Aviso que son spoilers enormes, con lo que, los que no hayáis visto el final de la sexta, guardad esta url en favoritos y leedlo cuando tengáis la cabeza hecha un bombo nada más acabar. Se me ocurren pocos cabos sueltos, con lo que intuyo que Lindelof y Cuse no tienen la cabeza llena de serrín como pensé en caliente y que siguen la máxima de David Simon ("que se joda el espectador medio"), pero en formato sci-fi.


Panteranimal en el foro de Perdidos de Fórmula TV

Existen universos contiguos. Universos que tienen relaciones matemáticas que rigen el espacio tiempo de manera distinta. Si se consigue "doblar" el espacio-tiempo se puede pasar de una dimensión a otra. Para doblar el espacio-tiempo es necesario ser capaces de doblar la trayectoria de la luz. (Ver 'Experimento Philadelphia' para entender mejor').

Si se dobla tanto la luz que se la hace girar sobre sí misma, se la puede contener en una vasíja. Para contenerla se requiere una vasija con una fuerza inmensa. Hoy en día se contiene el plasma con vasijas magnéticas (ver 'fusión nuclear').

La isla es esa vasija que contiene la luz "doblada". La isla es un nexo espacio-temporal entre dos dimensiones.Quien domina los secretos de la isla (el faro) puede moverse en el espacio y en el tiempo. Todos los humanos que comprenden lo que es la isla, tratan de dominarla. Eso lo hicieron los antepasados de Jacob (templos). Lo hizo Némesis (con los otros construyendo los pozos) y lo trataba de hacer Dharma (y Widmore) con sus estaciones. Némesis está atrapado en esa situación intermedia desde que Jacob le arrojó al centro electromagnético. Es el humo. Si Némesis deja la isla, destruirá la relación espacio-tiempo que mantiene estables los dos universos paralelos. Sería el caos.

El mejor capítulo de todos, "The constant".

Desmond, estando vivo, es la constante. Es el único que va y viene de un universo a otro con sus recuerdos. Sus "Yo" en ambos universos están conectados, desde que sufrió "el incidente". Cuando los seres humanos estamos en una dimensión, no recordamos la otra. Son paralelas en el espacio-tiempo, pero ni son simultáneas ni son consecutivas, son independientes.

En este caso, se forma un grupo de personas que ha estado expuesto a la isla. Que se han movido en un punto que está entre ambas dimensiones y cuando uno de ellos, Desmond, recuerda que vivió en la otra dimensión, les da la oportunidad de recordar y unirse de nuevo y les convierte en una excepción.

Cuando están en la iglesia y pasan al otro lado, no van al cielo, sino que juntos, son su propio paraíso.

Conclusión: 'Lost' tiene una explicación psudocientífica, mezclada con la mitología. Llámalo "el Cielo", llámalo "Otra dimensión", llámalo "Renecarnación"... y así con todas las religiones.

Richard, Jacob, Némesis y, en general, todos los que viven en la isla no envejecen. No lo hacen porque están en ese "Punto de encuentro" en el que la luz está "doblada " y en el que se forma un bucle temporal. Las coordenadas de salida de las isla se corresponden con las axiales de la vasija. Es como salir del campo de un imán, por su eje. Sólo si vas por el eje, el campo se anula. (Es lo que le pasa a una brújula en el Polo Norte o el Polo Sur).

Los número de Hugo, Dharma y Desmond parecen ser los parámetros de programación de la máquina de Dharma para que mantenga estable la isla en su bucle. El incidente ocurre porque se cambian esos parámetros y se produce una interconexión entre los dos mundos (algo parecido a lo que provocaría en el resto del mundo la huida de Némesis. En ese "rato", el espacio-tiempo entra en caos y se producen los viajes en el tiempo y en el espacio.

El final de la tercera temporada, otro de los mejores momentos.

El oso polar, los conejos, etc... son resultado de los experimentos de Dharma. Los osos aparecerían en algún momento de unión entre dos puntos espaciales.

Solo me queda una duda: ¿Por qué Jacob necesitaba sus cenizas para reaparecer? Quizás al pasar a la otra dimensión, si bien su mente estaba unida en ambos lados, necesitaba algo de su cuerpo para aparecer en el lado en el que había muerto.

Otra cosa: El humo, Némesis, etc... no estaba en ninguno de los dos lados. Solo en la Isla, en el bucle temporal y tambien espacial, y su única obsesión era tener la posibilidad de ir a un lado o al otro. Si éste es realmente el camino elegido por la serie, es flipante y si rebuscáis por las seis temporadas, creo que todo se puede encajar aquí.

Pero esperad, que aún hay más...


Manzelot en el foro de Lostzilla

Empezaré diciendo a los confundidos que, al final del último capítulo, cuando todos se encuentran en la iglesia, están en un edificio de piedra, creado por gente de carne y hueso, y Jack, Sawyer y toda la panda estan ahí sentados tan vivos como yo.

Muchos piensan que los losties estan muertos en la iglesia, en una especie de limbo tras escuchar la conversación padre-hijo entre los Shepard, en la que Christian le dice a su hijo que si que está muerto para más tarde ver salir a Christian por la puerta de la iglesia como clímax.

 Los borrachos siempre dicen la verdad.

Pues bien, todo esto se trata de algo simbólico, pero nada de limbos y nada de purgatorios.. y ¿por que? Muy sencillo:

En primer lugar, si se tratase de un purgatorio o limbo y estuviesen todos muertos, el proposito de la quinta temporada y la otra vida de los losties en la que el Oceanic no se estrella, no hubiese servido para nada, ya que todo esto ha venido explicado de manera que, una vez accionada la bomba, se crea un "evento", tal y como le paso a Desmond en "The constant" y la mente de los losties, en una linea paralela en donde nunca han pisado la isla, empieza a recibir "Flashes ante sus ojos" de lo que son recuerdos de la vida en la otra linea paralela, hasta el final de cada uno.

Si recordais el capítulo "The constant", Desmond, una vez más, recibe una alta dosis de electromagnetismo al cruzar la barrera de la isla en helicóptero. Esto crea que su mente, en otra linea alternativa, empiece a recibir flashes de la linea que siempre hemos visto, en donde Desmond está en el helicoptero y luego en el carguero.

Es lo mismo de cuando Desmond sabía en qué momento Charlie iba a morir, lo que sucedia aquí es que Desmond recibía flashes de lo que fueron otras lineas alternativas en donde Charlie moría y siempre recibía varios debido a que si salvaba a Charlie, una nueva linea paralela era creada.

Lo mismo pasó también tras explotar la bomba nuclear sobre la bolsa electromagnética, al hundirse la isla en 1977, se crea otra linea alternativa en la que los losties nunca se estrellan al no existir la isla, y aterrizan sanos y salvos. Esto, sumado a la exposición electromagnética de la isla, provoca en los losties de la realidad alternativa un efecto similar al de Desmond, pues reciben flashes de lo que fue su vida en la linea paralela que siempre hemos conocido. 

Unos tienen más flashes que otros, debido a que unos vivieron mas que otros en la linea paralela habitual, por ejemplo, Jack tendra tres años más de recuerdos que Shannon, pues Shannon murió tres años antes que él (Jack acaba muriendo tres años despues en el bosque de bambú).

Sigo con la escena final en la iglesia:

Los losties que vemos son una fusión de los losties de la línea A más los losties de la linea B. Me explico: tienen recuerdos de ambas lineas, han vivido ambas lineas, como lo queráis entender, la cosa es que han vivido dos vidas y tienen recuerdos de esas dos vidas, y a partir de ahora van a seguir viviendo su vida, pero con los recuerdos de estas dos (es algo así como Desmond viviendo en la isla teniendo recuerdos de una linea C,D,E,G.... Estas lineas son flashes de las otras lineas creadas tras salvar una y otra vez a Charlie).

Una vez explicado todo esto de las lineas paralelas y los flashes etc,etc, terminaré hablando de la conversación de Jack y su padre:

Justo en el momento en el que el que Jack B, tras tocar el ataúd, recibe los recuerdos del Jack A, pasa a convertirse en Jack AB, albergando recuerdos tanto de su vida como "perdido" como recuerdos de su actual vida en la línea B, siendo doctor, siendo padre,casandose con Juliet, etc,etc...

Tras recibir estos recuerdos, aparece Christian AB, pues este hombre ya ha recibido todos sus recuerdos de la otra linea paralela, y le dice a su hijo que sí, que está muerto, pero ojo, que decirle esto NO significa que estamos viendo a dos fantasmas conversando en un purgatorio, estamos viendo a dos personas vivas en un edificio de Los Angeles conformando una escena en la que una le dice a la otra que está muerta, pero se lo dice refiriendose a los recuerdos de Jack A, recuerdos que tiene hasta el dia en su muerte en el bosque de Bambú, mientras veia como se alejaba el Ajira316.

Poneos ahora en la piel de Jack: Estáis en una linea A; ahora imaginad que de repente os vienen a la cabeza todos los recuerdos de otra vida vuestra en otra linea temporal B, habéis pasado a convertiros en AB, continuaréis la vida que llevabais en A pero con todos los recuerdos de B hasta el dia que moristeis en ese B, cosa que os dará bastante pena recordar, ya que rememoráis vuestra muerte en un accidente de coche, de viejos, o como fuera que ocurriera vuestro óbito.

Pues así es como se siente Jack AB tras haber vivido en A y en B y recordando como murió en A. A partir de aquí seguirá la vida que tenia en B sumado a la vida que le hubiese gustado tener en A, seguirá siendo médico, teniendo un hijo, siendo un divorciado de Juliet, etc,etc... pero también seguirá esta vida estando en compañia de su amor Kate y de sus amigos losties.


Nada de limbos

Pues bien, despues de todo este jolgorio científico de lineas paralelas y "recuerdos viajeros", etc, ¿qué sentido tiene el pensar que la iglesia es un "limbo" o "purgatorio" o que van a una especie de cielo? Pregunto qué sentido tiene esto porque no es lógico que nos estuviesen conduciendo por un camino hacia Italia para acabar en China, osea que no es lógico que nos muestren el "cotarro" científico y todo del electromagnetismo y las lineas paralelas para acabar en algo místico hablándonos de limbos y cosas del estilo, pues, si resulta que los losties acaban en un limbo, el final de la quinta temporada y la linea alternativa de la sexta no han servido para nada, ya que no encajan con un limbo ni purgatorio.

Como información adicional he de recordar la cuantiosisima suma de veces que los productores han dicho que no se trata de un purgatorio o limbo.

Otra dato: Es IMPOSIBLE y no encaja que los losties mueran cuando se estrella el 815, puesto que luego les vemos 3 años despues a algunos haciendo vida fuera de la isla e interactuando con otras personas fuera de la isla, vemos como sigue viniendo gente viva a la isla, vemos que estando en la isla viajan a los 70 (¿qué sentido tendria estar muerto y viajar en el tiempo?) y cosas del estilo que tiran por la borda el hecho de que los losties pudieran estar muertos y se tratase todo de un limbo.


Y ahora, un análisis de la coversación entre Jack y Christian:

-No lo entiendo.
-Moriste.
-Si. Si, lo hice.
-Entonces, ¿cómo es que estás aquí?
-¿Cómo estás aquí?
-Yo morí también.
--------------------------------------------
Aquí vemos a Jack en la realidad alternativa hablar sobre su muerte en la otra realidad, pero el Jack de la realidad B sigue vivo con el recuerdo de la realidad AB.
--------------------------------------------


-Eres... ¿Eres real?
-Jejeje, Eso espero. Si, soy real.
--------------------------------------------
Aquí hemos visto a Christian mostrando asombro al decir "Eso espero", explicando así que él mismo se asombra de estar vivo. Esto es debido a que su conciencia de A ha sido recordada en su cuerpo de la linea B, y, para que esto suceda y veamos vivo a Christian, este tendría que haber estado vivo y haber montado la tapadera de su muerte por ejemplo para producir que con este shock, su hijo retomase su conciencia A
--------------------------------------------


-Eres real. Todo lo que alguna vez te sucedió, es real.
-Toda esa gente en la iglesia...
-Son reales también.
--------------------------------------------
Aquí claramente vemos que todas las personas que vemos estan vivas.
--------------------------------------------


-Están... ¿Están todas muertas?
-Todo el mundo muere alguna vez, pequeño.
-Algunos antes que tú. Algunos... mucho antes que tú.
--------------------------------------------
En esta parte de la conversación es donde nos hacen comprender que una vez existio la linea A en la que todos tarde o temprano todos acabaron muriendo, o bien en la isla o bien de viejos
--------------------------------------------


-Pero, ¿por qué ahora están todos aquí?
-Bueno, aquí no hay un "ahora".
-¿Donde estamos, papá?
-Este es un lugar que vosotros... que vosotros hicisteis juntos, para poder encontraros entre vosotros.
--------------------------------------------
Claro que lo hicieron ellos, cuando se conocieron en la isla empezaron los cimientos de la amistad y el amor entre los losties, y cuando hicieron lo de la bomba pretendiendo cambiar el pasado y así nunca estrellarse y conocerse, lo consiguieron. Lo que sucede es que con la "movida" de electromagnetismo surgió el tema este de las "conciencias viajeras", entonces así es como ellos se crearon un mundo (por así decirlo) donde convivir felices como lo hacian en la isla, pero todo sigue siendo real.
--------------------------------------------


-La parte mas importante de tu vida fue la parte que pasaste con estas personas. Esto es por lo que todos estais aquí, nadie lo hace solo,Jack. Necesitabas a todos y te necesitaban.
-¿Para qué?
-Para recordar. Y para... dejalo ir.
-Kate... ella dijo que nos estábamos yendo
-No es irse. No. Moverse.
-¿A dónde ?
-Vamos a averiguarlo.
--------------------------------------------
Terminando la conversación, vemos que a lo que se refiere con moverse se explicaria como algo metafórico que en realidad quiere decir que van a empezar la buena vida juntos que siempre habían soñado y, al decir su padre "vamos a averiguarlo", quiere decir que "vamos a averiguarlo empezando a vivir esta vida que siempre habíamos esperado", esa buena vida de amistad y amor entre todos
--------------------------------------------

*Y ahora, todos a ver 'Treme', que con lo que ha dicho Casciari se me han puesto los colmillos afilados.

Pola Oloxiarac, manual de seducción

22 jun 2010

¿Y este 'remake', para qué?


El caso es que nadie parece contento con lo que tiene. India ‘remakea’ a Hollywood en clave musical, Hollywood parasita a Europa y a Asia, España le devuelve la mirada en cada serie que estrena cegada de deseo, los negros 'remakean' a los blancos y los del porno pillan lo que sea. Culo veo culo quiero aplicado a una industria fílmica global, que, para no devanarse mucho los sesos, comparte, recicla, homenajea y adapta adecuándose en cada latitud a las demandas de su público específico. Y algún loco llama a las puertas de los editores de J.D. Salinger, a ver si cuela. El colmo de los colmos, el último bucle posmoderno de la readaptación, llega a las salas españolas este viernes con la reversión de 'Un funeral de muerte', de Neil LaBute.

Partiendo de una cinta inglesa firmada por Frank Oz en 2007, 'Un funeral de muerte' copia plano por plano el original (como ya pasara con la ‘Psicosis’ de Gus Van Sant o, más recientemente, con el 'autoremake' que Michael Haneke hizo de sus 'Funny games'). Con idioma común, la versión original recaudó ocho miserables millones de dólares en Estados Unidos hace tres años. ¿El problema? Demasiado inglesito estirado haciendo sus cosas de ingleses, tomando té en lugar de café y pronunciando "indeed" con flema en lugar del más castizo "fuck yeah" para expresar asentimiento.

Aún así, el guión funcionaba y su prestigio de cinta festivalera (hasta 11 plazas pisó) con concesiones a la carcajada tenía un pase. Sólo que, como en el caso de los viejos Hitchcocks o DeMilles había que darle algo de color. Y, como el fondo ya tenía suficiente, qué mejor manera de 'tunear' que cambiando la piel a los protagonistas. El público negro estadounidense, muy segmentado, asegura infalibles audiencias de un tiempo a esta parte a los Tyler Perry, Spike Lee, John Singleton o Wayans Brothers.

Los afroamericanos Zoë Saldaña, Martin Lawrence, Tracy Morgan ('30 rock') Chris Rock y Danny Glover se transmutan así en sus muy recientes predecesores, dando lugar a la que Roger Ebert bautizó como "la película más divertida desde 'Resacón en Las Vegas'".

En realidad, ésta no es una tendencia nueva, sino olvidada. Sus raíces habría que buscarlas en el fenómeno setentero de la Blaxploitation, mediante el cual la comunidad negra comenzó a hacer cine de todo género a la medida de sus gustos. Especialmente divertida fue su división de artes marciales con Bruce LeRoy en lugar de Bruce Lee.

Como transición o germen de la nueva ola posmoderna podemos entender 'Adivina quién' (Kevin Rodney Sullivan, 2005), puesta al día del clásico de Stanley Kramer en el que el fallecido Bernie Mac retomaba el papel de Spencer Tracy y Ashton Kutcher, uno de los hombres más blancos de América, se convertía en un muy humillado Sidney Poitier ¡'reloaded'!. La hija de Mac, Zoë Saldaña, ejercía de preciosa joya de ébano como en el estreno que nos ocupa. Podemos considerarla sospechosa habitual.

Es un ejemplo divertido de ir a lo seguro en una época en la que Hollywood, más que nunca, intenta minimizar riesgos. De hecho, el columnista de 'L.A Times' Patrick Goldstein denunciaba hace un par de semanas la puesta en marcha de hasta 10 'reboots', secuelas o 'remakes' con una frase lapidaria: "¿Volverá Hollywood a hacer una película original alguna vez?".

--
Lee el artículo original en El Mundo.

18 jun 2010

Maribel Bullock; Sandra Verdú


Sandra Bullock ya no es la 'Novia de América'. A sus 45 primaveras debe cambiar de etiqueta al menos por la de 'Esposa de América', pues a partir de este viernes ejerce de madre estirada, sureña y republicana en 'The blind side', 'biopic' deportivo de la mecenas Leigh Anne Tuohy que le valió un Oscar en febrero, todo una guinda que corona una carrera no demasiado bien considerada ni aquí ni en ultramar.

El paso de patito feo a cisne maduro o, si se quiere, de payasa pizpireta a solvente 'drama queen', merece a su vez una adaptación cinematográfica. A bote pronto se nos ocurre uno 'Made in Spain' protagonizado por otra gran actriz de trayectoria no demasiado reconocida en los comienzos, irregular en el nudo, pero justamente redimida en los últimos tiempos: Maribel Verdú. Guapas, 'ricas y famosas' las dos (seguro le valdrían a Cukor), tienen varios puntos en común, pero también las separan algunas diferencias. Pasen y vean:

El debut

Precoces fueron las dos, pero más Maribel. Se bautizó en el cine de la mano de Montxo Armendáriz con '27 horas' (1986) tras una fugaz participación televisiva en 'El crimen del capitán Sánchez', de su fetiche Vicente Aranda. Sandra, por su parte, y tras hacer sus pinitos en canto y teatro, tomó la alternativa también en 1986 con 'Mi novio quiere ser millonario', ella con 22 añitos.

La pareja ideal

Vida real al margen, donde Maribel vence por goleada en discreción y estabilidad, nos centramos en lo profesional. Y la elección en ambos casos es sencilla, ya que siempre estarán asociadas a sus primeros amores en la pantalla. Nunca ha lucido mejor Maribel (ni más alta) que al lado de Jorge Sanz (en 'Belle Epoque', pero sobre todo en 'Amantes'). El equivalente de Sandy, obviamente lo encontramos en Keanu Reeves, un galán barbilampiño y algo soseras con el que arrasó en 'Speed' (1994) y se estrelló con 'La casa del lago' (2006). Keanu, o espabilas o Ryan Reynolds te adelantará.

El pudor

No sabemos cómo de subido de tono sería un biopic sobre la actriz americana, pero sí que, de ser necesario, Maribel podría poner bastante carne en el asador. De hecho, lo requiriera el guión o no, no ha tenido miedo de desnudarse en pantalla en la mayoría de los filmes en que ha participado. Todo lo contrario que Bullock, de la que dicen que al comienzo de su carrera se tapaba los pezones con cinta aislante para que los directores no se la jugaran en el montaje final. No fue hasta 'La proposición' el pasado año que se atrevió a mostrar algo de chicha.

Sus directores

La carrera de Maribel ha estado regida por lo más granado del cine español que le ha tocado vivir. Así, Aranda, Armendáriz, Martínez Lázaro, Trueba, Saura, Cuerda, Bigas Luna o Ricardo Franco, además de los internacionales Coppola o Guillermo del Toro, han contado con ella. Sandra, por su parte, ha vivido casi siempre presa en la poco autoral comedia romántica, por eso tan sólo Barbet Schroeder, Richard Attenborough o Paul Haggis han sido sus pequeñas píldoras de prestigio, pero ningún peso realmente pesado.

Premios

Les han venido tarde aunque muy merecidamente a las dos. Si Maribel consiguió su primer Goya ('Siete mesas de billar francés', 2008) después de más de 20 años de carrera y cuatro nominaciones fallidas, el camino de Sandy hasta congraciarse con la Academia no ha sido menos largo. Si obviamos los baratos Globos de Oro de 'Mientras dormías' y 'Miss agente especial' (las ganadoras en comedia casi nunca califican para el Oscar), ni siquiera sus meritorias participaciones en 'Crash' o 'Historia de un crimen' (haciendo de Harper Lee) la pusieron en la rampa de lanzamiento de nada. Un par de curiosidades: La Verdú tiene un eunuco dorado desde 1993, compartido eso sí, por haber participado en 'Belle Epoque'; y Bullock es la única mujer que ha ganado un Oscar y un Razzie (por 'Loca obsesión') la misma temporada.

Parón y reconsagración

Los lunes al sol de Maribel vinieron en 2003 tras 'Tiempo de tormenta'. Pasó dos años y medio sin recibir oferta alguna, hasta que Guillermo del Toro le propusiera uno de los papeles de su vida en el 'Laberinto del Fauno', por la que se hizo con un Ariel mexicano. Es la única española que lo tiene. A partir de ahí: Goya, Medalla de Oro de la Academia, Premio Nacional de Cinematografía y musa de Coppola. ¿Alguien da más? La pasada década no fue menos dura para la Bullock, y es que, a pesar de algún que otro oasis taquillero y/o de prestigio, no fue hasta 2009 que Sandra volvió a estar bendecida. Los éxitos de 'La proposición' y de la citada 'The blind side' hicieron de ella la intérprete más rentable de la industria hollywoodiense, mérito que solo había conocido otra ganadora mujer, la Julia Roberts del 99.

--
Lee el artículo original el El Mundo.

16 jun 2010

Tom Cruise, la reconstrucción


El mejor embajador de España por el mundo no es Moratinos, es Tom Cruise. Entendíamos su fijación por la Semana Santa, la tortilla de patatas y el Real Madrid cuando salía con Penélope Cruz, pero parece ser que se enamoró de verdad de nuestro país cuando rodó 'Mission: Impossible 2'.

De Mimi Rogers se quedó la Cienciología; de Nicole Kidman, dos hijos adoptados y de 'Pe', una bandera rojigualda. Y, como ejemplo de su fidelidad inquebrantable, ha elegido Sevilla como escenario para la 'premiere' mundial de 'Knight & day' ('Noche y día') que tendrá lugar este miércoles, antes de la cual, según comunicado oficial: "[El actor] firmará autógrafos a todas aquellas personas que se acerquen a las puertas del Casino de la Exposición". Pero qué majo.

Su último 'thriller', dirigido por James Mangold y con Cameron Diaz como coprotagonista, trae textura aventurera y bastantes dosis de humor. Por lo demás, persecuciones interminables, sopas de tiroteos y multitud de escenarios, entre los que se encuentran la capital andaluza (de la que se apreciarán la catedral, la Plaza Virgen de Los Reyes y la Plaza del Triunfo) y Cádiz. Ello sumado a que Cruise produjo hace tiempo ya la muy taquillera 'Los otros', de Amenábar (además de su 'Vanilla sky') y a que tiene en mente un 'remake' de 'Los cronocrímenes' de Vigalondo, nos obliga a los españoles a reconsiderar su caso con una pizquita de simpatía. Hombre, por favor...

O sea: ¿puede que Cruise no sea el monstruo pasado de rosca que muchos han pintado, sino una estrella en barbecho por la que apostar ahora que ha bajado de cotización?

Motivos para el optimismo haylos. Por ejemplo, que Cameron Diaz vuelve a estar a su vera y que, entre los dos, componen los fotogramas más estilosos que habrasen visto. Sobre todo, si Cruise recupera aquella media melenita de hace un lustro.

Y no sólo eso. Es verdad que el rey de los 'blockbusters' (18 de sus 26 estrenos desde 1986 han hecho más de 100 millones de dólares en la taquilla estadounidense) lleva sin pegar un verdadero petardazo desde 'La guerra de los mundos' (2005), pero los saltitos en el sofá de Oprah parecen cada vez más lejanos, y su matrimonio con Katie Holmes avanza viento en popa, Suri mediante. Cruise ha sido capaz de hacer de lavar su imagen a partir de la autoparodia, empezando por el vídeo promocional de su último estreno y siguiendo por su el proyecto en el que retomará al carismático Les Grossman, desquiciado productor que ya interpretara en 'Tropic Thunder'.

Tom, no habituado a la comedia, pero muy cacareado en los corrillos de 'candidatables' al Oscar secundario 2009 por aquel cameo en la cinta de Ben Stiller, pretende fomentar aún más su vis cómica gracias a una nueva colaboración con el protagonista de 'Zoolander'. Se llamará 'The hardy men' y estará dirigida por el artífice de 'Noche en el museo'. Pero eso sólo será después de enfundarse por cuarta vez las mallas y máscaras de su ya eterno Ethan Hunt en 'M:I IV', esta vez en manos del realizador de 'Up'.

Y ahora digan ustedes si el cabecilla del 'Brat Pack' no va más lanzado que nunca. ¿Se puede acaso tener un embajador mejor?

--
Lee el artículo original en El Mundo.

14 jun 2010

'Showgirls', la redención


El 23 de enero de 1996 hacía frío aún. Cosas del invierno. Sin embargo, ese viernes se localizaron calentones masivos en todas y cada una de las salas españolas en las que se estrenó 'Showgirls', la nueva provocación de Paul Verhoeven después de que 'Instinto básico' catapultara a la fama a Sharon Stone a ritmo de picahielos.

[foto de la noticia]

Su desembarco fue por todo lo alto en España, ya que Sogepaq no escatimó en anuncios de prensa ni en vallas publicitarias. Una sugerente pierna desnuda de Elizabeth Berkley que llegaba hasta el cuello mediante un 'elegante' montaje fotográfico prometía alto voltaje. Así que no fue extraño comprobar cómo miríadas de adolescentes españoles formaban colas interminables en los cines ataviados de bufanda y pasamontañas como quien va a cometer un crimen. Porque es innegable que el hecho de pagar por ver despelotarse a la marisabidilla de 'Salvados por la campana' encerraba no pocas dosis de placer morboso (y culpable).

La crítica no la aplaudió ni en Estados Unidos ni aquí. De hecho, aún ostenta el lamentable honor (empatada con 'Sé quién me mató') de ser la cinta que más razzies (antióscares) ha ganado desde que se fundaran estos premios hace tres décadas (incluido el de peor cinta de los 90).

Tampoco le fue bien en su taquilla local. De los 40 millones del presupuesto, buena parte de los cuales se los embolsó el guionista estrella Joe Eszterhas, a duras penas se recuperó la mitad. La razón: su calificación para mayores de 17 años fue estrictamente controlada por la distribuidora para evitar problemas legales. Da igual, reventó las ventas de DVD y actualmente figura en la lista de los 20 títulos más alquilados de la Metro Goldwin Mayer.

De cualquier modo, ahora que el 15º aniversario de su estreno da la perspectiva suficiente, no es demasiado arriesgado reivindicarla como la obra de culto incomprendida que siempre ha sido. Razones para defenderla no faltan.

Su toque kitsch entendido como algo bueno

Películas como 'Flashdance', 'Fama' o 'Dirty Dancing' han sido recientemente saludadas como simpáticos exponentes de la caspa 'bailonga' saludable. Pero para ello han hecho falta varias décadas de reflexión condescendiente. Sin embargo, Verhoeven se adelantó a su tiempo. Entendió aquellos mitos y los sublimó antes que nadie.

Su total explosión de tabúes

Del mismo modo que nos hacen gracia las parodias de películas porno en las que el del butano cruza dos palabras y entra a matar, 'Showgirls' diseñó una trama igualmente sarcástica y la revistió de cine de estudio. Mucho más saludable que el naturalismo grave de 'Boogie Nights'.

El salvajismo de la escena de la violación

La escena que tenía lugar en la cinta no fue peor que la contenida en 'Irreversible', controvertida aunque muy aplaudida cinta de Gaspar Noè estrenada en Cannes. Lo que pasa es que la que nos ocupa no estaba montada como 'Memento' y no se convirtió en cumbre 'gafapasta' (de primeras).

Sus indudables referencias a la historia del cine

Nomi Costello, una buscavidas mochilera metida a bailarina erótica en Las Vegas no fue otra cosa que la revisión 'choni' de Eva, la mosquita muerta que intentaba desplazar a su vez a Margo Channing en 'Eva al desnudo'. Cambien las prestigiosas tablas teatrales por barras lubricadas en tugurios de mala muerte y a las otoñales Gina Gershon y Bette Davis por la Berkley y Anne Baxter y obtienen identidades irrefutables.

Su absoluta convicción conceptual

Al contrario que 'Striptease', que se inventó un lacrimógeno argumento social para apoyar los desnudos de Demi Moore una temporada después, Verhoeven se negó a hacer cualquier tipo de concesión 'buenrollista'. La sátira se sostenía en el guión y él sólo intentó ser lo más espástico posible. Cuando transgredes la caricatura, deviene el discurso serio. Y para él, la mejor manera de reírse de todo fue no poner distancia. 'Starship Troopers', recientemente reivindicada por idénticos motivos, confirma la tendencia. Lástima que casi nadie lo vea a tiempo y tengamos que esperar 15 años para caer en la cuenta.
--
Lee el artículo original en El Mundo.

13 jun 2010

10 preguntas a... Nicolás Coronado

Tracy Morgan, el Espíritu Santo de '30 Rock'


Hay pocas cosas en las que choque frontalmente con Casciari, pero una nos separa gravemente: No traga a Tracy Morgan, uno de los mejores cómicos surrealistas en años. Cierto que todo el mérito de los ataques de risa que me desencadena no es suyo (sus líneas de guión son un portento creativo), pero su extrema negritud, su actitud de niño travieso en la cuarentena y su despliegue de humor físico que se complementa asincrónicamente con su torrente incontenible de discurso absurdo le hace estar (casi) a la altura de Baldwin y Fey; lo cual es imposible, pero el solo hecho de jugar en la misma liga que ellos dos ya le hace mejor que casi todos sus competidores de similar perfil.

Mi argumento a favor de Morgan es que en 'Cop Out (Vaya par de polis)', debut en la dirección de libreto ajeno de Kevin Smith, uno de los peores realizadores y mejores guionistas de Hollywood, está otra vez genial. No dejen de ver esa basura cualificada.

El pretexto de este post es que tras el último chute intensivo de '24' que finalizó el pasado viernes quería pasar la abstinencia con garantías y me he enganchado desesperado a la cuarta temporada de 30 Rock'. El capítulo 7 me ha dejado estas dos perlas que yo les dejo a ustedes. Espero las sepan apreciar, aunque sin verles los jepos a los intérpretes no es lo mismo. Ni de lejos es lo mismo.

Tracy Jordan y señora (s4e07, min 3)

TRACY MORGAN: Quiero tener otra hija.
MS. MORGAN: ¿De verdad? ¿Te volviste loco? No voy a criar otro hijo sola.
TRACY MORGAN: ¿Qué estas suponiendo? Soy un padre muy atento.
MS. MORGAN: Oh, por favor, Tracy. ¿Dónde estuviste la semana pasada durante la fiesta de cumpleaños de Tracy Jr.?
TRACY MORGAN: ¡Había una fiesta de cumpleaños de otro niño mejor más arriba en la calle!

12 jun 2010

El final de '24' a tiempo real (Twitteando 60 minutos por hora)


# Good luck, Jack. sábado, 12 de junio de 2010 16:07:25 via web

# Lo he estado pensando y Chris Evans no da la talla como Capitán América de Mark Millar. Debería interpretarlo Jack Bauer. sábado, 12 de junio de 2010 16:00:09 via web

# A la gente que le importa, Jack la estrangula con cuidado. sábado, 12 de junio de 2010 12:18:15 via web

# Existe un organismo por encima de la Comunidad Internacional: Jack Bauer. sábado, 12 de junio de 2010 11:55:14 via web

# Si Jack Bauer cantara, sonaría como Zack de la Rocha. sábado, 12 de junio de 2010 2:56:10 via web

# Cuanto más hablo de Jack, menos followers tengo en Twitter. Parezco spam. Y puede que lo sea. viernes, 11 de junio de 2010 13:35:47 via web

# Me conmueve juguetonamente ver cómo, cada vez que Jack tumba a un malo, le toma el pulso para comprobar si ha muerto. Como si le importara. viernes, 11 de junio de 2010 13:34:54 via web

# Ni siquiera Michael Madsen tiene la voz más áspera que Michael Madsen. jueves, 10 de junio de 2010 21:32:40 via web

# Idea para un posible guión: Se llamará 'The wrestler 2' y lo protagonizará Michael Madsen. jueves, 10 de junio de 2010 21:32:09 via web

# Jack y Michael Madsen acaban de compartir plano en '24'. Es como ver a Norton y a Durden juntos, como a Clark Kent y a Superman. jueves, 10 de junio de 2010 21:30:37 via web

# Jack no sé anda con hostias. Bueno, sí... Quiero decir... vosotros me entendéis. jueves, 10 de junio de 2010 21:18:14 via web

# Todos mis estados anímicos corresponden a los avatares de Jack, ergo, voy jodido cada dos por tres. jueves, 10 de junio de 2010 19:45:08 via web

# Los problemas de Jack Bauer no son sólo con los terroristas. Muchos de los buenos también son gilipollas. jueves, 10 de junio de 2010 1:08:43 via web

# En '24' siempre ocurre algún contratiempo a las horas en punto. viernes, 28 de mayo de 2010 20:22:05 via web

Un héroe que se fue.

10 jun 2010

'Madmen'izarse


Vía: ACMtv.

Que tendrá un epílogo, dicen

A los que tienen sobrepeso se les suele poner "el bueno de" delante, así que El bueno de Hurley.

La agonía no ha acabado. Estoy seguro que después del epílogo habrá otro epílogo nuevo para explicarlo porque en realidad el primero no solucionará ninguna duda, sino que abrirá más. Pero como ese segundo epílogo hará lo mismo, anunciarán un tercero y así sucesivamente hasta que ocurra otro Columbine. La sardineta que se muerde la cola.

Vía: El Mundo.

9 jun 2010

EEUU, la Brasil del cine

Tom Cruise y Kaká. 

Si tuviéramos que establecer una analogía entre las distintas industrias fílmicas y las escuadras que concurrirán en el Mundial de fútbol, hay una cosa clara: Estados Unidos sería la Brasil del cine. Por cantera de estrellas, por potencial publicitario de sus estrellas y por hegemonía histórica.

Quizá el combinado de Dunga no sea el más trabajado o erudito. Depende de sus brillos individuales y obviamente no pasa por su mejor momento, pero, si los ingleses inventaron el balompié, está claro que ellos lo elevaron a la categoría de bella arte.

Puede que, como los grandes 'blockbusters', no vayan a tener buena crítica (la prensa les da palos aunque goleen), pero su efectividad es incuestionable. Además, su hombre franquicia nunca deja de estar cuestionado. Kaká, declarado evangelista, nos recuerda al cienciólogo Tom Cruise, quien también espera recuperar algo de su brillo perdido con 'Noche y día' tras un ya largo letargo. Pronosticamos semifinales mínimo para ellos.

Siguiendo en el continente americano, la segunda máxima superpotencia sería Argentina, que recuerda mucho a la cinematografía mexicana: todos sus talentos juegan fuera. Messi, Higuaín y Tévez han emigrado a pastos más verdes del mismo modo que Iñárritu, Cuarón y Del Toro, un tridente de magníficas prestaciones tanto más interesante con sus clubes (cuando Hollywoood les llama) que cuando han trabajado para la patria. Delanteros con botas de oro que adolecen de una algo endeble estructura en la retaguardia. De todos modos, si tienen el día inspirado, pelearán por un puesto muy elevado.

Saltamos el charco, pero en dirección oeste, y nos plantamos en Oceanía, donde nos fijaremos en Nueva Zelanda, cuya industria es prácticamente insignificante y su mayor mérito ha sido el de exportar al visionario Peter Jackson y a los oscarizados actores Russell Crowe y Anna Paquin. Recuerdan a una potencia futbolística exótica y convidada de piedra cuyo único mérito consiste en figurar como gentilicio de estrellas, muy al estilo de las canteras sudafricanas.

Lo mismo le pasa a Australia, también en la competencia: Mel Gibson, Hugh Jackman y la Kidman se aburrían del poco movimiento y se fueron a la Meca. Que pasaran de la fase de liguilla cualquiera de los dos computaría como milagro.

Llegamos en nuestro recorrido a la más interesante Asia, en la que destacamos, cómo no, a Japón y a las Coreas. Si uno de las tres tuviera una mínima oportunidad, sería la de Corea del Sur, quien más lejos ha llegado nunca (semifinales en 2002 por culpa del casero Al-Ghandour), gesta comparable a la Palma de Oro tailandesa de Apichatpong el mes pasado en Cannes. No obstante, pese a que su esfuerzo es encomiable y su fútbol heterodoxo e imprevisible, lo normal es que les suene la flauta sólo de vez en cuando. En cine son vanguardia y su reflejo futbolístico habría que buscarlo en un equipo de perfil medio-alto europeo. ¿Holanda?

África es en general potente y expeditiva aunque algo anárquica. Puede no tener grandes nombres, aunque nunca falta uno por combinado. Tienen reciente como Tailandia un relativo éxito en Cannes, con la presencia de la cinta 'Un homme qui crie', del director chadiano Mahamat-Salem Harounn. Se les valoran las buenas intenciones, pero a no ser que el ariete del Chelsea haga saltar la banca con un hat trick por partido para Costa de Marfil (al estilo del Oscar 2005 que consiguió 'Tsotsi'), auguramos poca gloria al continente anfitrión.
La vieja Europa

Por fin llegamos a la vieja Europa, que aglutina a gran parte de las favoritas al triunfo final. Seria, académica y solvente es la industria francesa. Cuenta con intérpretes señoriales y carismáticos que quizá no sean superestrellas pero prometen un digno nivel de notable holgado. Toda una garantía a la hora de pagar el precio de una entrada. Del mismo modo que la Alemania futbolística, que no siempre convence, pero casi siempre vence, como decía aquel.

Inglaterra, tercera favorita según las casas de apuestas, es, quizá con la brasileña, la selección más glamourosa debido a su 'bestia parda' Rooney, un feo comercial. Franquicias como 'Harry Potter' o 'James Bond' tienen factura yanqui pero bandera isleña. No hay que subestimarles. Presentan la perfecta identidad entre fútbol y cine y no necesitan extrapolaciones. Un enemigo temible para cualquiera que apunta a semifinales o más allá por versatilidad (abarcan desde el pop pseudoestadounidense de Guy Ritchie o Matthew Vaughn hasta el discurso contemplativo de Ivory) y garra (los Loach y Frears más peleones).

España y el reto de cuartos

Y luego está España, ese imprevisible combinado que ha hecho del no pasar de cuartos un ejercicio de estilo. Nos encantaría decir que la industria española es tan efectiva como el fútbol italiano, que no siempre gana, pero rara vez decepciona en las grandes citas.

Independientemente de que tenga mejores o peores jugadores, Italia siempre cuenta. Quizá porque son una liga eminentemente autárquica y dependen más de la rocosidad del fondo de armario que proporcionan sus oriundos en el Calcio que de los fichajes, como nosotros.

Las películas españolas malviven en las salas a causa de la invasión estadounidense, y, ojo, que no estamos pidiendo Ley Bosman para el cine. Sólo en el momento en que nos damos cuenta de que lo de fuera no es necesariamente mejor (Amenábar, Almodóvar, Monzón o Rebollo vertebran un cine sano y pujante), podremos darnos cuenta por fin de que esa Eurocopa histórica del 2008 fue nuestra por derecho propio y que su ratificación de dentro de un mes puede atender más a una realidad merecida que a un ejercicio de suerte puntual.

--
Lee el artículo original en El Mundo.

7 jun 2010

Demi Pop Art


Dice Kevin Thomas, el crítico de Los Ángeles Times con nombre de jugador de la NBA, que los personajes que dibujan Parker Posey y Demi Moore en 'Happy Tears' se encuentran "entre lo mejor de sus carreras". Algo muy fácil en el caso de Miss Kutcher, porque el cero absoluto se supera con 0,1. No creo que vea nunca esta película, pero su cartel rollo Lichtenstein me flipa.


PD. No como la portada del DVD, que es casi más horripilante que el Wayne Wang de Natalie Portman.

¿Y si lo de Godard no fuese para tanto?


Desde luego, la premisa de vivir rápido y dejar un bonito cadáver que seguía Belmondo en 'Al final de la escapada' no fue adoptada (profesionalmente, se entiende) por su director.

Este año se cumple medio siglo del debut de Jean Luc Godard, uno de los más influyentes de la historia del cine, y, al margen de los indudables méritos que incluyó aquella obra visionaria, los daños colaterales que ocasionó no han sido menos permanentes.

Por ejemplo, el hecho de que cada estreno suyo esté libre de pecado y que nadie tenga la libertad para decir vaya plomazo de película, que es lo que suele ocurrir. Godard es un autor de culto y contra eso no se puede hacer nada. Según la definición que hacía Truffaut de 'grandes films malades' (grandes obras maestras frustradas que, a menudo, se convierten en eso, cine de culto), Godard es Dios y los que se atreven a cuestionarlo, terroristas culturales. Pues vaya.

Sin miedo a equivocarnos demasiado, podemos decir que el buque insignia de la Nouvelle Vague lleva sin hacer una película del todo satisfactoria desde hace al menos 45 años, cuando se estrenó 'Alphaville'. Desde entonces, ha habido destellos como 'La china' (1967), 'Todo va bien' (1972), 'La pasión' (1982) o 'Yo te saludo, María' (1985) pero no han sido más que oasis en una filmografía que tuvo sus devaneos propagandísticos maoísta, sesentayochista, marxista o antimaoísta y que después se deslizó (para quedarse) al género documental o pseudodocumental.

No se trata de emborronar el legado de un genio casi incuestionable en sus comienzos, pero sí nos permitiremos lamentar en este contracumpleaños algunas de las pesadas e incómodas herencias que nos ha dejado:

La esquizofrenia

Godard ha cultivado como pocos el término de 'perfecto cine pop' por su infinito torrente creador de iconos gracias a 'Al final de la escapada', 'Vivir su vida' o 'Banda aparte'. Lo malo es que eso ha creado la típica e irritante espiral de mitomanías y contramitomanías.

A veces, un poco impostoras. El hecho de ser uno de los 50.000 fans del club oficialista de Jean Luc Godard en Facebook no implica necesariamente haber visto más de una o dos de sus obras. Basta destacar las cifras de audiencias de sus filmes en nuestro país desde 1990: 240.000 euros y 50.000 espectadores repartidos en 10 estrenos, incluido un reestreno de 'Al final de la escapada'.

Y no sólo eso: asociada muchas veces al cine de gafas, la vanguardia francesa no es homogénea y mucho menos homogéneamente buena. "Me encanta el cine francés", se oye en algunos corrillos, como si 'Bienvenidos al norte' y 'Los 400 golpes' entraran en el mismo saco. La culpa, en parte, es de Godard y de sus irresistibles iconos de 'perfecto cine pop'.

El desprecio al cine comercial

Citando de nuevo a Truffaut (guionista de 'Al final de la escapada'): "Los críticos no tienen imaginación y es normal. Un crítico demasiado imaginativo ya no podría ser objetivo. [...] Esta falta de imaginación les hace preferir obras muy desnudas, las que les dan la sensación de que podrían ser casi sus autores. Por ejemplo, un crítico puede verse capaz de escribir el guión de 'Ladrón de bicicletas' pero no el de 'Con la muerte en los talones' y forzosamente llega a la conclusión de que 'Ladrón de bicicletas' tiene todos los méritos y 'Con la muerte en los talones' no tiene ninguno". Godard, crítico antes que director y fiel colaborador de Truffaut en sus comienzos, supone las antípodas del cine ligero de evasión. No hay nada malo en ello. El problema es que si uno se sube a su carro, parece que ha de negarse por principio a disfrutar de Roland Emmerich o Michael Bay.

Ese mareo

Una de las audacias más destacables de 'Al final de la escapada' fue su montaje sincopado y su cámara al hombro, reñidas con la ortodoxia imperante hasta la fecha. Así pues, aunque sea casualidad y alguien tuviera que levantar la liebre, podemos echarle todas las culpas de los náuseas y desmayos que ocasionan de tanto en tanto filmes como 'El proyecto de la Bruja de Blair' o las casi naturalistas cintas bélicas nueva ola. ¿Cuánto puede costar un trípode, por el amor de Dios?

--
Lee el artículo original en El Mundo.

3 jun 2010

Wilde y Shakespeare en el ring

 Ben Barnes es el Dorian Gray de Oliver Parker.

Fantaseaba Bukowski en uno de sus cuentos con un eventual combate de boxeo entre él y Ernest Hemingway. El bebedor y follador profesional, según su propia definición, llevaba al terreno de lo físico la lucha intelectual. Ambos fueron poetas de la prosa y coetáneos. Pudo haber ocurrido. Más descabellada se antoja la escena en la que Brad Pitt pregunta a Edward Norton en ‘El club de la lucha’ con qué personaje histórico se zurraría.
-Pelearía con Gandhi.
-Buena respuesta.
-¿Y tú?
-Lincoln.
-¿Lincoln?
-Tío grande, mucha envergadura. Los flacos pelean hasta acabar en picadillo.
Así pues, si la barrera espaciotemporal no fuera problema, estimula imaginar un duelo de guantes entre dos de las figuras más enormes de la literatura mundial: el irlandés Oscar Wilde, de quien el día 11 de junio se estrena una nueva versión ‘El retrato de Dorian Gray’, y el inglés William Shakespeare, con 10 proyectos a estrenarse este año con él como guionista póstumo, entre ellos, ‘La tempestad’ de Julie Taymor, con Helen Mirren y Chris Cooper, y ‘Coriolanus’, el debut en la dirección de Ralph Fiennes.

Wilde, con la cara de Stephen Fry, se calza los guantes después de atarse en una cola de caballo su peinado de príncipe de Beukelaer. Shakespeare, con perilla y sin bigote, agreste y con roña de tinta en los puños de la camisola, se materializa con el rostro de Joseph Fiennes. Los metafóricos rounds son temáticos.

Proyectos 2010
La única novela de Oscar Wilde vive este año su vigésima adaptación al cine. El rostro del inmortal hedonista es el del ‘yogur’ Ben Barnes (quien fuera el príncipe Caspian en la segunda parte de ‘Las crónicas de Narnia’). Además, como trasunto del propio Wilde, encontramos al libertino Henry Wotton interpretado por un barbudo y señorial Colin Firth. La obra, una de las más icónicas del irlandés, no había tenido, a pesar de los múltiples intentos y exceptuando la versión de 1945, una demasiado digna adaptación. Ésta, al margen de la licencia de haberle inventado una hija a Wotton para humanizarle, lo es.

Si fuera por cantidad, barrería Shakespeare, y, a pesar de esperamos con ansia el enfrentamiento Fiennes-Gerard Butler en la mencionada ‘Coriolanus’ de que veremos ¡hasta tres adaptaciones distintas de ‘La tempestad’, dos de ‘Macbeth’ y un nuevo ‘Hamlet’!, apostamos todo a Wilde. Su primer gancho de gentleman es en las costillas de William. 1-0.

Paso a la pantalla
La Enciclopedia Británica dice de Shakespeare que "muchos le consideran el mayor dramaturgo de todos los tiempos. Sus piezas se representan más veces y en mayor número de naciones que las de cualquier otro escritor". Y es cierto. También lo es que si hacemos recuento de las ocasiones en las que el inmortal inglés ha aparecido en los créditos de un filme, la cuenta se dispara hasta 792. Le siguen Dickens, Dumas, Poe y Conan Doyle con menos de la mitad y, para encontrar a Wilde, tenemos que descender hasta el octavo puesto, nada deshonroso si consideramos que es uno de los menos prolíficos de los referidos. Pese a ello, punto para Shakespeare y tablas.

Versatilidad
Si hay una cualidad que se adapte bien al mundo de Wilde es la sofisticación. Sus personajes y sus obras lo son y él desde luego lo era. De pocos conocemos más brillantes desmanes o salidas de tono. Sus impertinencias y agudezas se mantienen bien contemporáneas, pero el caudal inspirador del autor de ‘Romeo y Julieta’ no es menos infinito. El transgresor Baz Luhrman se inventó un apoteosis de luz, color y armas de fuego en ‘Romeo + Julieta’ (1996) con un barbilampiño y pre-titánico Leo DiCaprio a la cabeza, pero es que después llegó Michael Almereyda para marcarse un ‘Hamlet’ futurista y radical con Ethan Hawke como príncipe neoyorquino, que ahora Dinamarca no es un reino sino una corporación empresarial. 

La deconstrucción no acaba ahí, ya que Gus Van Sant reimaginó ‘Enrique IV’ en su odisea filogay ‘Mi Idaho privado’ con River Phoenix como estrella madura; el también finado Heath Ledger protagonizó ‘10 razones para odiarte’ en 1999, remix de ‘La fierecilla domada’, y hasta Disney se atrevió con ‘El rey Lear’; en aquella ocasión el híbrido se bautizó como ‘El rey León’. Demasiado para que Neve Campbell con su revisitación televisiva de ‘El fantasma de Canterville’ pueda hacer algo de sombra. Nuevo round para Bill. Y Oscar, tambaleándose. 

Vidas de cine
En 1998, el casi desconocido John Madden se sacó de la manga una comedia tontorrona llamada ‘Shakespeare enamorado’ que se hizo con siete oscars de 13 candidaturas posibles. Los libros de historia la recuerdan más como la película que robó a Spielberg y a su ‘Salvar al soldado Ryan’ que como la tonteriíta ocurrente, divertida e insustancial que pretendió ser. 

Sin tanta pompa se presentó y promocionó ‘Wilde’, el más fiel y realista biopic a mayor gloria de Stephen Fry; una cinta injustamente tratada que no recibió toda la atención debida. Su visionado convalida con una clase de historia de la literatura y además supuso el descubrimiento de Jude Law (aunque esto no sabemos si suma o resta). De cualquier modo, maldita como Oscar, le proporciona un balón de oxígeno al poeta del bastón y una victoria en este parcial. 

Directores bibliófilos
No se puede decir que Shakespeare sea un gusto adquirido. Sus piezas teatrales, fueran suyas o de la marca que encabeza, han sido amadas y solventemente adaptadas por directores de la talla de Kurosawa (‘Ran’, ‘Trono de sangre’), Polanski (‘Macbeth’), Godard (‘El rey Lear’), Mankievicz (‘Julio César’) o Cukor (Romeo y Julieta’); obsesivamente coleccionadas por Laurence Olivier, Orson Welles y Kenneth Branagh, y recientemente trasladadas por Michael Radford (‘El mercader de Venecia’ y la próxima ‘El rey Lear’, con Pacino de monarca) u Oliver Parker (‘Otelo’). 

Precisamente este último, que debutó con Laurence Fishburne como celoso amante de Desdémona, dio volantazo y se cambió de bando en 1999 para devenir en adaptador oficial de Wilde. ‘Un marido ideal’, ‘La importancia de llamarse Ernesto’ y la presente ‘El retrato de Dorian Gray’ avalan a este meritorio director de época, pero su nombre palidece al lado de los monstruos shakespearianos, y, ni William Diaterle (‘Salomé’), ni Preminger (‘El abanico de Lady Windermere’), ni Lubitsch en la versión muda de la misma cinta, consiguen equilibrar la balanza. Una sucesión de golpes en el hígado seguido de gancho de izquierda en el rostro del coqueto irlandés da como consecuencia una victoria por K.O. del bardo inglés. De cualquier modo, ha sido una lucha de titanes.

--
Ver el artículo original publicado en El Mundo.

2 jun 2010

Lakers-Celtics, en 'cultureta'


Dos finales en tres años y la duodécima que protagonizan desde que se cruzaran por primera vez en 1959. El duelo entre los Celtics (estandartes de la garra, la mala leche y el clasismo) y los Lakers (nuevos ricos, faranduleros y popis) se ha saldado casi siempre de manera favorable a Boston (10-2), pero no hay que subestimar a los flamantes campeones, y mucho menos si cuentan con el Kobe más parecido a Jordan de todos los tiempos y con un Gasol que no piensa dejar ninguna nave sin quemar porque ya ha anunciado que no acudirá al mundial.

De cualquier manera, Los Ángeles y Boston no sólo nos han dejado buen baloncesto históricamente, que también han hecho grandes aportaciones a la cultura. Apuntamos un posible enfrentamiento cultural partiendo de baloncestistas históricos de ambas escuadras con un reflejo convincente del mundo del arte. Balón al aire…

L.A. LAKERS

Base (Magic Johnson – Haley Joel Osment): La llegada de Magic a la NBA fue para besar el santo. Quinteto ‘rookie’ del año y MVP de las Finales con tan sólo 20 años. Parecida fue la revolución que armó el niño de ‘El sexto sentido’. Eclipsó a Bruce Willis y se llevó una merecida nominación al Oscar.

Escolta (Kobe Bryant – Will Smith): Ya sabemos que el príncipe de Bel Air crecía y vivía sin hacer mucho caso a la policía en Philadelphia, pero el tío Phil lo empadronó en Los Ángeles para alejarlo de las malas influencias y allí hizo carrera en el cine. Durante sus primeras temporadas Kobe lució un antiaerodinámico peinado afro que luego copiaría Smith en ‘Ali’ y que les haría prácticamente indistinguibles. Además, si de convertir en oro todo lo que tocan se trata, no hay espejo mejor.

Alero (Jerry West – Harrison Ford): El icono por excelencia de la NBA (tomando como base su figura se dibujó el escudo de la liga) sólo puede ser equiparado a uno de los mayores mitos vivos del cine, rostro y voz de Han Solo, Indiana Jones, Jack Ryan o el ¿replicante? Rick Deckard.

Ala Pívot (James Worthy – James Ellroy): Worthy siempre estuvo a la sombra de Magic y Kareem Abdul-Jabbar y por ello no le recordamos como el hombre franquicia que habría sido en cualquier otro equipo. Subestimado vive también el escritor James Ellroy por haber consagrado su creación a la novela negra. El heredero directo de Hammett y Carver habría sido un grande incuestionado de no considerarse cultivador de un género menor.

Pívot (Kareem Abdul Jabbar – Shaquille O’Neal): No hemos encontrado equivalente en estatura del mayor anotador de la historia de la NBA, pero nos hemos quedado a sólo dos centímetros. Shaq, perpetrador de cinco discos de rap y casi una docena de engendros fílmicos no hace arte pero lo intenta. ¿Y quién mejor que un ‘laker’ (sub)cultureta para suplantar al eterno Kareem?

Sexto hombre (Luke Walton – Colin Hanks): El hijo del histórico Bill Walton (pívot que jugó en la acera de enfrente) jamás ha llegado a la altura de papá. Con una media de cinco puntos en sus siete años de carrera todavía no ha demostrado que su ADN es el de una estirpe privilegiada, igual que el vástago de Tom Hanks.

CELTICS

Base (Bob Cousy – Frank Black): Eran otros tiempos cuando el bajito, algo panzón y alopécico Bob Cousy subía la bola ‘celtic’ en blanco y negro. Los excesos ochenteros le han dejado también un cuerpo algo desmejorado al ex solista de los Pixies, ahora reconvertido en country man en sus ratos libres. Sus letras, como los pases de Bob, siempre fueron ciencia ficción.

Escolta (Danny Ainge - Dan Brown): Ambos parecen no haber matado a una mosca en su vida. Tienen cara de yerno ideal, pero sus artimañas y desafíos a la norma les han hecho famosos. Ainge por meter el codo cuando el árbitro no miraba y Brown por mangonear a la audiencia con 150 minicapítulos acabados en clímax por novela para convertirlas en drogas.

Alero (Larry Bird – David Mamet): El jugador más blanco que jamás pisara la NBA fue un fino tirador, un estratega clarividente y, ante todo, un gran líder. El perfecto director de orquesta. Lo mismito que el dramaturgo David Mamet, el tipo al que todos acuden cuando se enquista un guión en Hollywood. Lo suyo es la literatura, pero, a veces, si no queda más remedio, se arremanga y tira del carro.

Ala Pívot (Dominique Wilkins – Matt LeBlanc): Nunca desde que saliera de los Atlanta Hawks en busca del anillo que siempre se le resistió encontró un mejor acomodo, ni siquiera en los Celtics del 94. El Joey de ‘Friends’ llegó a tener su propia serie, pero fue un fracaso enorme. Hay gente que no está llamada a la gloria.

Pívot (Bill Russell – Jack Kerouac): Russell no era el pívot que más puntos metía (el ‘laker’ Chamberlain le superaba), pero sí el que más rebotes rapiñaba y en torno al cual los verdes se llevaron 11 títulos en 13 años, convirtiéndose en la piedra angular de la leyenda bostoniana. Para interpretarle no hemos encontrado más que a un blanco enjuto pero no menos mítico: Jack Kerouac, el autor de ‘On the road’, fue el padre de todos los ‘beats’. Más ‘cool’ no se puede.

Sexto hombre (Rasheed Wallace – Eli Roth): Tampoco se parecen mucho físicamente, pero si tuviéramos que buscar un émulo del macarra y peleón Wallace para la gran pantalla, sin duda sería Eli Roth, director (‘Cabin Fever’, ‘Hostel’) ahijado de Tarantino y actor-bateador de cabezas nazis en ‘Malditos bastardos’. Eso es técnica casi seguro.

--
Ver el artículo original publicado en El Mundo.