30 nov 2008

Dos polis en apuros (Erik Canuel, 2006)


Los canadienses son constante objeto de burla en 'South Park'. Son mostrados en 'Bowling for Columbine' como gente profundamente civilizada, sufridores de muy bajas tasas de delincuencia y confiados en el vecino. Se puede decir que los canadienses nadan contra corriente, que son el reverso manso de su gran vecino del sur, que su mentalidad híbrida anglo-francesa ha devenido en unos rasgos conductuales que nos chocan a los grandes comedores de hamburguesas. O a lo mejor eso es lo que los grandes fabricantes de hamburguesas quieren que pensemos. Lo cierto es que poco cine canadiense llega a nuestras pantallas, y el que llega, como esta 'buddy movie', se antoja ligero y escurridizo. Intentas entender su humor, sabes que bromean porque sonríen, y se escapa, porque es sutil o ininteligible. Propongo resetear cualquier prejuicio existente e intentar entrar puro a la experiencia. Si no, toda la trama de delitos salpicada de chascarrillos de desfase cultural les harán menos gracia que ese tío Julio que todos tienen y que hace que cada cena familiar sea un suplicio insoportable.

Si no tienes dinero ni ganas de ir a Bombay, acércate en DVD


Para quienes piensan que el cine no tiene por qué ser un mero entretenimiento y sí una buena manera de darse una vuelta al mundo sin salir del salón de casa, recomendamos hoy una serie de películas de obligado visionado si no tenemos una imagen clara de cómo es Bombay, la capital de Maharashtra.

Es bien sabido que la India produce el 250 por ciento más de películas anualmente que Hollywood. La meca del cine hindú, denominada Bollywood por el juego de palabras resultante de unir Bombay + Hollywood, produce al año unas 1.000 películas por cerca de 400 de los grandes estudios norteamericanos. No se nos va de la cabeza aquel famoso anuncio veraniego de Coca-Cola que al principio nadie entendía y al final todos acabamos tarareando. Me refiero, lo sabéis, a aquel ‘Del-pita-pita-del’. Eso, a grandes rasgos, es Bollywood. Poco argumento, mucho color, música y danza.

Cierto es que pocas películas trascienden sus fronteras, a excepción de las de la muy reconocida Mira Nair, pero para aquellos que queráis viajar sin viajar y conocer un poco más la ciudad que el pasado día 26 se vio asolada por los brutales atentados, aquí tenéis una aproximación fílmica. La más famosa, y exportable, de todas es 'Salaam Bombay!', nominada al Oscar al mejor film de habla no inglesa en 1989 y merecedora del Premio del Público y de la Cámara Dorada en Cannes 1988.

'Los estranguladores de Bombay' (1960)

'Salaam Bombay!' (1988)

'Chotta Mumbai!' (2007)

'Mumbai Salsa' (2007)

'Mumbai Meri Jaan' (2008)

Podéis consultar también esta web para estar al día de las películas que en la actualidad se ruedan en la ciudad hindú.

Y un blog más accesible en español. Menos completo y ordenado, pero bastante útil para los que no dominen la lengua de Shakespeare.

Por último, otra bitácora más donde el blogger Fuet Major hace un ensayo introductorio sobre el particular.

Forasteros (Ventura Pons, 2008)


¿Tiene sentido el masoquismo? ¿Que te escupan en el ojo o te pisen el cuello? ¿Y que además tengas que pagar por ello? (Aprecien la rima, por favor). ¿Cabe en alguna cabeza no desviada de los cánones de la cordura que te vendan dolor injustificado, gratuito y vacuo sin atisbo de catarsis? ¿Es la muestra de lo feo, lo grotesco y lo deforme una expresión de arte en algún caso? ¿Recrearse en los vómitos no encuadrados en parodia extrema? ¿Insultar o pegar a un hijo? ¿Despreciar, gritar u odiar a un padre? Cuando lo transgresor se adhiere a la tendencia de lo gratuito no es incomprendido porque las miras de los espectadores estén cerradas, es que es objetivamente insoportable. Gaspar Noé jugueteó con estos límites y, pese a que en su pecho late el corazón de un creador de raza, se salvó por poco cuando firmó ese ofensivo manifiesto que fue 'Irreversible'. Ventura Pons no puede decir lo mismo.

28 nov 2008

Superhero movie (Craig Mazin, 2008)


La factoría heredera de 'Aterriza como puedas' y 'Agárralo como puedas', perpetradora de grandes taquillazas como las distintas entregas de 'Scary movie', 'Date movie', 'Epic movie', 'Casi 300', contraataca sólo un mes después de presentar 'Disaster movie', la que según los internautas, hoy, es la peor película de todos los tiempos. Este remix de las vidas de Batman (versión Burton) y de Superman (versión Donner) salpica a un género que este año se ha consolidado con la aparición del mesías Ledger. No esperen (seguro que no lo hacen) rigor ni fidelidad a los originales, puesto que el protagonista de esta tamaña estupidez no debe sus cualidades a ninguno de los ejemplos de partida. Su talento no deriva de naturaleza extraterrestre alguna ni de la picadura de una araña mutada, sino de ¡una libélula! Si a alguien se le ocurre un superhéroe más ridículo, aparte del Hombre Garrapata o el Hombre Ladilla (cuya forma no sería reconocida por el gran público), que tire la primera piedra. Es fácil discutir la calidad de tan contracultural producto y estoy lejos de defender las cualidades de su humor inmediato y verdecillo, pero lo que sí que hay que valorar es la capacidad de los cómicos recicladores para ejercer de perro guardián consiguiendo que no nos tomemos, de vez en cuando, tan en serio ese divertimento llamado cine.

26 nov 2008

Keanu critica la política invasionista yanqui en una de marcianos


Keanu ya se ha quitado el estigma de 'Matrix', al menos es lo que dice: "Neo está muerto. Y si resucitara, le pasaría el papel a otra persona", pero no el de la fantasía o la ciencia ficción. 'Constantine', 'A scanner darkly' y 'Ultimátum a la tierra', de estreno en España el 12 diciembre, le alejan del adolescente apayasado que interpretó en 'Las alucinantes aventuras de Billy y Ted' cuando todavía era una promesa por pulir.

Ha pasado tiempo ya, suficiente para que el poso de Gus Van Sant ('Mi Idaho privado'), Jan de Bont ('Speed'), Coppola ('Drácula') o Bertolucci ('Pequeño Buda') hicieran mella él y le dieran la seguridad de que su carrera seguiría adelante a pesar de que los periódicos sensacionalistas se empeñaran en enterrarle una y otra vez apuntando a que si se había casado con un empresario veinte años mayor que él, que si se dedicaba a atropellar paparazzis en sus ratos libres, que si era un gigoló... Titulares y más titulares que no han conseguido apagar su brillo a tenor de la excitación que ha despertado hoy en Madrid la presentación del 'remake' de la obra de 1951 de Robert Wise.

Se presenta con barba, barba de Keanu, una que a casi nadie más le sale así y que todas las novias del mundo querrían afeitar de estar en otra cara que la suya. Con remolinos, haciendo recovecos, al modo de un huracán. No parece el vello facial propio de un tipo de 44 años. No se le dan. Rubicundo, sonrosadito de piel y con su pelo negro, muy negro, tupido y engominado, lo primero que hay que decir del hawaiano es que es un tipo alto. Lo segundo, que parece serio (un compañero de la competencia me dice que tiene miedo de preguntarle nada por si le fulmina con su mirada de rayos láser). Lo tercero, que, amable, se esfuerza por resultar chistoso en una rueda de prensa que más bien parece un concierto. Por lo de los fans, digo.

Por cierto, ¿qué tal su carrera musical? "Dogstar ya no existe porque la banda, después de nueve años metida en una sala, no se puso de acuerdo a la hora de hacer algo que nos gustara a todos".

Osea que hoy sólo tenemos al Keanu actor. ¿Le afectará la huelga que amenaza a Hollywood? ¿Tendrá alguna opinión al respecto que quiera compartir? "Será muy desafortunado tanto para la industria como para los actores si la huelga se acaba llevando a cabo. Es cierto que hay que afinar contratos y pagos, pero sería una pena no llegar a un acuerdo sin pasar por un paro". Parece sincero, pero también un poco ajeno, como alguien que cobra más de 20 millones de dólares por película y al que unos pocos réditos derivados de la emisión de su imagen en internet le resultaran calderilla. La crisis de las subprimes no parece que le vaya a afectar a corto plazo.

Explica Keanu que, a pesar de que otra vez le toca salvar el mundo, previo amago de destrucción, no se siente encasillado y que a pesar de su marcado perfil de héroe se siente satisfecho de las oportunidades interpretativas que ha tenido. En este lavado de cara del 'Ultimátum...' de Robert Wise, dirigido por el bastante novato Scott Derrickson, da vida a una especie de marciano zen que está dispuesto en un primer momento a borrar a la raza humana del planeta por el mal uso que está haciendo de él. Parece que el mismísimo Al Gore estuviera a cargo de la producción. Y donde el original ponía platillos volantes, aquí hay una gran esfera enorme y misteriosa. Todo muy nórdico, muy higiénico. Hablando en términos comerciales, háganse a la idea de que si la invasión que nosotros conocíamos era el 'Día', esta es 'Ikea'.

Dice Derrickson que "no quería tanto transmitir un mensaje como expresar un sentimiento. Los estadounidenses hemos cometido errores, sobre todo militares y es importante reconocerlo en una película amparada por un gran estudio (Fox)". Más lecturas oportunistas: Y lo de hacer que el niño protagonista sea el hijo de Will Smith (negro como él y como Obama), ¿fue una anticipación a los tiempos que están por venir? "The future is now" ("El futuro es ahora"), sentencia Reeves con su mejor voz de spot publicitario. Pues de eso, del futuro y de cómo éste puede llevarse al mundo por delante nos habla este nuevo refrito (y van ya mil millones) sobre el apocalipsis. ¿La moraleja? Si agarras fuerte la mano de los tuyos, Hollywood a veces se apiada de ti.

Ben Stiller ha venido a hablar de su peli, no de la huelga


Enseñan en la facultad de periodismo que las preguntas peliagudas o comprometidas dentro de una entrevista han de ir al final de la misma para que, si el invitado se enfada y decide coger las de Villadiego, tú tengas el material suficiente para contentar a los jefes y no te quedes con el culo al aire. En la rueda de prensa que ha servido para que Ben Stiller presentara hoy en Madrid ‘Madagascar 2’, en la que presta su voz al león Alex, he incumplido algunas de las normas del buen periodista, pero ha sido por un bien mayor. Se lo cuento cronológicamente.

Después de dos preguntas acerca de la perfección técnica alcanzada por los estudios Dreamworks en su nueva pieza de animación y del reto que supone para los actores (al acto también acudieron Chris Rock y Jada Pinkett-Smith —el Smith le viene dado por ser la mujer de Will—) el doblar a dibujos animados se hace un profundo silencio en la sala de conferencias del madrileño y lujoso Hotel Santo Mauro. "¿No hay más preguntas?", bromea el productor Jeffrey Katzenberg.

En ese momento recuerdo a todos mis profesores de Universidad y también al desaparecido Francisco Umbral queriendo hablar de su libro, pero Stiller amenaza con irse y alguien tiene que preguntarle por la huelga de actores que puede paralizar toda la producción hollywoodiense el año que viene. No porque sea actor y sea americano, sino porque mostró su apoyo explícito al principal sindicato de intérpretes (SAG) cuando, tras espirar el convenio trienal que ligaba a su gremio y al de los productores, se movilizó el pasado junio.

Las demandas del colectivo con el que se alineó se fijaban (y se fijan) en mejoras de salarios, pensiones y contribuciones para el seguro médico. Existe además una marcada discrepancia en las ganancias de los intérpretes derivadas de los ingresos de los estudios por la venta de sus productos en nuevos formatos, así como por sus apariciones en DVD.

Y pido el micro: "Me gustaría saber, señor Stiller, qué opina de que se pueda ir a la huelga en 2009, en qué estado están las negociaciones y cuál cree que va a ser el desenlace de esta situación". Jada, la mujer del Príncipe de Bel Air, empieza a negar nerviosamente como si le hubiera preguntado a su colega si confirma su supuesta relación con Rociíto (esto no es cierto, pero la cara ha sido justo ésa), le hace un gesto a Katzenberg que está a su izquierda y le dice algo así como "¿pero no hemos venido aquí a hablar de animales?". Katzenberg le da la razón y murmura disgustado, "lo sé". Y Ben por último, y más importante, tuerce el gesto pero sabe que está de promoción: "Espero que no suceda. Sobre todo con el estado de la economía ahora, creo que nadie lo quiere". Eso es muy políticamente correcto, sí, pero uno espera que diga algo más. Que clarifique si podemos esperar grandes producciones para el año que viene o incluso que utilice los medios de altavoz para explicar cómo ve el asunto. Debido a mis altas expectativas, su frialdad se me hace tan grande que agacho la cabeza y, con las orejas rojas, me hundo en mi asiento a seguir tomando notas.

Durante el tiempo que dura mi shock, Chris Rock habla de que "el principal mérito de los proyectos de animación de Dreamworks es la elección de los cómicos para dotar de personalidad propia a sus criaturas" (recordemos, por ejemplo que a esta factoría pertenece también 'Shrek', muñecote verde al que da vida el humorista Mike Myers).

Es entonces cuando Stiller vuelve a tomar la palabra para decir, alzando una grabadora que sostiene entre los dedos: "Esto ha dejado de funcionar. ¿De quién es? Parece que se ha quedado sin batería ¿No es de nadie? Vale pues me la quedo". El motivo de que nadie la reclame, y de que este artículo se narre en prepotente primera persona, es que todavía me encuentro un poco contrariado por la mala aceptación de mi pregunta. La grabadora es mía, sí, pero no me quiero exponer a la ingeniosa lengua de esta gente tan rápida. Tomaré apuntes como los cronistas de toda la vida.

Una vez superado y olvidado el chascarrillo, un compañero que tampoco se ha quedado contento con el anterior atajo de Zoolander, valiente —todo lo que yo no he sido a la hora de reclamar lo que es mío— vuelve a la carga. "Sr. Stiller, usted apoyó las manifestaciones del sindicato de actores en junio. ¿Lo volvería a hacer?" Mis oídos hacen chiribitas al oír el capote del artista periodista. "Es una situación muy complicada. Nadie la quiere, aunque así Jeffrey (Katzenberg) tendría un respiro —bromea—... pero no es el momento. Sería una cosa terrible", responde. No parece que le vayamos a arrancar un gran titular y lo cierto es que hasta la hora en que acaba el acto nadie más pregunta al respecto.

Cuando los actores se dirigen a comer, me levanto de mi silla con igual celeridad y grito dirigiéndome al estrado: "Sr. Stiller", a lo que él responde sin mirar a ningún sitio en particular, como acostumbrado a ello: "¿Foto?". Enfoca. Me mira. Le digo: "No, no; la grabadora. Es mía". Entonces cae en la cuenta, sonríe y se disculpa: "Ah, lo siento. Toma —dice mientras la saca del bolsillo interior de su abrigo de paño bueno—". La tenía súper arraigada ya entre sus posesiones el tipo. De todas maneras, no crean que escribo esto que ahora acaba cargado de bilis. El gesto amable de Ben dice que su olvido es más grande que sus ganas de dejarme sin mis herramientas de trabajo.

23 nov 2008

Leonera (Pablo Trapero, 2008)


En San Sebastián 2008 convivieron 'El patio de mi cárcel' (Sección Oficial a Concurso) y 'Leonera' (Horizontes Latinos). Pablo Trapero, director argentino de quien dicen algunos bonaerenses entendidos que va a ser el Borges del nuevo milenio (los lenguajes cambian), presentó, pues, el pasado septiembre su "drama carcelario sobre la maternidad y el amor" en España y se enorgulleció de que Martina Gusman, su musa y esposa rubia, fuera aplaudida por todos. Fue en una franja espaciotemporal muy pareja a la que unió a Belén Macías con la joven 'Juani', que fue de Pe, cuando le basta con ser Echegui. Aunque nadie dice de Macías que vaya a ser Cela.

Después de la curiosa serendipia temática, cargo mi pluma de alabanzas y la descargo sobre los ceros y uno de soitu para que puedan leer que 'Leonera' no huele a panfleto ni a cine social congelado y recalentado que se venda como nuevo. Tiene clase y carácter, además de la fresca chispa de la vida que saben imprimir los argentinos listos. Se consume bien su cine aquí igual que nos enamoramos de sus acentos a la primera de cambio. Por eso dudas y rascas la superficie y te preguntas si hay algo más. Y caes en que sí, que hay algo más y que si todo va bien, Trapero dentro de poco se convertirá, como mínimo, en TRAPERO.

21 nov 2008

El Greco (Yannis Smaragdis, 2007)


Apagan las luces, proyector, acción. Te acomodas, más bien te incomodas, te revuelves, en la butaca. Los pantalones hacen dobleces en la parte trasera de la pierna. Se llama "ser un culo de mal asiento". Pasa a veces, cuando vas sin estar demasiado convencido. Te fijas más en lo accesorio que en lo principal. En el atrezzo antes que en los actores o el pulso (visible o no del director). Se llama "irse el santo al cielo" y ocurre cuando te invitan y no te pirrabas por ver esa peli en concreto o cuando vas al pase de prensa sin demasiadas expectativas porque el cuerpo te pedía comedia más que cualquier otra cosa y te toca una de época con héroes pintores de cabeza de cartel y refunfuñas. Se llama "rabieta".

Y fluyen los créditos iniciales y te escamas porque ves aislados nombres de vecinos tuyos —Juan Diego, Laia o Roger— mezclados con nombres impronunciables, que recuerdan a columnas dóricas, jónicas o corintias, como Yannis o Lakis o Lazaros. Y te das cuenta de que es una coproducción, de que los actores van a hablar en la lengua que Dios les dio a entender y luego llegará Paco con las rebajas y someterá a todos a un mismo rasero hasta convertir a muchos en marionetas, ventrilocuos (o 'ventrículos', que diría Faemino. Se llama "asociación de ideas").

'El Greco' habla de Pintura e Inquisición. Donde dije Goya (y sus fantasmas) digo Domenicos Theotocopoulos (y los suyos). Los personajes no están bien definidos (el malo es muy malo, el bueno, muy soso y las mujeres, algo planas. Se llama 'guión precario') y se nota falta de oficio y de trascendencia. ¿Será misión imposible dotar de emoción cuando se filma a quien nos emociona con sus lienzos? Por lo demás, hay corrección sin aspavientos. Y uno sale de la sala igual y se pregunta por qué los griegos se volvieron locos cuando a nosotros lo de Forman, Natalie y Bardem nos dio igual. Se llama "estupefacción".

20 nov 2008

Snow angels (David Gordon Green, 2007)


El drama independiente americano es como un trozo de carbón por pulir. Y además es totalmente aleatorio. Imprevisible. Los carteles con grandes nombres pulidos en neón suelen ser muestra de solvencia escritora. Los buenos no bajan el caché para interpretar unas líneas de mierda. ¿Considero buenos a Rockwell, Beckinsale, Dunne, Angarano y Thirlby (Juno)? Lo cierto es que sí. El drama independiente americano se caracteriza por transgredir ciertas barreras humorísticas que con otro código (o denominación de origen) no funcionarían. La línea es fina y los actores han de remar juntos para que el discurso no se precipita hacia el abismo del despropósito. La situación puede tornar en peliaguda, pueden difuminarse las guías, pero si se cree en lo que se hace. Si se juntan varios de los buenos y creen todos a la vez en un comidrama elefantiásico rural nevado, pueden dar lugar a un pequeño diamante que, por definición, casi nadie verá nunca.

Rouco Varela, modelo de Juan Diego Botto


Lleva el pelo engominado y largo y viste la perilla que todos le conocemos, menos barbudo, por tanto, que su álter ego, el Gran Inquisidor Niño de Guevara, encargado de hacer la vida imposible a El Greco en el biopic que del pintor se estrena este fin de semana. Juan Diego Botto, con su jersey y vaqueros casuales, está a punto de abandonar el madrileño cine Palafox tras una larga mañana de promoción. Con un pitillo en la boca cree que ha acabado por hoy. "Ahora te toca soitu.es", le chivan.

Es entonces cuando el actor se desmorona, no porque no quiera hablar, es que le apetecía mucho ese cigarrillo. Le digo que en la calle está bien, que haremos la entrevista a los pies del Madrid que pateó en las algo lejanas 'Historias del Kronen'. Trece años han pasado ya desde que fuera nominado al Goya Revelación, su gran patada en la puerta del cine español.

PREGUNTA: Ha declarado que no sabía mucho de la vida de El Greco antes de embarcarse en este proyecto. ¿Por qué volver precisamente al cine con este papel después de tanto tiempo alejado de las pantallas?

RESPUESTA: Llevaba sin estrenar desde 'Vete de mí' (29 septiembre de 2006. Le nominaron al Goya al Mejor Actor por su papel), pero lo cierto es que esta película la rodamos hace un año. Justo después me embarqué en 'La mujer del anarquista', que se estrenará en enero previo paso por el Festival de Sundance. Además me he tomado dos años para dirigir y protagonizar 'Hamlet', que había sido siempre la obsesión de mi vida. Ésa es la razón de aparecer poco en la cartelera. Me he pasado dos años adaptando la función, dirigiéndola y 'actuándola'.

P: La película ha sido todo un fenómeno en Grecia, con más de ocho millones de euros recaudados. ¿Ha hecho promoción allí? ¿Le conocen en el país heleno?

R: Fue muy curioso tener un éxito en Grecia que yo no me esperaba. Estoy acostumbrado a que me reconozcan por la calle en España, pero no en Atenas, y ahora, debido al éxito de la película, soy reconocible también allí. Bueno, tiene gracia.

P: La oscuridad de la época es creada sobre todo por las condenas que dicta su personaje, hecho paradójico si se tiene en cuenta la gran preocupación social que demuestra en su vida pública. ¿Fue un proceso muy esquizofrénico interpretar a un inquisidor?

R: Ni mucho menos. Relatar hasta qué punto el fanatismo puede llevar a la perversión es algo que siempre tiene interés. Es hablar de la realidad de una época, donde el pensar distinto, el alejarte de la doctrina de la fe católica que imperaba en aquel momento, era un delito lo suficientemente grave como para ser quemado vivo. A mí me parece digno de estudio.

P: ¿Es éste el ‘malo’ más jugoso que le han ofrecido nunca?

R: Sí que lo es. He hecho otros personajes terriblemente malos: un asesino en 'Lucrecia'-TV movie que filmó Mariano Barroso en 1996-; también el violador de 'Plenilunio'... Pero, en el caso de esta última, era un tipo que tenía graves problemas psicológicos. Eso no le excusa ni le debe eximir de los años que se merece de cárcel, pero tenía un ligero atenuante. No era la maldad en sí, sino un tipo enfermo. El cardenal Niño de Guevara es consciente de que lo que hace está profundamente mal y aún así lo hace.

P: ¿Alguna inspiración actual crear el personaje?

R: Sí, hay muchas. Siempre tratas de buscar referencias, primero en ti, en tu parte más perversa, pero, concretando, me quedé con que era un religioso muy obsesivo. Por ello me fijé, entre otras personas, en Rouco Varela, aunque no por perverso, sino por obsesivo. Está muy metido en la jerarquía eclesiástica, es muy conocedor de su mundo y, a la vez, un tipo que cuando se mete en una batalla se empecina en ella. Aunque luego me fui por otros derroteros, fue el primer hilo del que empecé a tirar.

P: Usted normalmente es un tipo moderno y cosmopolita, y sin embargo en 'El Greco' va con la nuca rapada y se viste de sotana. ¿Cómo lo llevó?

R: Bien, porque todas las cosas que te alejan de ti -el vestuario, el pelo, la barba, los anteojos…- te ayudan a construir el personaje. Te van metiendo en una forma de caminar o de moverte que es distinta a la habitual, y eso se agradece.

P: Coproducción, pintura, Inquisición. Suena parecido a 'Los fantasmas de Goya', que no tuvo buena acogida de crítica ni de público. ¿Albergaron miedo en algún momento de que les fuera a pasar lo mismo?

R: La verdad es que a mí me gustó aquella película; me pareció muy atrevida. Pero bueno, el caso no es igual. El Greco es otro pintor perteneciente a otra época. Goya nos es mucho más familiar. Creo que el interés de esta película reside en conocer cosas nuevas acerca de un pintor del que no sabemos casi nada.

P: El hecho de que grabaran en varios idiomas queda extraño en el doblaje. Hay veces que se nota que se ha respetado el original, otras que se doblan a ustedes mismos. ¿Cómo fue el proceso?

R: Rodamos la mayor parte en inglés, aunque hay un par de escenas que compartimos Laia Marull y yo y se han mantenido en español en el original. Una película siempre pierde en riqueza cuando se dobla, sobre todo cuando parte de la gracia reside en que hay personajes que hablan en distintos idiomas, pero entiendo las cuestiones de mercado que hacen que se venda mejor si se dobla al español.

P: ¿Cómo fueron las escenas que rodó junto a Nick Ashdon (actor británico que da vida a El Greco), porque él no había hecho cine? ¿Se sintió su mentor de alguna manera?

R: No mucho, ya que él tiene una buena formación en teatro. Desconocía las partes técnicas del cine y los cuatro consejos que le pude dar fueron más de cosas técnicas que de interpretación. Nos llevamos muy bien.

18 nov 2008

Madagascar 2 (Eric Darnell & Tom McGrath)


¿Sería un problema de doblaje? Puede que se debiera a las infaustas condiciones de visionado el que hasta la fecha recordara 'Madagascar' como una experiencia traumátlca. Mis permanentes reservas ante la animación estaban solidificadas y maduras como manzanas al punto a la hora de pasar de su segunda parte. Pero el deber llamó y aún no sé si fueron las bajas expectativas o el indudable frenetismo y lucidez de sus chistes iniciales los que hicieron que cambiara de opinión, catatónico ante la nueva experiencia. Siempre había sido más de Pixar que de Dreamworks -parece mentira que alguien le lleve la delantera a Spielberg en algo-, pero lo nuevo de Darnell y McGrath puede competir en ingenio con quien se ponga por delante, incluso con 'Shrek', su ya agotado buque insignia. No revisaré la primera parte de esta fábula (que se acoge como pocas a todos los preceptos de Esopo) para no desvirtuar el placer que ahora me invade al darme cuenta de que en realidad no odio a todos los dibujos animados y que mis prejuicios se desmoronan poco a poco de modo que me pueda convertir en un barómetro menos imperfecto que en el pasado. Aviso de amigo: Hagan el esfuerzo y disfrútenla en V.O.; de lo contrario se perderán el recital Sacha 'Borat' Baron Cohen, ese torrencial y magnífico pingüino jefe.

17 nov 2008

Buscando amor fuera de casa


Banderas pone la pasta, Gutiérrez el talento y los españoles no vamos a ver '3 días' ni de coña. Hace dos semanas fue exhibida en el Festival de Los Ángeles, ayer ganó el de Trieste y fue la gran vencedora de Málaga en abril. Próxima parada, los Goya.

Lo decía el actor Víctor Clavijo hace poco en una entrevista: ‘3 días’ no hizo buena taquilla (apenas 38.000 espectadores) porque, cuando se estrenó en abril, y a pesar de los cuatro premios obtenidos en el Festival de Cine de Málaga este año, tuvo que lidiar contra grandes superproducciones norteamericanas y contra el buen tiempo. Que se lo digan a Harry Potter. No vale, Víctor. Puede que sea duro hacer cine en España, pero la excusa no es el buen tiempo, la excusa es que no nos sacudimos los complejos de encima y la gente piensa que se hace el mismo cine una y otra vez. Lo social.

Hay veces en que lo adecuado es irse, emigrar y buscar pastos más verdes. Para ello, o te labras una reputación en el mundo del videoclip o haces algo raro, raro. Cero por ciento compromiso (maniobra de evasión) y te conviertes en profeta fuera de tu tierra. Es lo que le pasa al director cordobés F. Javier Gutiérrez, padre del cordero: su película no la vio casi nadie aquí… pero él no para de dar vueltas por el mundo con su última bobina bajo el brazo, atendiendo a invitaciones festivaleras de todo tipo. Sin ir más lejos, el domingo se hizo con el Premio a la Mejor Película (‘Golden Asteroid’) en el Festival de Cine Fantástico de Trieste.

Su 'willyfoggiana' experiencia comenzó el pasado mes de febrero en Berlín. Después Málaga (el cielo) y tambores de Óscar y Premios de Europa que finalmente no llegaron. Quedan los Goyas y una nominación al mejor director novel casi asegurada si atendemos a las críticas que obtuvo la semana pasada en el Festival de Los Angeles (AFI):

  • "Una de las más originales películas de género en años. Impactante y brillantemente ejecutada. Te sacudirá" (Lane Kneedler, AFI Fest)
  • "3 días' tiene un cambio tonal tan pronunciado que remite a una mano como la de, por ejemplo, Guillermo del Toro" (Luke Y. Thompson, L.A. WEEKLY).
"La verdad es que la respuesta por parte de público y prensa ha sido increíble en Los Ángeles, la mejor de todos los sitios donde hemos estado hasta el momento. Días antes de su 'premiere' en el festival, la prensa ya se hacía eco de '3 días' y la destacaba en su apretada lista de 'best bets' (mejores apuestas) del programa de este año", confiesa a soitu.es, ilusionado.

Tras la proyección en el Mann's Chinese Theatre de Hollywood Boulevard el pasado miércoles 5, el boca a boca situó a '3 días' en los puestos más altos del ranking de popularidad de iMDB de cuantas concurrían, por encima incluso de títulos como ‘Che’, ‘Doubt’ (con Meryl Streep, Philip Seymour Hoffman), ‘Defiance’ (con Daniel Craig). Así, "ascendió desde la posición 30.000 hasta la 404 en la semana de su estreno en el festival, lo que supone una subida del 4139%, cifras que al otro lado del charco se tienen bastante en cuenta", cuenta Gutiérrez.

El ahijado artístico de Antonio Banderas aún no puede decirnos nada de proyectos futuros concretos, pero sí que baraja "unos cuantos tanto en Estados Unidos como en Europa". Sabe que aún no es momento de dejar la promoción de su ópera prima; los 'autores' no nacen y mueren con el 'box office', sino que han de viajar, hablar con prensa y vender sus inventos en diferentes mercados, pero eso no parece resultarle difícil a este ex relaciones públicas de discoteca: se conoce a la fauna. Aboga por el cambio, por quitarle el apellido de útil al cine patrio. Amante del thriller psicológico y de la ciencia ficción, su pieza parece una especie en peligro de extinción dentro de un ramillete que se caracteriza por ser rico en talento y pobre en amparo.

Desde el pasado 29 de octubre se puede encontrar '3 días' en los videoclubs. ¿Lo que ofrece? El mundo está a punto de ser arrasado por un asteroide gigante y los distintos habitantes de una sureña aldea española se preparan para el fatal desenlace. Hedonismo o indiferencia parecen las alternativas más viables. Negra es la óptica del director, que deja poco aire para que la esperanza respire y asfixia a sus protagonistas con penurias multiplicadas a cada minuto de metraje que pasa. La factura visual imprimida por el fotógrafo Miguel Ángel Mora, que quema cada fotograma como si se fuera a acabar el mundo, transmite el mismo desasosiego que un día de insolación en la playa. ¿Y, el final? Digamos que no es el que filmarían en el 'remake'.

3 días (F. Javier Gutiérrez, 2008)


El mundo se va acabar en 72 horas, vía meteorito, y cada cual se lo monta como le da la gana. Eso sí, los invitados de última hora no siempre te dejan emborracharte en paz. Hasta antes de que todo se vaya a la mierda tiene que venir alguien a molestar. F. Javier Gutiérrez, ahijado no declarado de Antonio Banderas, ganó con esta apuesta contracorriente el pasado festival de Málaga. No fue a los Óscar por el canto de un duro.

16 nov 2008

Baby mama (Michael McCullers, 2008)


Tina Fey existían antes de '30 Rock'. Había sido guionista y profesora desaprovechada en Chicas malas. A mí me pasó desapercibida y nunca seré capaz de perdonarme mi poca visión panorámica. Tampoco salió del cascarón en aquella locuela comedia adolescente, sino que era ya escritora jefa del equipo de Saturday Night Live (la primera mujer en 30 años de existencia). ¿Nos encontrábamos ante una genia? Obviamente sí, lo que pasa es que el porograma en cuestión no se televisa (catástrofe) en estos lares. Fue, pues, replicando a Alec Baldwin cuando casi todos nos enamoramos de ella y comenzamos a desearle próspera carrera en el cine, la televisión o donde quisiera, porque es imposible no sentirse seducido ante la estratosferización de la normalidad y la autoparodia, de la soltería reclacitrante y frustrante enmascarada por helados de litro de Hägen Dazs. Liz Lemmon, que es mucho más que Liz Lemmon alberga un talento, quizá monocorde que la sitúa por derecho propio en el olimpo de las comadiantas de raza. Cuando te paras a pensar en humoristas españolas que hagan verdadera gracia (estas preguntas surgen a veces ante una caña y un platillo de cacahuetes, puedo asegurarlo) surge el nombre de Paz Padilla y ríes por no llorar. Si extrapolamos la encuesta al nuevo continente, falta tiempo para decir Fey (aka Sarah Palin 'de palo') y todo el mundo ríe, pero sin sarcasmo.

Baby mama no está escrita por ella y, ciertamente, no es una comedia brillante, pero se la puede observar en absoluta ebullición durante cerca de hora y media, cosa que para poder hacer con el televisor hay que esperar tres semanas. ¿Merece la pena acercarse a verla? Fucking yeeeeeah.

15 nov 2008

¿Conseguirá 'Star Trek' lo que no pudo 'Star Wars'?


Cuando uno ve a J.J. Abrams en acción no sabe si se encuentra ante el chico listo de la clase o ante el humorista. Lo que está claro es que no era de los de en medio. El creador de series como 'Alias', 'Perdidos' o la reciente 'Fringe' ha pasado por Madrid esta semana a presentar un trocito de la nueva versión de 'Star Trek', última saga en la que ha metido mano después de revitalizar 'Mission: Impossible'.

Con su pelo crespo y sus gafas de pasta, el tipo, de 42 años, no aparenta más de 35, ¿será que los Corn Flakes son el secreto de la vida eterna? Se mueve con la gracilidad de un Buenafuente hiperquinético sobre el escenario en el que va a presentar a 400 personas lo que ha parido, su renovada visión de una franquicia en acusado declive. Cuatro escenas que resumen la filosofía de su planteamiento. Cuatro segmentos que revelan que si pop eran Kirk y Spock, él ha dado la vuelta de tuerca hacia el superpop. Ha rebajado frikismo al asunto y lo ha convertido en una de colorines, sin escatimar en escenarios ni en exteriores, una de las taras más acusadas de la serie fundacional.

Cuando Paramount vio lo que proponía J.J., se decidió a inyectar millones de dólares como si se fuera a acabar el mundo y 'crisis' fuera un concepto etéreo. El mismo desarrollo de personajes que hizo de él un gurú de la comunicación (véanse ‘Felicity’, 'Alias' y un muy remodelado y mejorado Cruise encarnando a Ethan Hunt) es lo que le faltaba a un producto donde la nobleza y el aplomo cotizaban al alza pero no así tanto las flaquezas, muy subrayadas ahora éstas en el papel del joven James T. Kirk. ¿Ah, no se lo había dicho? Es que con 'Star Trek' han decidido, como antes hicieran los productores de 'Batman' (Warner) o '007' (Sony), retrotraerse a los inicios escarmentados por la experiencia de 'Superman Returns'. Cuando algo está destruido, mejor resetear (demoler) y edificar con cimiento fresco.

A pesar de su simpatía natural y del pirotécnico 'regalo' que ofrece Abrams a la emocionada concurrencia, flirtea con morder a la mano que le da de comer. Su locuaz discurso es algo antisistema y confiesa que nunca fue fan de la saga, que no le gustaba aunque antes no era muy capaz de saber por qué. "Mi favorita era 'Star Wars'", dice con genio y descaro ante el presidente internacional de Paramount, presente en el acto. Una vez sentado en la silla del director se ha percatado de que la razón era su incapacidad de conectar con unos personajes muy ajenos a él. Y por ello les ha cargado de aristas. Y de violencia verbal (esto es, sarcasmo), lucha y hombría. Arrobas de testosterona donde antes sólo había cerebro.

O al menos eso nos dicen los 25 minutos donde averiguamos que Kirk (el pseudodesconocido Chris Pine) es un conglomerado muscular de primera categoría que se marchitará con el paso de los años (si dentro de un tiempo vemos la saga de manera cronológica como ya se puede hacer con la desvirtuada 'Star Wars', nos daremos cuenta de que el contraste visual es mucho más acusado) y de que Mr. Spock (Leonard Nimoy en el original, que protagoniza cameo) tiene las trazas de Zachary Quinto, el malvado Sylar de la serie 'Héroes'. Para más detalles acerca del reparto, recomendamos el siguiente vídeo elaborado para Zona Trek TV (la fecha de estreno a la que hace referencia se ha pospuesto hasta mayo de 2009).


Hay un punto que quiere dejar claro Abrams antes de irse a la sala de montaje de nuevo a USA, y es que este nuevo comienzo quiere atraer "a los que no eran fans de Star Trek". ¿Y los millones que sí lo eran, Mr. Abrams?, ¿qué pasa con ellos? "Bueno, mi deseo es que guste a todos", sale del paso con la boca pequeña.

En cuanto al futuro, ¿habrá continuidad o será un proyecto aislado? No hay que ser muy listo, Hollywood no suele poner huevos de oro de uno en uno y éste parece muy dorado y muy grande. Que Abrams dirija una eventual segunda parte es ya más complicado. Él es más de venir, ver y vencer, echar a rodar proyectos, mirar atrás con regusto dulce y embarcarse en el nuevo fenómeno que vendrá.

14 nov 2008

Una novia para dos (Howard Deutch, 2008)


Por principio soy contrario a tomarme en broma la nueva comedia norteamericana, y más si aparecen Jason Biggs y (redoble de tambores) Alec Baldwin, pero sospecho cuando éste último califica su nuevo trabajo como "enorme tontería". ¿Será una tontería gansa, una tontería inteligente o una tontería tontería?, te preguntas. Y entras a la sala y lo único que deseas es que sea la opción 'a' o la 'b', pero, por favor, que no sea la 'c'. Que la vida es corta y hay tanto museo que visitar, tanto libro que leer y tantos charcos sobre los que saltar como para que al final sea la 'c'. Y lo es. Pero bueno, les regalo tres líneas orientativas: tonto enamorado se obsesiona con rubia JASP que pasa, entra en escena un amigo zopenco y atractivo a hacer de Cupido y engorrina la ecuación.

Saw V (David Hackl, 2008)


Jigsaw contraataca como cada año y va camino de alcanzar el mítico estatus gremial de Freddys, Jasons o Michaels. El justiciero (si él lo dice) sanguinario siembra terror y desconcierto por quinta vez rizando el rizo de la chaladura argumental. Malos que no lo parecen, y viceversa, nutren la habitual angustia de la saga, cargada de visceras, cercenamientos y gore recargado. No se puede criticar, no obstante, que el productor James Wan (director de la primera parte) se haya acomodado y explote una gallina de los huevos de oro moribunda, puesto que el presupuesto es escaso, los réditos cada vez mayores, la idea original ya auguraba siete partes y a los espectadores, atestiguo, les gusta, de tanto en tanto, morirse de miedo.

Que parezca un accidente (Gerardo Herrero, 2008)


Carmen Maura es una madre amorosa que recela de los supuestos escarceos de su yerno. Federico Luppi es un mafioso porteño que soluciona atascos a las mujeres hartas de infidelidades. Gerardo Herrero es un mecenas español y ocasional realizador que ha querido bautizarse en comedia con dos pesos pesados. Hay que condescender con el vodevil más grueso si uno no quiere llevarse disgustos. Quizá haberse quedado un poco más dentro de los límites de la realidad hubiera beneficiado a este bienintencionado disparate.

La buena nueva (Helena Taberna, 2008)


Taberna justifica el posicionamiento que toma en su historia de amor, iglesia y guerra civil citando documentación histórica. Embarca a su "pareja hollywoodiense" doméstica (Unax Ugalde y Bárbara Goenaga) en un ‘Pájaro espino’ a la vasca en tiempos en que hermanos se peleaban contra hermanos. Que sea adecuado o inadecuado meter otro dedo en la llaga con la que está cayendo en la arena política no seré yo quien lo juzgue. Diré, eso sí, que los actores hacen convincentes unos papeles extremos, que la directora no ha querido salvar el mundo pero sí aportar su granito y que hay un cameo loco, loquísimo.

Gomorra (Matteo Garrone, 2008)


El periodista/escritor Roberto Saviano tiró de la manta con un libro que dejaba al descubierto los nombres de gran cantidad de mafiosos de la Camorra napolitana en 2006. Tenía 27 años y ahora pasa por ser el nuevo Salman Rushdie con precio puesto a su cabeza. Su obra ha servido para que Matteo Garrone filmara una de las más escalofriantes piezas que sobre la mafia se recuerdan. Sin Shakespeare de por medio, como era el gusto de Coppola, aquí los adolescentes se muestran como conatos de estrellas del rock. La droga, el poder y la muerte emborrachan a toda una maquinaria brutal que sería de no creer si lamentablemente no fuera tan cierta. Gran Premio del Jurado en Cannes 2008.

Bárbara Goenaga trae 'La buena nueva'

Bárbara Goenaga comenzó 2008 con una nominación al Goya Revelación que no ganó, pero eso no fue obstáculo en el crecimiento meteórico de una de las presencias más bellas de nuestro cine. Éste ha sido su año con cuatro películas estrenadas. 'Un poco de chocolate', con Daniel Brühl y Héctor Alterio. 'Los cronocrímenes', el esperado debut de Nacho Vigalondo y '3:19', del mexicano Dany Saadia, donde hizo pareja con El Duque. Hoy estrena 'La buena nueva', de la directora Helena Taberna ('Yoyes'). Su Margari, una mujer fuerte en tiempos de la Guerra Civil, hará plantearse sus voto al párroco del pueblo. 'Pájaro espino' a la española y un poco de ‘memoria histórica’ para avivar el debate político. Ella nos lo cuenta...



12 nov 2008

Carmen Maura: "Yo a Coppola le veo como a un señor mayor"


Esta entrevista no la leerá Carmen Maura. No porque tenga nada en contra de soitu.es. Es que ella sencillamente ya no hace esas cosas. "En las ruedas de prensa soy natural. Tengo una cierta tendencia a cortar a un director si se enrolla mucho, pero éste [Gerardo Herrero, director de ‘Que parezca un accidente’, de estreno este viernes] me lo toma muy bien, no pasa nada. Yo quiero que todo salga ligerito, y como en el fondo me da igual quedar más lista o menos lista, más o menos ordinaria, no leo ni veo ninguna entrevista. Si lo hiciera, igual me cortaba más".

Y esa es la ventaja de pararte a hablar con alguien que tiene cuatro Goyas, dos premios de la Academia Europea, seis Fotogramas de Plata, mejor actriz en Cannes y ha sido cabeza de cartel en al menos una decena de las más importantes películas españolas de los últimos 30 años. No tiene nada que demostrar.

"Se me puede preguntar cualquier cosa y así luego contesto lo que me da la gana, teniendo la ventaja de que puedo disimular". Qué gusto. Así que no para de escupir frases grandilocuentes, aprovechables. Que dan para tres o cuatro artículos, que te inspiran más a escribir un libro que una entrevista promocional del último estreno en cuestión. La pregunta acerca de Coppola es inevitable. Es que el director de 'El Padrino' la llamó para sustituir en su última película ¡a Javier Bardem! "Ha sido una experiencia supercuriosa. La relación con él ha sido fantástica. Es muy gracioso y se ve que está en una edad en la que hace lo que le da la gana, porque se produce sus propias películas. Yo nunca había rodado con tantas cámaras a la vez. Había más de 20 cámaras a la vez cuando hablaba y muy divertido, porque me hacía decir las cosas en francés. Le gustaba mucho que hablara en francés".

¿Y cómo es él?, que diría Perales. "Coppola es muy simpático, me dijo muchos piropos, aunque no tuve tiempo de tratarle mucho. Me llamó un miércoles a casa y el lunes ya estaba en Buenos Aires. No hicimos ensayos, ni me dio grandes discursos. Es un personaje que tiene una importancia en la historia que a mí no me daba ningún miedo. Tengo la suerte de que a mí la gente importante no me impresiona. A mí me puede impresionar más alguien que haga una cosa curiosa. No me resulta difícil estar de tú a tú. Creo que es cosa de la edad. Yo le veo como a un señor mayor que tiene nietos, como yo".

Dice Maura que a ella lo que le gusta no es trabajar con gente importante, sino con gente lista (y no es que Coppola no se lo parezca, ojo). "Me mandan muchas historias y me las leo todas desde el principio hasta el final. Es entonces cuando te das cuenta de que hay muchísima gente con talento en España. A nivel de guionistas no tenemos nada que envidiar ni al resto de Europa ni a los americanos. Podemos tener menos pelas, menos costumbre a la hora de producir, pero no menos talento. Lo que pasa es que hay que intentar acertar a la primera". O sea, que el problema de la supuesta inferioridad del cine español no es de talento, sino de visión…

"Creo que se pueden hacer cosas, porque he visto a mucha gente salir adelante desde que empecé a hacer cine, por ejemplo con ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’, aunque la verdad es que entonces era más fácil, porque no había tanta gente [en el proceso]. Podías hacer un corto casi con tus amigos. Ahora es todo mucho más complicado, porque, a pesar de que antes no había tantas televisiones que pudieran echar una mano, hace 30 años había productores de los que ponían dinero de verdad. Luego se fueron acostumbrando a que el dinero se consigue en todos los sitios. Necesitamos gente rica que ponga dinero en el cine".

La crisis del cine no parece afectarle a ella, con tres películas rodadas este año y dos más pendientes para el que viene. Carmen tiene eso que llaman 'estatus'. ¿Será fruto de la buena elección, la suerte, la casualidad...? A lo mejor es que todos los buenos quieren trabajar con ella y por eso es más difícil equivocarse. "La verdad es que no me parece demasiado importante la elección de los trabajos. Aprendes que a veces has hecho cosas con toda la ilusión y no salen y otras cosas que hiciste sin esperar acaban siendo estupendas". ¿Podría decirse a lo mejor que no calcula? Ella lo explica: "A mí lo que me interesan son las experiencias nuevas. Lo único que me puede echar para atrás es un papel que vea que no me va, pero la elección de lo que voy a interpretar no tiene mucho método […]. Sé que no es muy serio, pero es que nunca me he tomado muy en serio lo de mi carrera de actriz. Cuando empecé a trabajar con Almodóvar todo el mundo me decía que me equivocaba, porque yo me había hecho ya un nombrecito en el teatro y aquello era la ordinariez y la locura. Mi contestación era: ‘En mi vida personal lo estoy pasando muy mal y este tío me divierte muchísimo, encuentro que es listísimo".

No habla con modestia, pero no es soberbia, no se toma en serio: "Yo esta profesión la veo como otra cualquiera. La única diferencia es que, si haces una cosa, al día siguiente la puede ver la gente, pero no le encuentro mérito. Pienso que tiene más importancia componer una sinfonía, tocar bien el piano, pintar un cuadro". Es consciente de lo que es la farándula. Cuando ella empezaba, el manoseado 'Mamá, quiero ser artista' resultaba más extravagante. "Antes era una ordinariez dedicarse a la interpretación, pero ahora queda chulo en las familias tener un hijo actor". Pero hay actores y actores y no todos llegan. Carmen es de las que sí y ahora le llueve el aplauso unánime. Precisamente hace un par de semanas la Seminci vallisoletana le concedió la honorífica Espiga de Oro. A todos nos gusta que nos doren la píldora. "El reconocimiento me parece muy bien, porque a la gente que me quiere le gusta. Además, cuando llegas a una edad, si has trabajado mucho ‘estás en el turno’. Yo podría estar todo el rato de homenajes...y hace ilusión, pero me los controlo mucho, máximo dos cosas de esas al año".

Ha ganado casi todo lo que se puede ganar, pero pasa con ella lo mismo que con Raúl: toda la vida metiendo goles, ganando ligas y Champions y en el momento de la verdad, en su casillero de la Eurocopa hay un espacio en blanco. El Óscar siempre la ha esquivado. "Para ganarlo es imprescindible el apoyo de la distribuidora, aunque es una cosa que nunca me ha obsesionado. Depende muchísimo de todo el mogollón hollywoodiense y no siempre pasa lo que debería pasar. Cuando ganamos con ‘Volver a a empezar’ la labor que hicieron los españoles de relaciones públicas fue increíble. No tengo la sensación de que se me haya resistido, sino de que no es para mí... y no pasa nada. Pero no me siento peor que las superactrices. Entiendo que es un poco vanidoso, pero si un día me encuentro con… no lo digo porque lo pones en el titular. Una buena actriz es una buena actriz, y las que estamos en el nivel de buenas actrices nos podemos tutear. Aquí hay muchas que se pueden tutear con Meryl Streep y con todas las buenas.

Se acaba el tiempo y después de empezar con Coppola y acabar con la Streep nos damos cuenta de que del trabajo que estrena no hemos hablado nada. Pero no se crean que ha dicho uno de esos "Yo he venido aquí para hablar de mi peli". A Carmen eso le da igual. Está de vuelta de eso y de casi todo.

La mejor apuesta de Edward Norton: filmar a Obama desde 2006


El mayor seguimiento de cuantos se hayan hecho jamás de un candidato a la presidencia norteamericana está filmado. Y lo mejor de todo es que nadie creía en ello, que ha salido como de debajo de una piedra, por casualidad, como las mejores cosas. Hay quien lo podrá tachar de capricho de megalómano, de experimento suertudo o de ejercicio de fe exagerado, pero lo cierto es que Edward Norton (el nuevo Hulk) ofreció al senador de color Barack Obama ser el protagonista de un documental en el que se contarían los pormenores de su carrera política. HBO, una de las cadenas de pago más prestigiosas de Estados Unidos se ha hecho con unos derechos que la revista 'Variety' ha tasado en "siete cifras". La fecha de emisión, aún inconcreta: 2009.

El proyecto comenzó a alcanzar repercusión mediática cuando la citada revista hizo público el proyecto en marzo de este año, una vez sabido que sería él quien entraría en la carrera final junto a Hillary Clinton por el cetro demócrata. No obstante, el acuerdo venía gestándose desde 2006, incluso antes de que Obama tomara la determinación de presentar su condición de candidatable dentro de su partido. La naturaleza experimental de la apuesta, casi como un trabajo de fin de carrera, es el valor añadido de la pieza.

Amy Rice y Alicia Sams, dos directoras noveles con escasa experiencia en las bambalinas del mundo del documental, fueron reclutadas por la productora de Norton (Class 5 Films) para que se introdujeran en la rutina del político, teniendo total acceso a su círculo más cercano sin ningún tipo de restricción.

Los primeros y titubeantes pasos, la humildad de los comienzos, la paulatina consolidación y su impresionante escalada hasta la victoria final prometen ser recogidas en una pieza que seguirá filmándose hasta el día 20 de enero, fecha en la que el ganador de las elecciones sucederá definitivamente a George W. Nada que ver, por tanto, con los anteriores ejercicios documentales de Michael Moore, mero, aunque muy efectivo, instrumento de denuncia contra la Administración Bush. Lo que a priori parece que puede diferenciar al trabajo de Rice y Sams frente al del orondo y oscarizado director es su carácter prospectivo y anticipativo.

La intención de Norton —y la de los coproductores Stuart Blumberg y Bill Migliore— al involucrarse en la empresa no era la de echar flores sobre el político. Una vez que la criatura fue ganando en empaque confesó: "El discurso de Barack nos sacudió y hablamos sobre lo excitante que es ver a alguien de nuestra generación, no de la de nuestros padres, que consigue que su presencia sea tan inspiradora. [...] Fue algo semejante a lo que mi padre describía que sentía cuando Kennedy dio su discurso inaugural".

Todavía no se conoce la duración definitiva con que contará el producto cuando esté pulido, pero da la sensación de que incluso lo que quede fuera tendrá bastante más valor que las escenas extendidas de 'El señor de los anillos'. Frikis del mundo, estos extras sí que valdrán la pena.

11 nov 2008

'Crepúsculo' amenaza con romper las taquillas


‘Crepúsculo’ llegará a España el próximo 5 de diciembre, dos semanas después de su estreno estadounidense. Serán 14 días intensos en los que los fans del libro en que se basa, que se cuentan por hordas (10 millones en todo el mundo, 750.000 de los cuales pueden ser su vecino de al lado), comenzarán a salivar y se tirarán de los pelos inquietos. Algunos se verán tentados de comprar DVD piratas en los puestos ambulantes del metro o incluso bajar copias de absurda calidad para ver con qué cara ha pintado Catherine Hardwicke, la directora, a los personajes ideados por Stephenie Meyer, la autora del texto original.

Con respecto a ese particular, algunos de los más fundamentalistas de la saga (‘Crepúsculo’ es sólo la primera de cuatro obras) han mostrado su desacuerdo con respecto a la elección de los actores. Los papeles de Edward y Bella, la joven pareja protagonista, han recaído en los semidesconocidos Robert Pattinson (el Cedric Diggory de los dos últimos ‘Harry Potters’) y Kristen Stewart (la hija de Jodie Foster en ‘La habitación del pánico’, ya desarrolladita), que, sin embargo, ven cómo su popularidad sube como la espuma al modo de otros ex don nadie como Radcliffe, Watson o Grint, que se convirtieron en estrellas del rock tras su paso por Hogwarts.

‘Crepúsculo’, que narra 'romeoyjulieticamente' la historia del amor imposible entre una civil adolescente y un anciano vampiro con trazas de quincallero juvenil, ha sido dirigida por Catherine Hardwicke, otrora niña terrible del cine independiente americano ('Thirteen', 'Los amos de Dogtown') y más tarde reconvertida en niña bonita de El Vaticano por su fiel adaptación de varios pasajes de los Evangelios en ‘Natividad’.

El pasado día 27 visitó Madrid acompañada de la actriz principal y de Cam Gigandet (que interpreta al malvado James) y provocó un colapso en la Gran Vía, dando lugar a un desatado furor 'geek' similar al del pasado festival de Sitges, primera vez que se proyectó en pantalla grande el tráiler en castellano. En aquella ocasión, la organización hubo de hacer tres pases para satisfacer a todos los agolpados.

Por el momento existen dos piezas publicitarias oficiales, que os ponemos a continuación:

Esta segunda se hizo pública la semana pasada.


9 nov 2008

Christina Applegate: De adolescente chorra a MQMF


La suya no es una vida de sexo, drogas y rock and roll, sino más bien de hormiguita constante. La conocemos desde hace 20 años y en ese tiempo ha pasado de alocada y estúpida adolescente en 'Matrimonio con hijos' a convertirse en una de las treintañeras más deseadas de Hollywood. Además es dura, acaba de superar un cáncer.

La mayoría la conocimos haciendo de hija despistada, tonta, superficial y, sobre todo, superrubia del reflejo de Homer Simpson más humano de cuantos han existido: Al Bundy. Christina Applegate interpretaba a Kelly y, cuando echó a andar ‘Matrimonio con hijos’, en el 88 contaba con 16 años. Sus carnes bien prietas hicieron de ella un icono televisivo. Eran tiempos en los que la laca era un bien preciado y las jefas de animadoras se dejaban invitar a batidos de fresa sin poso de feminismo alguno.

Entre la primera escena de la celebrada serie y el capítulo de esta semana de 'Samantha Qué?' han pasado montones de cosas, entre ellas unos 90 muy televisivos ('Matrimonio...' estuvo en antena 10 años, todo un éxito) y algunos papeles bastante poco lucidos para el talento cómico que era capaz de desplegar nuestra prota. Sólo Roger Kumble le hizo justicia en ‘La cosa más dulce’ cuando corría 2002. Sé que una vez me declaré fan absoluto de Selma Blair, pero los chistes escatológicos de Courtney, el personaje de Christina en la peli, no tenían nada que envidiar al Top 5 de momentos estelares de ‘Sexo en Nueva York’. No en vano le escribió sus líneas Nancy Pimental, ex guionista de South Park.

Esa fue la primera resurrección de Applegate, que vivió momentos más o menos destacados cuando James Cox la incluyo en su 'Boogie nights' de garrafón, 'Wonderland'; al compartir protagonismo con Matt Dillon en 'El empleado del mes' o al unirse a la factoría de Will Ferrell en las dos partes de 'El reportero: La leyenda de Ron Burgundy'.

No era suficiente. A pesar de su increíble magnetismo estúpido de las primeras épocas, los productores de cine se resistían a verla de otro modo que no fuera como a un irresistible florero. Pero 'Friends' le prestó una nueva gran oportunidad. Amy Green era la hermana de Rachel Green, la ex de Pitt, con la que le une un parecido físico sorprendente. Un capítulo en 2002 (que le valió el Emmy a la mejor actiz invitada en comedia) y otro en 2003 bastaron para ponerla de nuevo en el mapa.

La televisión era su medio natural y así lo vio la cadena ABC, que le ofreció en 2007 el papel de Samantha Newly, una zorra de cuidado, ejecutiva indefinida de profesión, que por un accidente de tráfico se volvía amnésica perdida. La serie, que cuenta con gran audiencia explora a una Applegate más humana, vulnerable y frágil. Sus ojos, más azules que nunca, nos dicen que Kelly Bundy al final apretó en sus estudios y se hizo una chica de provecho. Dejó de juntarse con macarras que guardaban el paquete de Lucky Strike en el forro de la manga de su camiseta blanca y empezó a frecuentar pubs chic donde se hizo aficionada a los Margarita.

Es una nueva Applegate, en su cuarto chapuzón de gloria (quinto si contamos su nominación al Tony por la obra 'Sweet Charity' en 2005). Su trabajo de momento está asegurado, pero ella quiere triunfar en el cine, y talento no le falta. Lo que le falta es juicio a la hora de elegir los proyectos. 'The rocker', estrenada este fin de semana en nuestro país con el insólito título ‘Un rockero de pelotas’ parecía un intento prometedor (con Peter Cattaneo —director de 'Full Monty'— a los mandos y Rainn Wilson (Dwight Schrute en ‘The Office (US)’) como 'partenaire'), que sin embargo no pasara a los anales de la comedia romántica ni musical. No obstante, muestra una nueva faceta de Christina: la de madre, ¡a los 36! Nada raro si no fuera porque su hijo es casi un veinteañero. Rubia, de mirada, repito, azul acero, mejor que la de 'Zoolander' y atractivos gestos, casi sin darnos cuenta hemos asistido al nacimiento, crecimiento y madurez de una comedianta como la copa de dos pinos superpuestos.

El germen de Nikki Cox (que heredó tácitamente el papel de Kelly en ‘Infelices para siempre’), lúbrico objeto de deseo de los adolescente noventeros, creció y creció hasta cristalizar ella misma (cambian las tornas), este fin de semana, en joven émula de la madre de Stifler, toda una MQMF, según la definición de 'American Pie'...

... pero este artículo es dual; no sólo narra el delicioso asentamiento de una de nuestras actrices favoritas, pues este año se hizo público que Applegate padecía cáncer de pecho, por lo que decidió someterse a una doble mastectomía en julio. Consciente de que no tenía por qué haber tomado una decisión tan radical, prefirió, sin embargo, cortar por lo sano para estar bien segura de que a partir de ahora podrá tener "dos nuevos pechos preciosos" durante el resto de su vida después de una reconstrucción a la que se someterá este mismo mes.

Casualmente ya flirteó con la idea de la implantación mamaria en uno de los sketches de ‘La cosa más dulce’. Mientras se retocaba el maquillaje en una disco mega fashion y mantenía una conversación sobre chicos con Cameron Diaz, tenía lugar el siguiente diálogo paralelo:

(Tía acomplejada en la cola del tocador ve a Applegate y empieza a palparse sus propios pechos).

Christina Applegate: Son operadas.

Chica: Lo siento mucho, no quería mirar.

C.A.: Ah, no, da igual. Para eso me las puse.

Chica: Parecen naturales.

C.A.: Gracias. Si quieres puedes tocarlas.

Chica: No, no, no.

Cameron Diaz: Tócalas, le encanta.

C.A.: Si, no importa (le lleva la mano hasta su pecho). Dan el pego, ¿eh?

Chica: (Se dirige a Chica 2): Mira, tienes que venir a tocar esto.

Chica 2: (A Applegate) ¿Te importa?

C.A.: Alucina un rato…

Chica 2: Joder, esto es increíble.

Chica 3: (También tocando mientras Christina sigue hablando con Cameron de otra cosa): ¡Que fuerte!, ¡yo también quiero unas así!

Chico1: (a Chico 2, mientras espían por la cristalera de la puerta del servicio) ¿Qué te dije? Por eso las tías van siempre juntas al lavabo.

Salud, Chris.